La candidatura de Sira Rego para liderar IU desata la pugna interna

El anuncio de la candidatura de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, para suceder a Alberto Garzón al frente de Izquierda Unida desató este miércoles la pelea interna en la organización, que tiene previsto celebrar su XIII Asamblea los próximos 18 y 19 de mayo. Después de hacer pública su intención de postulase a primera hora de la mañana y en una jornada frenética en el Congreso, con un ojo puesto en el futuro de la política catalana, las primeras críticas no se hicieron esperar. Una parte de la dirección, que incluye voces relevantes del PCE y la federación andaluza, cuestionaron que el anuncio se hiciera en plenas primarias para elegir a su candidato a las europeas y sin consenso interno previo. El responsable de Organización y portavoz de IU, Ismael González, defendió en redes que la candidatura se presentaba “cumpliendo con lo que establece el reglamento y las normas” de la asamblea. De fondo, subyace una pugna por el peso de cada una de las familias que integran la formación en la próxima Ejecutiva.

“Desde el respeto a tu decisión, lamento la renuncia al acuerdo para tener la mejor dirección, la más representativa y la más cohesionada para dirigir Izquierda Unida. Son muchos los meses que venimos trabajando por alcanzar la máxima unidad en torno a la política. Y en primarias”, advirtió Amanda Meyer, coportavoz de IU. Esta parte de la dirección crítica con el proceder de Rego trasladó el miércoles que veían como una “irresponsabilidad” que en un contexto de primarias para las europeas —que terminan el domingo— se tratase de generar “confusión” presentando ahora la candidatura a la coordinación en la Asamblea. El plazo para que cualquier militante pueda presentar una candidatura a la coordinación del partido—se necesita para ello reunir el aval de un 2% del censo— termina el 29 de abril. Son tres los aspirantes a ser el cabeza de lista de IU en la lista de Sumar a las elecciones de junio: el eurodiputado Manu Pineda, la sindicalista y militante de IU Madrid Marga Sainz, y la portavoz de IU en el Parlamento de La Rioja, Henar Moreno. De todas ellas, la más fuerte es la de Pineda, miembro de la dirección del PCE y quien cuenta con el respaldo de su formación para el puesto, pero no de la propia Rego, que oficialmente no ha apoyado a nadie.

Las distintas corrientes de Izquierda Unida llevan meses negociando tanto el documento político —sobre el que ha habido ya un acuerdo y que la propia Rego hace suyo en el vídeo en el que promociona su candidatura—, como una lista de consenso que pueda integrar a todas las sensibilidades. Además de garantizar la representación territorial, en la dirección de Garzón estaban representados el PCE, Izquierda Republicana (IR), Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), la organización Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE), la corriente Común y La Izquierda Necesaria. Fuentes de la dirección del partido que cuestionan el momento elegido para el anuncio aseguran que hasta ahora nadie dudaba de que Rego sería la única propuesta, pero después de haberse postulado sin avisar, no cierran la puerta a presentar una alternativa si continúa esta deriva.

Por ahora se desconocen los nombres del resto de integrantes que acompañarán a Rego en la candidatura y aunque su línea es continuista con la de Garzón, distintas fuentes reconocen que el equipo no está cerrado. Según estas, el PCE y algunas federaciones querían obtener un pacto al respecto y acordar su representación en la futura dirección, antes de dar el sí definitivo a Rego como coordinadora. “Estamos a tiempo de consensuar absolutamente todo. Vamos a debatir, a consensuar, a hablar de la política. Tenemos un documento magnífico y hay tiempo de sobra para poder tener un proceso unitario que nos represente a todos. Esa, desde luego, es mi vocación”, respondió a las críticas la candidata en los pasillos del Congreso. La de Rego, eurodiputada entre 2019 y 2023, es la primera candidatura presentada y su elección supondría el ascenso por primera vez de una mujer al cargo.

Entre las voces que manifestaron su malestar a lo largo del día destaca también la del responsable de Programa de la formación, Carlos Sánchez Mato, llamando al consenso. “Lo mejor para la clase trabajadora y para nuestra organización será que se articule un gran acuerdo que recoja la diversidad de Izquierda Unida. Como humilde militante espero cooperación entre las diferentes sensibilidades y no competición. Os necesitamos a todas y todos”, reza el mensaje, con el que una parte de la dirección está de acuerdo, al señalar que de cara al proceso de construcción de Sumar se necesita una Izquierda Unida cohesionada y que sea capaz de vehicular “consensos amplios”. El enfrentamiento se produce, además, a tan solo 10 días de la primera Asamblea de la formación de Yolanda Díaz y con el papel futuro y el peso de IU en la nueva plataforma aún por determinar.