Feijóo saca al PP del ostracismo en Cataluña
Los populares cumplen su objetivo de superar a la extrema derecha, aunque no consiguen dejar fuera de combate a los ultras
Alberto Núñez Feijóo ha logrado sacar al PP del ostracismo en Cataluña. Los populares dejan atrás la profunda crisis en la que les sumió el procés y vuelven a los valores de dos dígitos y de hace dos décadas, cuando el ya fallecido Josep Piqué lideraba el partido. El PP cumple otro de sus objetivos, el de superar a Vox, aunque el partido de extrema derecha sigue creciendo en paralelo y resiste como un rival correoso. Feijóo supera el envite catalán y sale sin reveses a la campaña de las europeas, satisfecho también porque el tablero político en Cataluña “no facilita la vida a Pedro Sánchez”, según fuentes del gabinete del líder popular, ya que pese a la victoria de Salvador Illa no le será fácil conseguir la presidencia de la Generalitat. La batalla europea comienza para Feijóo, en todo caso, con Vox aguantando y el PSOE con viento de cola.
El PP apretó los dientes hasta el último momento, después de una campaña que para algunos sectores del partido fue “errática y vacilante”, y estuvo marcada por un giro final asumiendo el discurso de Vox sobre la inmigración. El resultado, sin embargo, sorprendió para bien a la dirección nacional, superando sus expectativas. Con 15 escaños y más de 300.000 votos, el PP quintuplica sus resultados de 2021 y logra el cuarto mejor dato de su serie histórica. Feijóo cumplió con los dos objetivos que había fijado de antemano, el de convertirse en cuarta fuerza del Parlament catalán, y el de volver a ser el primer partido de la derecha. “Lo hemos pasado muy mal durante unos cuantos años”, reconoció el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, en su comparecencia de anoche. “Nos merecíamos una noche como esta, para poder decir que el PP de Cataluña ha vuelto, y con más fuerza que nunca”.
La recuperación del PP en Cataluña avanza a costa de Ciudadanos, partido al que absorbe por completo, y a costa de parte del PSC, según analizan en Génova. La cúpula popular deduce que ha arañado electorado a los socialistas, aunque estos hayan crecido, porque dado que Vox no baja, su subida solo puede proceder del PSC, ya que es el único partido con el que también limitan. Además, han podido captar a nuevos votantes o abstencionistas, mientras los socialistas, creen en la dirección del PP, ganan por su lado votantes de ERC y de los Comunes. “Cuando el espacio de centro derecha sube seis escaños”, apuntan fuentes de Génova sumando los diputados de PP y Vox, “es porque hay voto del PSC que ha cambiado a nuestro espacio”. El PSC, en todo caso, está muy por encima de la marca del PP y Vox (26 escaños juntos), con 42 diputados.
La subida del bloque de la derecha es menor en estas elecciones autonómicas que en las pasadas generales del mes de julio. Entonces, PP y Vox subieron un 9,24% de 2021 a 2023. En las catalanas lo han hecho un 7,41%.
El PP se felicita por el crecimiento del espacio de la derecha unionista, pero lo que no consigue es dejar fuera de combate a Vox, que aguanta con el mismo resultado que hace cuatro años y demuestra que su suelo es firme. Génova trata de encapsular el resultado de los ultras en Cataluña, con el argumento de que en esta comunidad hay una “situación emocional fuerte” y el PP no puede competir con un discurso de gestión. Pero algunos barones populares advierten de que hay que analizar con calma la estrategia para vencer a los ultras, porque los datos revelan que no van a desaparecer como Ciudadanos en el corto plazo. “Había quien pensaba que, como Cs, acabaríamos con ellos rápido”, reflexiona un presidente popular, “pero el voto de las tripas tarda más”. “No hay que obsesionarse con ellos”, enfatiza este barón, que apuesta por ignorarles y por que Feijóo se dirija al centro. En la campaña catalana, sin embargo, el PP terminó asumiendo parte de los postulados de la extrema derecha sobre la inmigración.
El buen resultado del PP en Cataluña refuerza también al candidato popular, Alejandro Fernández, a quien Feijóo amagó con destituir, pero desistió para no provocar un incendio interno. El líder del PP no tendrá fácil dejar el testigo del partido en Cataluña a Dolors Montserrat, como pretendía.
Feijóo respira tras salvar el envite catalán, pero no era en Cataluña donde se la jugaba. El líder del PP sabe que su reto son las elecciones europeas, a las que su principal rival, el PSOE, sale con viento de cola.
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