Envíos de marihuana por avión y patinete

La Guardia Civil ha desmantelado una banda dedicada al tráfico de marihuana que operaba en distintas localidades de las provincias de Alicante y Murcia y que abarcaba todos los niveles del negocio, desde los envíos de droga por correo aéreo hasta las entregas a domicilio de las que se encargaba el hijo menor de uno de los cabecillas, que efectuaba las ventas desplazándose en patinete. La operación, iniciada a principios de este año, ha concluido con la detención de nueve hombres de seis nacionalidades distintas, entre ellos el menor, y dos mujeres investigadas. Están acusados de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, falsedad en documento público y tenencia ilícita de armas. Tres de los líderes del grupo han ingresado en prisión.

La operación, denominada Hermar, nació en enero de este año con la intervención por parte de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal de dos paquetes con más de 2,2 kilos de hachís en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández. El hallazgo se notificó al cuartel de Pilar de la Horadada (Alicante), cuyos agentes lograron identificar a dos ciudadanos franceses de 28 años que facturaban con frecuencia paquetes con droga a Francia, Bélgica y Holanda, según relatan fuentes de la investigación. Un operativo de seguimiento de estos dos presuntos delincuentes acabó con la localización de sus domicilios y de un establecimiento clandestino de cannabis con el que tenían vínculos, todos ellos en Orihuela Costa (Alicante). Un ruso de 26 años regentaba este club, que carecía de licencia de actividad, y realizaba encargos de compra y venta de marihuana.

El pasado mes de febrero, se truncó otro de los envíos internacionales de la banda, esta vez en el aeropuerto de Manises (Valencia), donde se interceptaron dos paquetes de más de dos kilos de marihuana con destino a los Países Bajos. La intervención policial obligó a la banda a cambiar de modus operandi y comenzaron a enviar las remesas desde una oficina de correo postal. No fue el único contratiempo. La banda ahora desmantelada sufrió un vuelco, el robo de mercancía por parte de otro grupo criminal, en el que perdieron 70.000 euros en droga. El negocio se tambaleaba, por lo que decidieron trasladarse a un domicilio más seguro y comprar armas para defenderlo.

La operación de la Guardia Civil contó con la intervención de la policía de Reino Unido, que facilitó la identificación del proveedor de la droga, un británico de 30 años que también vivía en Orihuela Costa y que era propietario junto a varios socios de cinco plantaciones de marihuana repartidas por toda la provincia de Alicante. Su hijo, de 15 años, fue detenido en un control rutinario en San Miguel de Salinas, municipio vecino de Torrevieja, por vender al menudeo droga que transportaba en un patinete eléctrico. De su arresto se dio cuenta a la Fiscalía de Menores.

Tras la obtención de toda la información necesaria, el operativo culminó el pasado 28 de septiembre, cuando varias unidades de la Guardia Civil de Alicante, Orihuela y Murcia cooperaron con los investigadores en la detención de ocho integrantes del grupo y en el registro de domicilios y sedes de la organización en localidades repartidas por la mitad sur de Alicante y dos municipios murcianos, Cartagena y Torre-Pacheco. Los arrestados fueron ocho hombres, con edades comprendidas entre los 23 y 50 años, de nacionalidades francesa, británica, rusa, boliviana, colombiana y española, además del menor de edad británico. Un día después, dos mujeres de nacionalidades búlgara y colombiana, y de 27 y 38 años de edad, también fueron investigadas por los mismos hechos. La mayoría de ellos contaban con antecedentes policiales por hechos similares. En diferentes grados de participación, se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, falsedad en documento público, dos carnés de identidad franceses falsos, y tenencia ilícita de armas. El titular del juzgado de Guardia e Instrucción de Orihuela ha decretado el ingreso en prisión sin fianza de tres cabecillas.

En los registros se intervinieron 479 plantas de marihuana, casi 4 kilogramos de hachís, más de 10 kilogramos de cogollos de marihuana, 100 mililitros de tetrahidrocannabinol (THC) puro, utilizado normalmente para vapear con cigarrillos electrónicos, otras cantidades de drogas de menor entidad como cocaína, éxtasis (MDMA) y aceite de hachís, además de 70.000 euros, varias armas blancas y de fuego y ocho vehículos, entre ellos una moto acuática. En total, el valor del material incautado asciende a 225.000 euros, según los cálculos de la investigación.