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Feijóo asume el desgaste de mantener a Mazón pese a las dudas internas

Las dificultades para destituir al ‘president’ retrasan la decisión del líder del PP, que trata de mantener un equilibrio poniendo una mayor distancia con su barón

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, interviene en la asamblea de elecciones de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, este lunes en Madrid.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, interviene en la asamblea de elecciones de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, este lunes en Madrid.Chema Moya (EFE)

Alberto Núñez Feijóo ha decidido asumir el desgaste para el PP de mantener en la presidencia de la Generalitat valenciana a Carlos Mazón, pese a la intensa presión externa e interna para que su barón valenciano dimita por su gestión de la dana. Al menos de momento ―aunque nadie sabe por cuánto tiempo―, Mazón se queda. Las dificultades para destituir a un presidente en ejercicio, ya que elegir a uno nuevo sin elecciones dependería de Vox, como transmiten fuentes del PP, impiden otra solución a corto plazo. En todo caso, el debate es intenso dentro del PP, donde persiste la alarma de los dirigentes por el potencial daño para la marca de que Mazón siga en su puesto. Feijóo dio su aval este lunes al barón valenciano para continuar al frente de la reconstrucción de la comunidad autónoma tras la gota fría en la que murieron 227 personas, pero a la vez evidenció una mayor distancia con él, ya que verbalizó de forma clara que cree que su Administración no “estuvo a la altura” en la catástrofe.

La posición de Feijóo, decidida tras un intenso fin de semana de presiones y de una nueva manifestación de 30.000 personas que reclamaban la dimisión de Mazón en Valencia (la quinta en cuatro meses), es mantener el apoyo al president vinculándolo a la reconstrucción de las zonas afectadas. El presidente valenciano volvió este lunes a ser abucheado al mediodía en Valencia, informa Ferran Bono. Se trató de una protesta muy minoritaria, pero volvió a pasar en otro acto público, esta vez la entrega de títulos de funcionario autonómico a personas con discapacidad, al que únicamente acudían los protagonistas y los familiares. Se escucharon gritos de “Mazón, dimissió y “El president, a Picassent”, en referencia a la localidad donde se encuentra una prisión. Desde el escenario, el presidente pidió que se respetara el acto, y se negó a atender a los medios de comunicación en Alicante.

Carlos Mazón y Alberto Núñez Feijóo, en un acto en Valencia el 20 de enero de 2025.
Carlos Mazón y Alberto Núñez Feijóo, en un acto en Valencia el 20 de enero de 2025. Mònica Torres

El líder del PP deja en el aire por cuánto tiempo seguirá respaldando a su barón, porque insiste en que el “futuro político” de Mazón está ligado a “cómo va evolucionando la reconstrucción”.

Ese tiempo es indeterminado, mientras la dirección nacional va midiendo cuánto le desgasta a la marca nacional esta situación. “Iremos viendo. Cada cosa a su tiempo”, apuntan fuentes de la cúpula. De momento, la dirección cree que la crisis valenciana no le está afectando en gran medida a escala nacional, aunque según la encuesta de 40dB. para EL PAÍS publicada este lunes el PP acumula cuatro meses de caída en estimación de voto ―justo los cuatro meses que han transcurrido desde la dana―. Según el barómetro, además, los socialistas han reducido su distancia con el PP a 2,6 puntos porcentuales, cuando hace poco era de más de cuatro. En paralelo, Vox sigue creciendo.

El momento al alza de Vox es uno de los motivos por el que los ultras no tienen ningún interés en ayudar al PP a que sustituya a Mazón por otro president. La extrema derecha tiene la llave porque, aunque Mazón tirara la toalla o Feijóo le forzara a dimitir (salvo si convocara elecciones, escenario que nadie quiere en el PP), las Cortes Valencianas deberían nombrar después al nuevo presidente. Y la mayoría absoluta ―50 escaños― requiere la suma de PP (40) y Vox (13). El PSOE tiene 31 actas y Compromís, 15. El PP cree que Vox no investiría a otro cargo popular al frente de la Generalitat valenciana, para seguir aprovechando el desgaste del PP; y por supuesto tampoco la izquierda. Así que para conservar el poder en una de las autonomías más pobladas, Feijóo está, de momento, atrapado con Mazón.

Algunas fuentes populares sugieren además que el barón valenciano se ha atrincherado. Que, aunque Feijóo quisiera, Mazón rechaza dimitir, así que la situación es todavía más enrevesada. El líder del PP dejó sin contestar, este lunes, a las preguntas de los periodistas sobre si había pedido en privado a su barón que tire la toalla, mientras cargaba en paralelo contra el Gobierno central por su supuesta ausencia el día de la dana, en el que Mazón llegó al órgano de control de las emergencias, el cecopi, a las 20.28 de la tarde. “Lecciones de un Gobierno, el día de las riadas, que se va la directora de Protección Civil a Brasil; un secretario de Estado de Medio Ambiente está en Cali; la vicepresidenta y ministra del ramo, en París; el presidente del Gobierno, en la India... lecciones ninguna”, afirmó Feijóo. “Si además añadimos que, a los cuatro meses, el objetivo del Gobierno es perseguir a la Generalitat, lecciones, ninguna”, insistió. “Y si, además, añadimos que pone a Ábalos en las listas de Valencia, lecciones ninguna. Ahora, vuelvo a insistir, ninguno de los dos Gobiernos ha estado a la altura”, remató el líder del PP marcando también distancias con el Ejecutivo popular.

El PP está muy incómodo con la crisis, que le impide centrar la agenda en otras cuestiones de su trabajo de oposición. Feijóo pone tierra por medio y estará fuera de Madrid gran parte de la semana: el martes asistirá al Mobile World Congress, que tendrá lugar en Barcelona; el jueves viaja a Bruselas, y el viernes se desplazará a Baleares para participar en un acto sobre el 8-M.

Pese a que la solución a corto plazo es mantener el apoyo a Mazón, el PP sigue discutiendo internamente. Dirigentes como Miguel Tellado, Juan Bravo o José Luis Martínez-Almeida han salido a respaldar públicamente al barón valenciano, mientras otros, como Esteban González Pons o Borja Sémper, que acudieron el sábado a Valencia a la primera mascletà de las fallas a la que no asistió Mazón, guardan silencio.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a quienes muchos miran como posible relevo del president, no se movió este lunes del argumentario popular: “Mazón es el presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y todos contamos con él para la reconstrucción”, sostuvo la regidora.


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