La huelga contra la interinidad en el sector público catalán llena la calle pese a su baja incidencia

La huelga general en el sector público convocada este jueves para protestar contra el elevado uso de funcionarios interinos y para pedir su regularización ha llenado la calle con una importante manifestación en Barcelona, pero el porcentaje de seguimiento ha sido bajo. Según la Generalitat, ha sido del 7%, mientras que los sindicatos lo sitúan en un 18%, con más seguimiento en sectores como la educación. La manifestación ha reunido a 20.000 personas, según las centrales, cifra que la Guàrdia Urbana rebaja a 10.000. La huelga estaba convocada por el sindicato IAC, el más representativo entre los trabajadores públicos, y la CGT, pero no ha contado con el apoyo de los dos grandes sindicatos, CC OO y UGT.

En un comunicado, IAC ha destacado que el paro ha sido víctima de “una campaña de desinformación y coacción hecha por el sindicalismo sistémico”, y ha remarcado que pese a las dificultades, el seguimiento es “un éxito”. Lo argumentan explicando que la situación de temporalidad afecta al 30% de los trabajadores públicos (una tasa muy elevada que debería rebajarse, según las centrales, al 8%), por lo que un seguimiento del 18% representa más de la mitad de las personas afectadas por la situación que la huelga quería denunciar. “Dado que este personal se encuentra en la máxima situación de precariedad en la Administración, las cifras son exitosas”, señala el comunicado.

La CGT, el otro organismo convocante, ha destacado que el seguimiento de la huelga en educación ha sido de hasta el 60%, mientras que el personal de administraciones municipales y del Estado la ha secundado en un 50% y un 40% respectivamente.

La huelga no ha sido convocada por CC OO y UGT, que firmaron la nueva ley de interinos que se encuentra ahora en trámite en el Congreso y con la que se pretende regularizar a 300.000 interinos en España, y tampoco por la Intersindical-CSC, el sindicato de corte independentista que ganó adeptos en el punto álgido del procés y que tiene su mayor incidencia entre los trabajadores de la Generalitat.