Un menor de 15 años muere ahogado en una excursión escolar al río Ebro

Un estudiante de 15 años murió ahogado este jueves en el río Ebro, a la altura del pueblo de Miravet, en las Terres de l’Ebre. El menor formaba parte de un grupo de escolares del instituto Agustí Serra i Fontanet de Sabadell y había participado en una actividad lúdica de remo con kayaks en el río. Según las declaraciones de algunos testigos, cuando la mayoría de botes ya estaban aparcados en la orilla, el joven se quitó el chaleco salvavidas para darse un chapuzón. Fue arrastrado por la corriente y sus compañeros le perdieron de vista.

Al darse la voz de alarma, inmediatamente se organizó un dispositivo de rescate, en el que participaron Bombers, Mossos, Guardia Civil y unidades de emergencias médicas. Incluso se contó con el apoyo aéreo de un helicóptero. Sobre las cinco de la tarde, cuatro horas después de que el menor desapareciera bajo las aguas, su cuerpo fue hallado en un recodo del río, a unos 250 metros del punto en el que fue visto por última vez.

El grupo de escolares había realizado una ruta en kayak por el río desde Benissanet a Miravet. Se trata de una actividad muy popular en ese tramo, y que apenas entraña ninguna dificultad técnica. La corriente del río no es muy acusada en esta época del año, pero el río Ebro presenta remolinos y acumulaciones de algas en algunos puntos, lo que puede complicar el nado.

La desaparición del menor se produjo cerca de la orilla, frente al pueblo de Miravet. Tan pronto como sus compañeros avisaron de su desaparición, monitores y formadores salieron en su búsqueda. La llegada de los equipos de emergencias desplegó un considerable número de efectivos para realizar el rastreo a lo ancho del río. Cuatro horas más tarde se produjo el hallazgo del cuerpo del chico, ya fallecido.

El Ayuntamiento de Miravet habilitó un espacio para que los profesores y compañeros del instituto Agustí Serra i Fontanet pudieran recibir atención psicológica. También este jueves, los Bomberos informaron de otro rescate en el río, en Girona. En este caso, pudieron socorrer a un hombre que se había caído desde una altura de cinco metros al Onyar, en el centro de la ciudad. Sufrió traumatismos y heridas de diversa consideración.