Badalona quiere desalojar un asentamiento con 10 casos de tuberculosis detectados
La Salud Pública de la Generalitat niega transmisión de la enfermedad, mientras el alcalde reclama vaciar el edificio ocupado

La conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña ha detectado un total de diez casos de tuberculosis en los últimos dos años en el asentamiento ocupado del antiguo instituto B-9 de Badalona (Barcelona). El edificio, desde el verano de 2023, está siendo utilizado como cobijo por unas 300 personas vulnerables y en situación de pobreza y en noviembre de ese año se detectó un primer caso de tuberculosis. El departamento catalán de Salud alegó este viernes en un comunicado que es “difícil” saber hasta qué punto las personas infectadas, que han sido detectadas desde finales de 2023, han hecho vida en el recinto y durante cuánto tiempo. Señalan que todos los casos han estado en este espacio “en algún momento”, pero que esto no significa que se hayan contagiado allí, ya que todos ellos proceden de países donde la tuberculosis es endémica.
El edificio está “a punto de recibir la autorización para ser desocupado”, señaló este viernes el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), en declaraciones a Efe. Los responsables del Hospital Germans Trias i Pujol —el centro médico de referencia de la ciudad— ya han advertido de que un eventual desalojo del inmueble ocupado puede suponer un gran riesgo epidemiológico, ya que se pueden romper la continuidad de los tratamientos que ya han sido iniciados por varios residentes en las instalaciones. Los sanitarios creen que en la actualidad tienen fidelizados y controlados a los enfermos y si se dispersan tras ser desocupados, algunos dejarán de tratarse.
El subdirector general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública de la Generalitat, Jacobo Mendioroz, ha negado la gravedad de la situación. “No tenemos ningún caso que esté transmitiendo la enfermedad, así que lo tenemos controlado en cuanto a lo que es el riesgo”, afirmó. En un comunicado, Salud Pública también ha reforzado que no hay ningún “brote activo”.
En el patio del precario edificio conviven familias enteras, hombres solos y niños. Las nacionalidades son diversas, pero sobre todo abundan personas procedentes de países latinoamericanos y africanos. Dentro del edificio, los pasillos se han transformado en un laberinto de tabiques de madera y cortinas de tela que separan los cuartos de cada familia, mientras que la cocina es compartida por todos los residentes.
Un hombre que dice llamarse Lamim Dia, y que salía de la ocupación alrededor de las 19.30 de este viernes, aseguraba que, aunque no vive allí, pasa con frecuencia. “Hay uno que acaba de salir del hospital y ha llegado ahora”, relataba. Los moradores reconocen que ha existido un caso de enfermedad, pero sostienen que el Ayuntamiento utiliza esa circunstancia como pretexto para forzar un desalojo.
García Albiol lleva meses en una batalla judicial para desocupar el inmueble, situado entre los barrios del Remei y Sant Roc de Badalona. Desde el consistorio se alega que la mayoría de las personas que habitan en el antiguo instituto se encuentran en situación irregular en el país y están “vinculadas a situaciones conflictivas relacionadas con el tráfico y el consumo de drogas, la prostitución y la delincuencia”. Hace tres años que García Albiol intenta desalojar el antiguo instituto, cerrado desde 2011. Lo intentó en mayo de 2024, a través de un proceso de urgencia, por el peligro que suponía las condiciones de insalubridad y las instalaciones eléctricas, con la luz pinchada. El caso se judicializó, con el recurso de uno de los habitantes de la nave. Desde entonces, el consistorio asegura que ha llevado a cabo 13 trámites judiciales y administrativos.
En junio, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dio la razón a Albiol. Insistió en que la nave suponía un riesgo por las condiciones de insalubridad y alegó que el único denunciante no había acreditado que la nave fuese su vivienda, ni que representase a los otros 200 ocupantes (la resolución habla de más de 200 personas, pero los cálculos policiales estiman que más de 300). Por todo ello, asumió la postura tanto de la Fiscalía, como del Consistorio, que alegaron que el derecho a la vivienda no legitima la permanencia en la ocupación de un edificio público.
Albiol afirmó que está ya en reuniones con el Departamento de Interior y la Delegación del Gobierno en Cataluña. Fuentes policiales aseguran que el desalojo podría llevarse a cabo sin dificultad, pero que el conflicto no se resuelve con la intervención policial. “Es una cuestión de asistencia social”, insisten, sobre la situación en la que quedarían centenares de personas, que repentinamente se verían en la calle. Esa es una de las cuestiones fundamentales que se debaten ahora, antes de proceder al desalojo, según fuentes conocedoras de las reuniones con el Ayuntamiento. Aunque Albiol ha insistido que no buscará vivienda a los moradores del instituto, y que seguirá adelante con el proceso.
Entre noviembre de 2023 y junio de 2024 Salud recibió un total de cuatro notificaciones de casos de tuberculosis pulmonar en hombres de África subsahariana que vivían en Badalona sin domicilio fijo o residentes en espacios ocupados, según ha avanzado El Periódico. No fue hasta el último caso, el de junio de 2024, que se pudo determinar que este vivía en un asentamiento en un antiguo instituto ocupado de Badalona, el antiguo instituto B9.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.