La madre del niño Gabriel pide en el Senado un Pacto de Estado para blindar a las víctimas de delitos violentos
Patricia Ramírez muestra, ante los senadores de la comisión de Justicia e Interior, la indefensión que sufren y anuncia que los autores del documental de la asesina de su hijo han abandonado el proyecto
Patricia Ramírez ha causado conmoción este martes en el Senado. Ante los senadores de la Comisión de Justicia e Interior, la madre de Gabriel Cruz, el niño asesinado en Almería en 2018 por la que entonces era pareja de su progenitor, ha desgranado la carrera de dolorosos obstáculos que lleva viviendo tras el asesinato de su pequeño, de ocho años. Uno por uno, refiriéndose al Estatuto de la Víctima, Ramírez ha ido mostrando el desamparo y la indefensión ante el atropello de sus derechos, frente a los de la asesina de su hijo, Ana Julia Quezada, condenada a prisión permanente revisable y recluida actualmente en la prisión de Brieva, en Ávila.
Tras explicar pormenorizadamente el calvario sufrido por la incompetencia y descoordinación de las administraciones y lo que califica de “violencia mediática”, ha pedido un Pacto de Estado que blinde a todas las víctimas de delitos violentos y mediáticos para protegerlas en toda su integridad, de igual manera que se hizo “y al amparo del Pacto contra la Violencia de Género”. “Les pido un pacto contra la violencia grande”, en general, ha dicho, tanto la que proviene de la incompetencia y descoordinación institucional por como la violencia mediática, por la sobreexposición de sus casos en los medios y en las plataformas cinematográficas que ahondan en la revictimización y en la victimización secundaria. El propio presidente de la comisión, que accedió por unanimidad a esta “inédita” comparecencia, ha agradecido a Ramírez su valentía y su coraje y ha asegurado que van a ponerse a trabajar ante sus demandas.
Desde que hace unos meses Ramírez confirmó, “por fuentes directas”, que la condenada por la muerte de su hijo había sido entrevistada en prisión con el fin de desarrollar un documental acerca del caso, Ramírez ha explicado que acudió personalmente a una entrevista con el secretario de Estado de Interior, Rafael Pérez, y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz. Sin embargo, ha denunciado, “no le dieron respuestas” y se vio obligada a salir públicamente en Almería a denunciar lo que estaba ocurriendo y que posteriormente ha sido confirmado por la propia directora de la prisión en cuestión en un escrito que ha leído en su comparecencia de manera completa y que ha sido remitido a su abogada desde la Audiencia Provincial de Almería. En el mismo escrito, la directora de la cárcel asegura que Ana Julia Quezada ha confirmado que estaba a punto de firmar un contrato el pasado día 14 de mayo con una productora para desarrollar un documental sobre el caso de Gabriel Cruz que ya se había propuesto a Netflix.
No obstante, Ramírez ha dado una primicia relacionada con la evolución de su caso y sus denuncias, y ha anunciado que la tarde del pasado lunes pudo hablar, “gracias a la mediación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil” —ha puntualizado—, con la dueña de la productora que pretendía desarrollar esa pieza audiovisual con Ana Julia Quezada: “Me dijo que no iban a continuar con el proyecto y le contesté que si me lo pone por escrito renuncio a la batalla legal contra ellos que había emprendido”.
Patricia Ramírez ha desgranado uno a uno los agujeros del sistema de cobertura de las víctimas que las dejan desamparadas, desde la posibilidad de contar con un abogado, hasta la obligación de la Fiscalía de personarse por defecto ante el incumplimiento de la legalidad que atañe a las víctimas. “Es muy difícil que las administraciones respeten el Estatuto de la Víctima si no se conoce y, además, fue aprobado sin ninguna dotación presupuestaria”, ha recordado.
“¿Están ustedes bien?”
Un cerrado y emocionado aplauso tras su exposición ha dado lugar a las intervenciones de los distintos senadores, acongojados hasta el punto de que Ramírez ha tenido que interrumpir en un momento su disertación para preguntarles: “¿Están ustedes bien?”. La senadora de Izquierda Confederal Carla Antonelli ha asegurado que van “a estudiar el pacto de Estado”. Y ha apuntado: “Usted nunca ha buscado ajustes de cuentas, sino justicia, y ha defendido sus derechos al honor y a la intimidad de su familia. Lamentamos el calvario en el que se ha visto envuelta a lo largo de este tiempo y más recientemente. Claro que tiene derechos, pero los tiene que hacer valer, se debe de dilucidar todo lo que ha sucedido en esa prisión de Ávila para que salgan a la luz las irregularidades y no se vuelvan a repetir”.
Por su parte, la portavoz del PNV, Estefanía Beltrán, le ha agradecido el hecho de “compartir su dolor” con los senadores: “Hoy has puesto en evidencia que el sistema tiene sus disfunciones y que, por tanto, nos tenemos que poner manos a la obra. Sería entendible que nos hablaras desde el rencor, pero has venido con aportaciones. Nos has dado una lección. No a la violencia”.
José Manuel Franco (PSOE), pese a los muchos reproches verbalizados por Patricia Ramírez por la falta de respuestas del Ministerio del Interior dirigido por Fernando Grande Marlaska, ha querido tutearla: “El cuerpo después de haberte escuchado no me pide hacer política partidista, ha sido el tiempo mejor empleado de esta cámara que debe dedicarse a mejorar los problemas de la sociedad, nos has dado una lección de vida. Tu dolor es nuestro dolor. Tu lucha es nuestra lucha”. “Has conseguido mucho ya, primero que se investiguen esas irregularidades imperdonables, ser escuchada. Sé que Rafael Pérez va a hacer todo lo posible para esclarecer lo que ha pasado. Gabriel estaría orgulloso de lo que está haciendo su madre por él y por la sociedad española”, ha concluido Franco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.