La epidemia se estabiliza en Cataluña pero Salud alerta del “peligro” de más de 1.000 contagios diarios

La situación epidemiológica en Cataluña es, según la ha analizado este jueves el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, de una “estabilidad peligrosa”. Tras el repunte de casos en las últimas semanas de agosto, la curva se ha estabilizado y da señales de descenso, aunque ha destacado que cada día hay unos mil contagios nuevos, unas cifras que tienen que descender para asegurar una vuelta a las escuelas en condiciones.

A partir de la segunda quincena de septiembre, tras la Diada con el retorno de las vacaciones, empezará la prueba de fuego para el control de la epidemia de coronavirus en Cataluña. La vuelta progresiva a los centros de trabajo y el retorno a las aulas de los niños y jóvenes impondrá unas condiciones en las que cualquier descuido puede desencadenar un nuevo repunte de casos. En el departamento de Salud de la Generalitat son muy conscientes de ello, y aunque las cifras aportadas este jueves dan algún espacio para el optimismo, el secretario de Salud Pública ha avisado a la población de que no se puede confiar y de que hay que estar “muy atentos”.

En Cataluña se han notificado 1.480 nuevos positivos por coronavirus, una cifra superior a la registrada en los dos últimos días (736 el martes y 627 el miércoles), que estuvieron marcados por el efecto del fin de semana, días en los que no se notifican tantos casos. El departamento de Salud insiste en que es más fiable mirar la tendencia y no los días concretos, y en este sentido, la media de la última semana se sitúa alrededor de mil contagios diarios. También se han notificado seis muertes por coronavirus en el territorio catalán, donde desde el principio de la pandemia han muerto 13.051 personas por este virus. Actualmente hay 684 personas ingresadas por covid-19 y 126 están en la UCI.

En la rueda de prensa para analizar la situación epidemiológica, Argimon ha destacado que, si se mira “con optimismo”, se puede observar un “pequeño descenso”, que sin embargo tiene que ratificarse con los datos de los próximos días. El riesgo de rebrote, un índice que surge de los contagios de los últimos 14 días y que por encima de 100 puntos se considera de alto riesgo, ha bajado moderadamente en los últimos cuatro días, y se sitúa en 186,05, después de estar a punto de rozar los 200 puntos. También se han ido reduciendo poco a poco la tasa de casos confirmados por PCR y la velocidad de propagación (ahora se sitúa en 1, es decir, una persona positiva contagia de media a una persona, un dato que desde la primera semana de agosto era mayor).

Argimon ha resaltado que, pese a que la situación en el conjunto de Cataluña es preocupante, es en las ciudades más pobladas donde se concentra mayor riesgo. Barcelona ciudad y el área metropolitana siguen estabilizadas, Tarragona y Vic muestran un repunte y en Lleida, las Terres de l’Ebre y el pirineo la situación mejora. Argimon y el jefe de la unidad de seguimiento del coronavirus, Jacobo Mendioroz, han insistido en que las medidas emprenidas por el Govern funcionan, aunque las más efectivas son las medidas que cada uno puede tomar: “Esta es una epidemia de solidaridad, y la prueba es el uso de la mascarilla, que no me protege a mi, sino al resto”. Las medidas restrictivas sociales o de movilidad son, según Argimon, “el último recurso, y son totalmente evitables si la gente es consciente de que con actuaciones individuales, restringiendo los contactos sociales, se puede contener la epidemia”.

Sobre el estado del sistema sanitario, Argimon ha destacado que, a diferencia de los primeros meses de la pandemia, ahora la presión no la asumen los hospitales. Mientras el número de pruebas PCR crece (en la última semana se han hecho 107.000), los ingresos hospitalarios están por debajo de los 700. Es la atención primaria la que está asumiendo el control de los contagios, que en su mayoría son leves.