Vicente Todolí recuerda que el jurado eligió por unanimidad a Enguita como directora del IVAM
El experto en arte incide en que la donación de dos parcelas de secano de la exresponsable del museo a una fundación sin ánimo de lucro
El curador de arte y presidente de la fundación Todolí Citrus, Vicente Todolí, ha salido al paso de la polémica por la donación a la entidad de dos parcelas por parte de la directora del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), Nuria Enguita para defender su actuación y la de exresponsable del museo. Enguita presentó su dimisión este miércoles, tras tener conocimiento de que la consejería de Cultura, de la que depende el museo, dirigida por el vicepresidente valenciano, Vicente Barrera, de Vox, había trasladado a la fiscalía la donación por si se incurría en una ilegalidad.
El exdirector de la Tate Modern recuerda que el jurado que no solo no fue clave en la elección de Enguita -puesto que había un jurado de siete personas que la votaron por unanimidad-, sino que fue él quien propuso a la comisión evaluadora que se iniciase una segunda convocatoria, al haberse aceptado una sola candidatura, o que se ampliase el plazo de presentación de aspirantes.
Todolí ha hecho público este viernes un comunicado en referencia a las informaciones publicadas por el diario digital El Español sobre la donación de Enguita de dos terrenos a la fundación sin ánimo de lucro que preside Todolí, quien, a su vez, formó parte del jurado que seleccionó a la directora para el cargo al frente del IVAM. La propia Enguita aseguró que todo obedecía a una “campaña de difamación” y, tras considerar que no contaba con el apoyo del Gobierno valenciano -que aseguró que iba a informar a la Fiscalía de los hechos- presentó su renuncia.
Todolí incide en que Nuria Enguita no donó a su persona “ni una ni dos parcelas de terreno ni nada semejante”. “La exacta y única realidad es que Nuria Enguita donó dos parcelas rústicas de secano, abandonadas en los confines de la Vall de Gallinera, en el norte montañoso de la provincia de Alicante, a la Fundación Todolí Citrus de la Comunitat Valenciana. Dicha donación ha supuesto una deducción estatal del 35% de lo donado y de otro 25% como deducción autonómica”.
“Es necesario advertir que dicha fundación no tiene ánimo de lucro y que, según atestiguan sus cuentas que son públicas y depositadas en el Protectorado de Fundaciones de la Comunidad Valenciana, ha sido y es deficitaria, y cuyo equilibrio financiero ha estado sufragado siempre por mi persona, a lo que he dedicado la práctica totalidad de mis ahorros en los últimos diez años”, agrega.
Consta, además, en los estatutos de la propia fundación que, en caso de extinción de la misma, todos sus bienes y derechos se destinarían a las fundaciones o entidades no lucrativas privadas que decida el Patronato y que persigan fines de interés general análogos a los que persigue la Fundación. Asimismo, el especialista en arte resalta que “ni el presidente ni ningún miembro del Patronato puede recibir retribuciones ni prestar servicios remunerados como miembros del mismo”.
En este punto, recuerda que ese jurado estaba compuesto, entre otros, por Bernard Blistène, entonces director del centro Pompidou de París -”el museo de arte contemporáneo más importante de Francia y uno de los tres más prestigiosos del mundo”-; Iwona Blazwick, en esos momentos directora de la británica Whitechapel Art Gallery de Londres que tiene reconocido un gran prestigio internacional; así como por Manuel Borja-Villel, a la sazón director del Museo Reina Sofía de Madrid, el más grande y de mayor presupuesto de todo el país.
“En el momento de la constitución del jurado, mi dedicación al arte consistía y todavía consiste en el asesoramiento artístico free-lance a entidades privadas, aunque algunas de ellas importantes, pero no ostentaba cargo alguno en ninguna administración o institución museística pública”, asevera Todolí.
“Sugerí que se admitiese una segunda candidatura que se había rechazado por cuestiones formales. Ambas recomendaciones fueron desestimadas, aduciendo los representantes de la propia administración que era necesario cumplir estrictamente las normas de la convocatoria, pues en caso contrario ya tenían la experiencia de sesiones recurridas y anuladas ante los Tribunales, por haber sido alteradas las bases de estas durante el proceso de deliberación”, expone.
Sobre su relación de amistad con Enguita, con la que trabajó en el IVAM Todolí manifiesta que una situaicón d amistad es “absolutamente común y ordinaria en el mundo del arte, donde con recurrencia los expertos en museística contemporánea -una pequeña minoría de profesionales especializados- colaboramos en diferentes proyectos, y en donde también es frecuente que participemos en la selección de profesionales para centros de exhibición y conservación del arte”.
Pone como ejemplo que él ha participado en, al menos, dos equipos de selección de este tipo, tanto en España como en Europa durante los últimos meses. De hecho, resalta, “la otra persona candidata para el IVAM que fue rechazada por la secretaría del jurado, también era conocida por mí, había colaborado conmigo recientemente en algún proyecto artístico y la tenía en alta estima tanto profesional como personal”.
“La Fundación Todolí Citrus, cuyos objetivos constituyentes fijados en sus estatutos oficiales no son otros que la preservación del medio ambiente así como el mantenimiento de la reserva de especies agrícolas, muchas de ellas casi extinguidas, y la lucha contra el abandono de tierras, una de las causas más comunes que coadyuvan a la propagación de incendios forestales, como el que hace apenas dos años devastó la zona de la Vall de Gallinera y de Ebo, y que afectó a las parcelas referidas y a todas las contiguas en donde la Fundación Todolí Citrus ha llevado a cabo una laboriosa tarea de reproducción agrícola a base de olivos y otras especies
autóctonas”. Por todo ello, además, “la fundación ha sido reconocida por el Generalitat Valenciana como entidad de defensa medioambiental”, concluye.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.