Muere José Luis Olivas, expresidente de la Generalitat Valenciana y de Bancaja

José Luis Olivas, expresidente de la Generalitat, ha fallecido este sábado a los 73 años. El político del Partido Popular (PP), que con anterioridad había militado en la extinta UCD (Unión de Centro Democrático), dirigió el gobierno valenciano entre junio de 2002 y julio de 2003, en la breve etapa de transición entre la marcha de Eduardo Zaplana al ministerio de Trabajo en el ejecutivo central presidido por José María Aznar, y la llegada de Francisco Camps al Palau de la Generalitat. Fue el tercer presidente de la autonomía valenciana, después de Joan Lerma y Eduardo Zaplana. Ha muerto tras una larga enfermedad, según han confirmado fuente del PP a este periódico. La Generalitat ha expresado sus condolencias.

Nacido en la población conquense de Motilla del Palancar, llevaba apartado de la política desde hace dos décadas. Tras su salida del Gobierno valenciano, Olivas fue nombrado presidente de Bancaja y posteriormente, vicepresidente de Bankia. Además, presidió el Banco de Valencia hasta 2011.

El expresidente de la Generalitat renunció “expresa y voluntariamente” a todos sus honores como exjefe del Consell en 2017 tras conocerse la confirmación de su condena de pena de año y medio de prisión por falsedad y delito contra la Hacienda Pública.

Hasta coger las riendas de la Generalitat, Olivas había ejercido de vicepresidente primero con Zaplana entre 1999 y 2002. Anteriormente, fue consejero de Economía y Hacienda. Su trayectoria política transcurrió en Valencia, ocupando importante cargos desde princpios de los años ochenta hasta principios del siglo XXI.

Licenciado en Derecho, participó en la fundación de UCD en valencia y en diciembre de 1981 fue nombrado director general de Presupuestos de la Consejería de Economía y Hacienda de la Generalitat. Luego, se incoporó al PP y ejerció de concejal en el Ayuntamiento de Valencia entre 1987 y 1991. En 1995 volvió a la política autonómica al ser elegido diputado de las Corts Valencianes, y designado un mes después, tras la investidura de Eduardo Zaplana como presidente de la Generalitat, consejero de Economía y Hacienda. También fue secretario general del PPCV.

Su paso por el mundo financiero fue muy convulso. Coincidió con el periodo de el fin de la mayor parte de las cajas de ahorros. También de la desaparición del Banco de Valencia.

En 2017, un juzgado de Valencia le condenó a una pena de un año y medio de prisión por falsificar una factura de 500.000 euros más IVA (80.000 euros) por unos servicios de asesoramiento a Vicente Cotino, sobrino del expresidente de las Corts Juan Cotino, que nunca realizó. Esta acción causó un perjuicio a Hacienda de 150.000 euros. La condena fue ratificada por el TJC valenciano.