Polémica por el desfile de menores en lencería en los carnavales de Torrevieja
La comparsa Osadía criticó las políticas de izquierda y derecha sobre feminismo y colectivos LGTBI y su sección infantil avivó acusaciones de pedofilia y sexualización en las redes sociales
El desfile preparado por la comparsa Osadía del Carnaval de Torrevieja (Alicante, 100.421 habitantes) era una andanada contra todas las ideologías políticas y sociales relacionadas con el feminismo y los colectivos LGTBI. Las participantes llevaban un disfraz que simulaba un cuerpo apenas tapado con una chaqueta de colores abierta, corbata, pezoneras, lencería, medias de rejilla y tacones. A la espalda, cada integrante llevaba una especie de banderillas alusivas a partidos de derecha e izquierda y a las opiniones que, desde los dos lados del espectro político, se generan sobre cuestiones de género. La sección infantil de la misma comparsa también paseó por las calles de Torrevieja con el mismo atuendo. Los vídeos que recogían la parada festiva no tardaron en llegar a las redes. Y desde varios colectivos, sobre todo vinculados a la ultraderecha, comenzaron a llover insultos y descalificaciones sobre la asociación que organiza el Carnaval y sobre el Ayuntamiento, incluido el alcalde, el popular Eduardo Dolón. La asociación ultracatólica Abogados Cristianos ya ha anunciado que interpondrá una denuncia contra la concejal de Fiestas, Rosario Martínez, y los responsables de la asociación que organiza los carnavales y de la comparsa.
Osadía, que ya llamó la atención hace dos años con un disfraz de vírgenes, salió tres veces a la calle. El fin de semana del 3 y 4 de febrero, en el concurso de disfraces, el pasado sábado, en el nocturno, y el lunes, cuando tuvo lugar el desfile infantil, tras ser aplazado el viernes por el mal tiempo. Su propuesta quedó en cuarto lugar en el certamen. Pero con el pasacalles de los menores, todo se desbordó. Las redes sociales de la Asociación Carnaval de Torrevieja se llenó de acusaciones de pedofilia. Ya han contestado en su cuenta de Instagram: “La Asociación Cultural Carnaval de Torrevieja apoyará siempre a todas las comparsas y participantes de nuestros carnavales. Y defenderemos siempre la libertad en nuestros carnavales”, escriben, junto al hashtag #hoysomososadia.
En la red social X, tras la intervención de colectivos como Abogados Cristianos, que considera que la actuación de Osadía “es reprobable y entra en el tipo de corrupción de menores”, o de personajes como Wall Street Wolverine o Lucía Etxebarría, no se ha librado nadie. Ni el Consistorio, que sufraga íntegramente un carnaval en constante crecimiento, declarado de interés turístico autonómico, ni el propio alcalde, a quien se tacha de “fanático queer”, “enfermo pedófilo” y “causante de la depravación” de los festejos. Hay quien incluso recomienda que se “revise su ordenador personal”.
El regidor Dolón, en representación del Ayuntamiento, ha emitido un comunicado en el que apoya “a la gran familia del Carnaval y a la junta directiva” de la asociación carnavalera. “El carnaval es crítica, sátira, provocación, diversión”, continúa, “y sacar fuera de contexto y dimensionar un hecho como el que se está criticando está totalmente fuera de lugar”. “Estoy seguro”, señala el alcalde, “de que la intención de los padres y madres de esos niños no era, en absoluto, hipersexualizar con sus disfraces a sus hijos”, sino verter “una crítica a la situación política y social de España, nada más”. Dolón se muestra tajante en su respuesta: “El Ayuntamiento de Torrevieja no entra ni va a entrar a censurar ni a vigilar los disfraces que crea la comparsa cada año”. A su juicio, Osadía “tiene total libertad para decidir lo que quieren representar”.
Posteriormente, en declaraciones a los medios tras la visita de Pedro Sánchez a la desaladora de Torrevieja, Dolón ha ratificado que el Consistorio no va a entrar en la polémica. “Sería volver a la Inquisición”, argumenta. “¿O es que nos estamos planteando que vamos a ir a las chirigotas en el Teatro Falla de Cádiz a decir lo que se puede hacer y lo que no?”, se pregunta el alcalde torrevejense, quien defiende el Carnaval de su ciudad como “una de las fiestas más importantes”, a las que acude “mucha gente, más de 20.000 personas lo vieron en las calles, que no ha salido alarmada” tras ver la propuesta de la comparsa Osadía. “Hay que tener tranquilidad”, zanja Dolón, para quien las opiniones vertidas en redes “están fuera de lugar”.
También ha recibido insultos Pablo Samper, concejal del partido Sueña Torrevieja en el Ayuntamiento, quien defendió los disfraces de Osadía en X “ante la amenaza de los retrógrados” vertida por “abogados talibanes”. Desde entonces, su cuenta se ha llenado de improperios como “pedófilo” o “bastardo”. Incluso se le acusa de que le “gusta Michael Jackson”, en referencia a las acusaciones por pedofilia recibidas por el fallecido rey del pop. “Casi todas proceden de cuentas de bots anónimos”, subraya Samper, a quien el estallido de las redes le parece un asunto “bastante grave”. “Osadía es una comparsa bastante rompedora que trata siempre de usar disfraces que se alejan de lo clásico, de lo tradicional”, explica. Sostiene que el acoso en redes que están sufriendo los organizadores y participantes en el desfile es terrible. “Debemos defender la libertad, la transgresión, la sátira y el sarcasmo que caracterizan a todos los carnavales”, afirma. Los disfraces de Osadía no fueron los únicos que apelaron a la exhibición entre la treintena de comparsas, con más de 2.000 participantes, que desfilaron durante las fiestas.
En el aluvión de mensajes en X, Pilar Aroca López, psiquiatra jubilada y abuela de uno de los niños que salió en el desfile, responde a las acusaciones: “Uno de esos niños es mi nieto y lo primero es que eran niños y no niñas, lo segundo es que van disfrazados de Aitana Ocaña, la cantante, que es abanderada de muchas causas y no de prostitutas, como dices, me huele a misoginia…”
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