Hallan los cuerpos momificados de una octogenaria y su hijo en su casa de Roses (Girona)

La Policía Local ha encontrado momificados en su casa de la Urbanización Santa Margarida de Roses (Alt Empordà) a un hombre de unos sesenta años y a su madre octogenaria. Los agentes recibieron el aviso de una vecina que alertó que veía forzada la cerradura de la puerta y que como hacía mucho tiempo que no veía a la habitante de la casa temía que le hubiera podido pasar algo. Aunque aparentemente no había indicios de criminalidad en los cuerpos, los Mossos d’Esquadra de Roses se hicieron cargo de la investigación y los forenses del Instituto de Medicina Legal (IMLC) de Girona están haciendo un estudio detallado para intentar determinar cuanto tiempo llevan muertos y cuál fue la causa de la muerte.

El macabro hallazgo, como ha avanzado este miércoles la Cadena Ser y ha confirmado EL PAÍS, tuvo lugar la tarde del pasado miércoles 3 de abril. Una vecina de los difuntos, en la calle de Punta de la Farrera, alertó a la Policía Local que hacía mucho tiempo que no veía a la mujer, que creía que la puerta de la casa forzada y que temía que le hubiera podido pasar algo. Al llegar los agentes entraron en el domicilio y, efectivamente, primero hallaron uno de los cuerpos y al registrar la vivienda, el segundo.

Los dos cuerpos de los fallecidos, madre e hijo de origen alemán pero nacionalizados españoles, fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Girona donde los forenses están llevando a cabo un estudio exhaustivo. Aparte, los investigadores de la comisaría de Roses, que llevan el caso, intentan averiguar cuando habría sido la última vez que se les vio con vida o que habrían utilizado algún medio de pago, para poder situar la muerte en un periodo concreto. Por el momento, según la vecina que dio la alerta, dejó de verles aproximadamente durante la época del covid-19, lo que podría situar la muerte hace un lustro.

Como por el momento no se han hallado indicios de criminalidad en los cuerpos momificados, una de las hipótesis que barajan es que primero hubiera fallecido el hijo y que la madre no hubiera podido valerse por sí misma y hubiera acabado pereciendo por inanición, pero la investigación sigue abierta. En cuanto a la cerradura forzada y a la puerta con signos claros que alguien había hecho palanca para entrar, tampoco se puede descartar que hubiera sido posterior a las muertes.

Desde el IMLC han confirmado que se están llevando a cabo los informes forenses de los dos cuerpos y detallan que la momificación natural de cadáveres es un proceso que “se da si se cumplen una serie de condiciones, entre ellas que se hallen en un lugar cerrado, en un ambiente cálido, con baja humedad y que los cuerpos tengan una masa corporal baja”. En este tipo de situaciones, la concreción de la causa de la muerte presenta dificultades añadidas, sobre todo por el estudio interno del cuerpo.

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