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Lo peor de la dana deja Baleares tras descargar hasta 204 litros por metro cuadrado

El viernes se espera que el fenómeno se vaya alejando hacia Córcega y remita la inestabilidad en el archipiélago, mientras que en el resto del país se impondrá el anticiclón

Vista de una zona inundada tras el reciente paso de una dana, este jueves en el puerto de Sóller, Mallorca.Foto: MIQUEL A. BORRÀS | Vídeo: EPV
Victoria Torres Benayas

La vaguada ―lengua de aire frío en capas altas― que comenzó a aproximarse el martes a la Península se ha ido moviendo y cerrando a lo largo del miércoles hasta dar lugar este jueves a una dana o embolsamiento aislado en niveles altos que se encuentra centrada en Baleares, con fuertes y persistentes lluvias, acompañadas de tormenta, intensos vientos y de granizo. Todo el archipiélago continúa esta tarde bajo aviso naranja, el segundo de una escala de tres, pero se ha levantado a primeras horas de la tarde el nivel rojo, el máximo, del norte y noreste de Mallorca, donde se temía una brutal precipitación de hasta 180 litros por metro cuadrado en apenas cuatro o cinco horas que se ha quedado en 80 en Banyalbufar. En cambio, se han recogido más, 203,8, pero en Es Mercadal (Menorca), donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el rojo ya a toro pasado, por fenómenos observados, hasta las 20.00.

En esta localidad de 6.000 habitantes en el centro de la isla, se ha desbordado el torrente y el agua se ha llevado por delante coches y mobiliario urbano. Semejante manta de agua, con 93 litros en el aeropuerto de Menorca y 76 en el puerto de Sóller en Mallorca cuando la medida de todo el mes en estas islas es de 20 litros, ha causado retrasos generalizados y 40 cancelaciones hasta las 17.00 en los aeropuertos baleares, además de inundaciones, cortes de carreteras y rescates de personas en vehículos y casas, así como la evacuación de 29 pasajeros de un tren entre Palma y Manacor al anegarse la vía y 290 incidentes atendidos por los servicios de emergencias hasta las 18.00.

Al margen de Baleares, Cataluña también está bajo aviso por lluvia y mala mar, pero amarillo, el nivel más bajo. Prueba de la gran actividad tormentosa de estos días en un Mediterráneo dopado por el calor ―el 10 de agosto se batió el récord de temperatura media del agua con 28,15°― es que, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el miércoles impactaron en esta área 30.640 rayos, el 15 % de ellos en tierra, muy lejos no obstante del récord de descargas en la zona: 268.396 el 9 de agosto de 2018.

Este jueves, según advierte Aemet en un aviso informativo, estaba previsto que se mantuviera e incluso aumentara la inestabilidad en el archipiélago pero, por el contrario, que se redujera en el tercio oriental peninsular. Así, han continuado los chubascos y tormentas muy fuertes en gran parte del archipiélago, principalmente en la primera mitad del día, acompañadas localmente de granizo y de muy fuertes rachas de viento, si bien el fenómeno de mayor adversidad se esperaba que fuera “la intensidad y la eficiencia de las precipitaciones, alcanzándose acumulados que localmente pueden ser muy significativos y sin descartar la intensidad torrencial (más de 60 litros a la hora)”.

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Durante la primera parte del día se esperaban también chubascos y tormentas localmente fuertes en el litoral central de Cataluña y, por la tarde, de forma más dispersa, en zonas de interior del tercio este peninsular, más probables en el norte de Cataluña y en el sur del sistema Ibérico.

En la Península, predomina en cambio “una cuña de anticiclón en la mitad occidental, avanzando progresivamente hacia el Mediterráneo”, completa el pronóstico Jose Luis Camacho, portavoz de Aemet. En el Cantábrico oriental, cielos nubosos, “con precipitaciones en su extremo oriental sin que se puedan descartar en el resto de la zona y con tendencia a remitir”. En el resto del país, panorama poco nuboso o despejado y, en Canarias, intervalos nubosos en la zona norte con baja probabilidad de precipitaciones. Las máximas suben en los tercios oeste y norte y caen en el sudeste y en los archipiélagos. Las mínimas también bajan, salvo en el suroeste, donde aumentan. Se superarán los 36° y 39° en los interiores del suroeste.

El viernes se espera que “la dana se vaya alejando hacia Córcega y que las condiciones de anticiclón se establezcan sobre gran parte de la Península y remita la situación de inestabilidad en Baleares a lo largo del día”. Así, el tiempo será tiempo estable en buena parte del país, con cielos pocos nubosos o despejados. “La influencia de la dana en el área mediterránea oriental irá remitiendo a lo largo del día, aunque se puede mantener la inestabilidad a primeras horas en los litorales de Cataluña, en el cabo de la Nao (Alicante) y en Baleares, con probables chubascos y tormentas intensos localmente fuertes en puntos de Baleares”, avanza Camacho.

Por la tarde es probable nubosidad de evolución en el tercio oriental peninsular, con probabilidad de algún chubasco, más probable con alguna tormenta ocasional en Cataluña y Pirineo de Huesca. Asimismo, “la probable entrada en un frente poco activo durante la segunda mitad del día dejará cielos nubosos en el norte de Galicia”. Las temperaturas tendrán a aumentar en general, una subida que será acusada en la mitad norte de la Península y medianías de Canarias. Se prevé superar los 36° en el interior del cuadrante suroeste. Para el sábado, la dana, ya debilitada, “es probable que se sitúe en el entorno de Italia finalizando así la situación” de fuertes lluvias y tormentas en el Mediterráneo español.

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Sobre la firma

Victoria Torres Benayas
Redactora de la sección de Madrid, también cubre la información meteorológica. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra, cursó el máster Relaciones Internacionales y los países del Sur en la UCM. En EL PAÍS desde el año 2000, donde ha pasado por portada web, última hora y redes, además de ser profesora de su escuela entre 2007 y 2014.
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