La Audiencia de Valencia condena a un hombre por estafar a su novia al hacerle creer que era futbolista profesional

La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a dos años de prisión por un delito de estafa a un hombre que engañó a su novia haciéndose pasar por un deportista profesional, para conseguir que ésta le diera dinero.

El ahora condenado y la víctima se conocieron en junio de 2017 a través de una red social y, tras varias conversaciones, iniciaron una relación sentimental. El hombre, que ya había sido condenado por estafa, se interesó por la posición económica de la mujer y “mendazmente”, tal como indica la sentencia, le dijo que él tenía negocios en Marbella y regentaba una terraza en un club de lujo de la localidad malagueña. También le dijo que era jugador de fútbol profesional, que había jugado en un equipo inglés, donde había ganado mucho dinero y que tenía depósitos “de importantes cantidades de dinero en entidades bancarias de Andorra y España”. Para darle más apariencia a la mentira, redactó un falso contrato con el Levante UD y un supuesto documento bancario en los que reflejó que tenía 96.000 euros.

“Debido a esa apariencia”, señala la resolución, y con la excusa de su falta de liquidez porque tenía los ahorros a plazo fijo en el banco, el ahora condenado le pidió dinero a la víctima, con el compromiso de devolución. Esta le entregó hasta 7.500 euros que ahora tendrá que devolverle. Pero la víctima empezó a sospechar y viajó hasta Las Palmas, donde se alojaron en casa de la madre del estafador porque, según le dijo, no podían quedarse en su urbanización de lujo porque Hacienda estaba inspeccionándole. Según la propia víctima, desde el primer día “vio que era una madre separada, tonta y se aprovechó”.

En la sentencia, el tribunal considera que el condenado ideó el engaño desde el principio de la relación para después aparentar ser “un hombre de negocios triunfador, mezclando al mismo tiempo esa faceta y el pretendido amor que le procesaba” para pedirle dinero.

El Tribunal añade que todas las maniobras fraudulentas que realizó el falso futbolista y empresario provocaron un error en la víctima “que no solo creyó en la relación sentimental que mantenían sino también en su capacidad económica y en esa devolución”, por lo que accedió a darle el dinero.