Entidades y ecologistas se rebelan contra el Govern por no frenar el Parque eólico marino de la Costa Brava

Grupos Ecologistas y entidades de Girona han criticado este martes en un comunicado al Govern por no haber frenado la futura implantación de un macro-parque eólico marino que aseguran que tendrá una “gravísima afectación en todo el litoral”. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los planes de ordenación del espacio marítimo —los denominados POEM- que contempla un parque eólico entre el Cap de Creus y el Cap de Begur que según los ecologistas tendrá una “gravísima afectación de litoral”. Los firmantes han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que rectifique su decisión para impedir “este atentado contra la Costa Brava”. El grupo ha anunciado que presentarán un recurso contencioso administrativo, que pedirán una moratoria y animarán a movilizarse.

En el comunicado, los firmantes sostienen que la Generalitat ha incurrido en un “un abandono de funciones” durante el trámite de información pública y de emisión de informes en el proceso de evaluación ambiental del POEM que a su juicio comporta la desprotección de toda el área marina del Golfo de Roses hasta el Cap de Begur en un área de 250 Km2. El emplazamiento para parques eólicos en el litoral de Girona, con seis proyectos diferentes que lo pretenden, -el más conocido plantea 65 molinos de 258 m de alto en dos fases- ha tenido detractores desde el primer momento. Entre ellos la plataforma Stop Macro Parque Eólico Marino, formada por 40 entidades de diversos ámbitos y 2.000 empresas, que ha recogido más de 30.000 firmas y ha ido sumando ayuntamientos (23), -algunos como Roses, Castelló d’Empúries, Figueres o Pals, donde gobierna ERC, partido que también gobierna la Generalitat-, y otras instituciones que se han adherido a su manifiesto de rechazo.

Los contrarios al parque eólico marino denuncian que en su comunicado que “numerosos organismos públicos de la Generalitat no se han pronunciado y no han formulado ningún tipo de alegación” al POEM, lo que ha facilitado al Gobierno la aprobación de la demarcación LEBA 1, la única prevista en Cataluña, que permitirá la implantación de parques eólicos en el litoral del Empordà. Por contra, aseguran, esta “inacción”, contrasta con la de los gobiernos de Baleares, Canarias o Andalucía, que “han defendido su litoral”. Su conclusión es que su pasividad es una “evidencia” que la desprotección del área marina se ha producido “en favor de intereses económicos de grandes empresas y al margen del interés general y del interés público de proteger medio ambiente y biodiversidad”. El Govern dio luz verde en enero a la construcción de un parque eólico en La Junquera, con nueve aerogeneradores que rompen el tabú de que no existiera ninguna gran instalación de generación en la zona.

Los firmantes recuerdan, además, la existencia de un manifiesto suscrito por 120 científicos que advertía de los excepcionales valores naturales y ambientales del espacio marino afectado entre el Cap de Creus y el Cap de Begur. “Es uno de los más ricos del Mediterráneo y que desaconsejaba esta implantación, habiéndose pronunciado en contra de este emplazamiento”, dicen e Insisten en que el espacio marino afectado está en medio de ocho zonas protegidas, -la mayoría zonas Natura 2000 que están bajo el paraguas de las políticas de protección del medio ambiente de la Comisión Europea- y que además del impacto marino, las infraestructuras de evacuación y las centrales transformadoras producirán graves impactos terrestres en los tres Parques Naturales del Empordà: Cap de Creus, Montgrí - Illes Medes i Baix Ter y els Aiguamolls de l’Empordà. Los 3 órganos rectores de estos espacios protegidos, se pronunciaron en contra.

Para intentar revertir la situación han salido proyectos como BIOPAÍS, en el que una decena de científicos de diversas universidades y entidades, con la subvención de la Fundación Biodiversidad del Ministerio, evalúan y valoran los impactos ecológicos y sociales de los parques eólicos marinos en zonas de elevada biodiversidad y alto valor paisajístico, como el Cap de Creus y el Golfo de Roses. Uno de ellos, Josep Lloret, cree que “lo lógico sería que antes de manifestarse sobre la viabilidad o no de la zona nos dejen acabar el proyecto y sacar conclusiones, ya que la LEBA1 se solapa con las zonas de alto potencial para la conservación de la biodiversidad que albergan valores naturales que Europa establece que se deben proteger”. Califica de “muy positivo” que el nuevo POEM recoja que en esta zona “existen especies y hábitats protegidos por normativa europea, identificados por expertos del proyecto INTERMARES de la Fundación Biodiversidad”. Lo ve como “un gran reconocimiento que exigirá unas evaluaciones muy exigentes por parte de Europa que demuestren claramente que éstos no se verán afectados de manera significativa”.

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