Elisa García Grandes, en el nombre de la madre

Faltó Luis García Montero, pero acudió en su nombre su hija Elisa García Grandes. Y fue un descubrimiento. Dejando al auditorio con el corazón helado, como tituló Almudena Grandes una de sus novelas más exitosas, un homenaje femenino, conmovedor y multitudinario a la escritora madrileña, el día en que se cumplían 11 meses de su fallecimiento, sirvió de apertura este jueves de la Feria del Libro de Sevilla.

Un homenaje al acto íntimo de leer y a una autora que nunca faltó a esta cita, que abarrotó siempre la feria sevillana, “tan popular porque nos trataba como escribía, como seres inteligentes, como mayores de edad”, explicó la periodista Mercedes de Pablos, encargada de conducir la ceremonia en la Plaza Nueva de la capital andaluza. Almudena Grandes apareció en el trasunto de su hija Elisa —en su físico, en la voz, en la potencia de su discurso―, que eligió certeramente para abrir el acto la lectura del artículo El espíritu de la hierbabuena, firmado por la madrileña y publicado en EL PAÍS el 23 de diciembre de 2017. Eligió la hija un texto en el que su madre se sitúa en esa ocasión como hija, aquella que, a las puertas de una Nochebuena, recuerda a la madre —la abuela Moni de Elisa― que se fue demasiado pronto. La emoción estaba servida.

Por el escenario desfilaron la cantaora Rocío Márquez, cantando a capela fragmentos de Almudena —”es un error creer que la memoria tiene que ver con el pasado”, recitó a golpe de fandango―, y mujeres de muy diferente ámbito como la matemática Clara Grima, la poeta y filóloga Pilar Alcalá, la cineasta Laura Hojman; Kechu Aramburu, presidenta del Fórum de Política Feminista; y un único hombre, Manuel Pedraz, presidente de la Asociación de Periodistas Culturales de Andalucía.

Junto al homenaje, la apertura de la Feria del Libro de Sevilla sirvió también como acto de entrega de la primera edición del Premio Almudena Grandes, impulsado por el Ayuntamiento de la ciudad, a la escritora Marta Barrio, autora de la obra Leña menuda. “Almudena ha sido para todas nosotras una hada madrina, que nos tocaba con su varita y siempre la tuvimos como referente”, reconoció la premiada en el discurso de agradecimiento. “Almudena Grandes se ha mojado siempre en su literatura y este libro sigue esa senda”, explicó la autora, que ha enfocado esta historia como un alegato en defensa del medio ambiente y una importante reivindicación feminista en favor del derecho al aborto. “Un libro puede ser una antorcha, una llama o una advertencia”, advirtió.

El premio, dotado con 10.000 euros, se suma así al XVII Premio Tusquets Editores de Novela que Marta Barrio ya recibió en 2021 por esta misma obra. La autora, licenciada en Filología Hispánica y en Estudios de Asia Oriental por la Universidad Autónoma de Madrid, fue finalista también del Premio Memorial Silverio Cañada en la Semana Negra de Gijón con su primera novela: Los gatos salvajes de Kerguelen, 2020.

Tras este pistoletazo de salida, la mayor celebración literaria de la ciudad tendrá continuidad hasta el próximo 6 de noviembre. El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, puso sobre la mesa que esta edición es la del inicio de un nuevo modelo de Feria del libro más amplio, “más ambicioso y con una mayor proyección”, que incluye la celebración del primer festival literario Hispalit, dedicado a la literatura en lengua española, “lo que nos permitirá conectarnos especialmente con la literatura latinoamericana”. En cuanto a presencia de narrativa española, destacarán en esta feria las presentaciones de los últimos libros de Aixa de la Cruz, María Reig, Felipe Benítez Reyes, Lorenzo Silva o Carmen Mola, junto a Rodrigo Cortés, Óscar Mijallo, Guillermo Sánchez, Carmen Moreno, Isabel Cortés o Pilar Ten.