El operativo contra cuatro policías de Llinars acusados de plantar marihuana se salda con 15 detenidos

Los Mossos d’Esquadra han detallado este viernes el operativo policial que les llevó a detener, el pasado 26 de octubre, a quince miembros de una organización dedicada a la producción masiva de marihuana, entre los que destacaban cuatro policías locales de Llinars del Vallès. El inspector de la División de Investigación Criminal de Mossos d’Esquadra, Josep Antoni López, ha destacado que uno de los líderes de la banda era el cabo de la policía local conocido como “Titán”.

“Él era quien decidía como repartir el juego, en qué lugar se ubicaban las plantaciones y quien entraba y salía”, ha señalado López. Además, el inspector asegura que Titán había creado “una marca” y facilitaba “franquicias”. Es decir, la posibilidad de que otras plantaciones pertenecieran a su organización y se aprovechara de su red a cambio de que le pagaran 1.500 euros al mes.

A los arrestados se les acusa de delitos contra la salud pública, soborno, revelación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos, fraude de fluido electrónico, prevaricación administrativa, robo con fuerza, torturas, falsedad documental, detención ilegal y pertenencia a organización criminal.

Titán, al ser policía local, accedía a bases de datos, archivos policiales, cámaras, comprobaba matrículas y verificaban si alguien estaba siendo investigado.

La investigación comenzó en diciembre de 2019 cuando Titán se vio envuelto en un extraño suceso en el que acabó una persona fallecida tras recibir varios impactos de bala. Según Titán, él estaba en una gasolinera hablando con un “confidente” cuando se acercó una persona y les disparó. El supuesto confidente falleció, Titán salvó la vida porque llevaba chaleco antibalas y el autor de los disparos nunca fue identificado. Los Mossos no acabaron de confiar en la versión del agente, estiraron del hilo y detectaron que los hechos podrían estar relacionados con una organización criminal dedicada al tráfico de marihuana.

Los Mossos investigaron a los sospechosos durante un año. Pronto constataron que Titán establecía relaciones con miembros de organizaciones criminales dedicados al cultivo de marihuana en naves industriales. Las investigaciones detectaron que otros policías locales realizaban labores de control, búsqueda de estas naves y protección de las personas relacionadas los cultivos.

La policía catalana identificó a los miembros de la organización criminal, las naves industriales donde se realizaban las plantaciones y los domicilios de los investigados. El centro de operaciones de la organización se encontraba en una nave del polígono Can Prat e Llinars. Una vez obtenido todos los indicios, el pasado 26 de octubre se realizaron 32 entradas y registros en diferentes municipios del Vallès, Barcelona, Piera, Corbera de Llobregat y Riells y Viabrea. Los agentes detuvieron 15 personas – entre ellos Titán y otros tres policías locales- e intervinieron más de 118.165 euros 114 cogollos de marihuana, 7.000 plantas de cannabis, seis turismos, tres motocicletas y seis armas de fuego. Nueve de los acusados, entre los que se encontraban el cabo y dos agentes más, ingresaron en prisión. Los Mossos mantienen que la investigación sigue abierta y no descartan más detenciones.