Los delitos sexuales crecen un 125% en la última década en Cataluña

Los delitos sexuales han crecido un 125% en la última década en Cataluña. Las cifras dibujan una curva ascendente desde 2014, cuando se denunciaron 1.694 casos, hasta los 3.822 del año pasado, según datos consultados por EL PAÍS. En los delitos contra la libertad sexual se incluye una gradación de casos, que van desde el exhibicionismo a conductas más graves de acoso sexual, o agresión, hasta llegar a las violaciones, que son la mitad de los casos. Fuentes policiales atribuyen el crecimiento a una mayor sensibilización, que permite que se denuncien conductas que antes no acababan en comisaría.

Las denuncias reflejan un punto de inflexión a partir del año 2021. Es justo después de la pandemia, cuando los datos saltan la barrera de los 3.000 casos anuales. En 2021 se denunciaron 3.205, en 2022, 3.551 y en 2023, 4.214 casos. El año pasado cerró con una ligera mejoría, con 3.822 denuncias, lo que supone un 9% menos de casos. Las cifras del Ministerio del Interior sobre violaciones, el tipo más grave dentro de la violencia sexual, apunta, sin embargo, que el año pasado se denunciaron en Cataluña 1.742 casos, unos 4,7 al día, lo que supone un 9% más que el año anterior. En el 23% del total de las denuncias se ha usado la fuerza física, según fuentes de los Mossos.

Fuentes policiales insisten en que las diversas oleadas de movimientos de metoo en distintos ámbitos, desde el cine, el teatro o el periodismo, también ha empoderado a la mujer. Un clima de mayor sensibilización, también policial e institucional, que eclosionó con la modificación de la conocida Ley del solo sí es sí, que eliminó del Código Penal el concepto de abuso, y que amparó desde su entrada en vigor en octubre de 2022 a muchas víctimas que posiblemente hasta entonces no hubiesen dado el paso de acudir a las autoridades. “Antes, si no decías que no querías, parecía que acatabas. Ahora ha quedado claro que si no es expreso, es no. Es un punto de inflexión a la hora de denunciar”, insisten fuentes policiales.

Ya a finales de 2019, los Mossos crearon un grupo especializado para hacer frente a los delitos más graves dentro de la violencia sexual. Nació como una unidad, y creció hasta convertirse en el Área Central de Violencias Sexuales que investiga las violaciones cometidas por autor desconocido, los violadores seriales, y los cometidos de manera grupal. Desde entonces, han investigación en total 229 casos: 28 en el año 2020, 60 en 2021, 56 en 2022, 43 en 2023 y 42 en el año 2024, según los datos consultados por EL PAÍS.

El Departamento de Interior cuenta además con un plan de acción concreto contra las violencias sexuales en los entornos de ocio nocturno, que se inició ya en 2020. Desde entonces, se han llevado a cabo diversas campañas, con puntos lilas y protocolos concretos consensuados con las discotecas. Incluso una veintena de locales de ocio nocturno se adhirieron a una campaña impulsada por la patronal Fecasarm para repartir las bebidas con tapa para evitar casos de intoxicaciones. A pesar de eso, fuentes policiales insisten en que los datos apuntan a que solo en el 2% de los casos existe algún tipo de sumisión química, según el relato de la víctima, y recuerdan que el ocio nocturno es el escenario de un 14% de estos delitos.

Los datos apuntan a que entre el 40 y el 45% de las violencias sexuales se producen en el ámbito familiar, y que el agresor para el 57% de las víctimas es alguien conocido. Fuentes policiales aseguran que se trata de una tipología que requiere una investigación completamente distinta a los casos de autores desconocidos. Además, en muchos casos existe una latencia entre que ocurre y se acude a comisaría: en el 16% de los casos las mujeres tardan hasta un año en denunciar.

Un dato que preocupa a la policía es el de los menores. El 29% de las víctimas en 2024 no habían alcanzado los 18 años. En la última década, las víctimas entre 0 y 17 años suponen 13.908. Unas cifras en contraposición con los 2.440 autores menores de edad que constan en los atestados policiales. En general, los Mossos han hecho seguimiento a 3.863 víctimas de violencia sexual, y de estas, 2.960 tenían una medida de protección judicial vigente.

Además, la policía catalana ha desplegado campañas en el transporte público (8% de los delitos), y ha llevado a cabo la encuesta de violencias sexuales de Cataluña del año 2024, que deberá dar los primeros resultados en el primer semestre de este año. También prevén llevar a cabo un estudio sobre los perfiles de delincuentes contra la libertad sexual, que incluirá ocho tipos de agresiones sexuales.

Pero la pregunta, insisten fuentes policiales, no es tanto por qué ahora se denuncia más, si no por qué antes se denunciaba menos. “¿Qué se hacía hace una década? Ahora hay mucha más conciencia, un giro de la mujer”, defienden, sobre las nuevas oleadas feministas. Y recuerdan la cifra negra que siempre planea sobre los delitos de violencia sexual que jamás se llegan a deunciar.