Cataluña afronta una jornada de incidencias en Rodalies antes de la huelga por el traspaso de la red

Cataluña se prepara para el inicio de la huelga de los trabajadores de Renfe contra el traspaso de Rodalies a la Generalitat pactado entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez, y los efectos de la protesta ya se están notando este jueves, un día antes de su convocatoria legal. Usuarios de varias líneas de tren han denunciado en redes sociales retraso de los convoyes, aglomeraciones y trenes que no han pasado. Fuentes cercanas a la operadora indican que ha habido maquinistas que no se han presentado a sus puestos de trabajo, pero que las incidencias registradas han sido puntuales. La convocatoria oficial de la huelga es para este viernes 24, el viernes 30 de noviembre y los días 1, 4 y 5 de diciembre. Está previsto que en Cataluña se cancelen unos 400 trenes en los días de huelga, mientras que en el conjunto de España serán casi 1.550.

El acuerdo entre socialistas y republicanos para traspasar la red de Rodalies tenía en alerta a los trabajadores de Renfe, que incluye segregar algunos activos como las vías y trenes de parte de las líneas de la red de Rodalies en Cataluña (en concreto, las líneas R1, R2 Sud y R3), y también segregar personal tanto de Renfe como de Adif. Aunque el acuerdo todavía tiene que concretarse —hoy mismo la Generalitat ha fichado a Pere Macías para que pilote este proceso— el rechazo de los trabajadores es unánime. Los paros han sido convocados en España por los principales sindicatos del sector, CC OO, UGT, SEMAF, SCF, CGT y SF.

“El acuerdo político supone una vulneración de los derechos de los trabajadores, salir de la red ferroviaria europea y una pérdida de seguridad, eficacia y eficiencia en el sistema”, señalan los comités generales de empresa de Renfe y Adif en un comunicado del miércoles, en el que cargan contra la segregación en las dos empresas, y contra la “privatización de la sociedad Renfe Mercancías”. El acuerdo entre PSOE y ERC prevé el traspaso de activos y de la plantilla a una empresa pública controlada al 50% por la Generalitat, que asumiría su presidencia, y al 50% por el Estado. Los ferroviarios temen que esto implique una pérdida de derechos laborales, de movilidad, y abrir la puerta a más privatizaciones. Hay 2.500 empleados de Renfe y 1.500 de Adif en Cataluña

Los servicios mínimos en Cataluña, publicados por el Govern el miércoles por la tarde —retraso que ha motivado quejas también de los trabajadores—, fijan una frecuencia de paso del 66% en las horas punta (entre las 6.00 y las 9.30 horas, y entre las 17.00 y las 20.30 horas) y del 33% en el resto del servicio durante los cinco días de huelga previstos. Esto implica que dejarán de circular cerca de 400 trenes en los días de protesta, una situación que se puede agravar este viernes, ya que la tardanza en publicar los servicios mínimos puede hacer que los empleados que sí que tienen que ir a trabajar no sepan aún dónde ir y no se presenten.

En cualquier caso, las incidencias que se esperan para el viernes ya se están notando este jueves, ya que según fuentes cercanas, algunos maquinistas están ya calentando motores y o bien no se han presentado al trabajo o bien están provocando retrasos, aunque los sindicatos niegan que se trate de una huelga encubierta. Ha habido incidencias en los trenes AVE de primera hora en Barcelona, en los trenes de la R11 de Rodalies, en este caso por falta de tensión en la catenaria. También ha habido problemas en la R4, con cambios de vía que los usuarios han calificado de “injustificados”.

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