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El Ayuntamiento de Murcia ejecuta órdenes de cierre sobre otras cuatro salas de fiesta

Golden, la tercera discoteca afectada por el incendio del pasado domingo, también debía estar cerrada

Ayuntamiento de Murcia
Bomberos y policía local intentan acceder a la parte trasera de la discoteca Golden, donde una serie de puertas en un pasillo inutilizó las salidas de emergencia de las discotecas, este jueves en Murcia.ALFONSO DURAN
Virginia Vadillo

Apenas unas horas después de que el Ayuntamiento de Murcia anunciara este jueves su intención de revisar todas las órdenes de cese de actividad sobre locales de ocio que están vigentes para comprobar que ninguna sala abre sus puertas incumpliendo la orden, las inspecciones han arrancado ya, y lo han hecho por la misma zona del incendio: la discoteca Golden, que es anexa a los locales que ardieron el pasado 1 de octubre provocando 13 fallecidos, también debió estar cerrada esa noche.

En la primera jornada de inspecciones, se han visitado un total de cuatro locales de ocio. Al menos uno de ellos tenía actividad y fue precintado, la sala de conciertos Spectrum, que se ubica en la avenida Mariano de Rojas, otro de los puntos neurálgicos de la noche murciana junto con Atalayas, y que tenía actividad cuando el inspector contactó para ejecutar la orden de cierre, por lo que agentes de la Policía Local procedieron a precintar el local.

La inspección comunicó también este jueves la orden de cierre a dos locales en Atalayas. Se trata por un lado de la mencionada sala Golden que, aun teniendo esa orden vigente, estaba abierta la noche del incendio y tuvo que ser desalojada. El local es anexo a Teatre y también quedó afectado por el fuego, aunque en menor medida que esta y La Fonda Milagros, donde se localizaron los 13 fallecidos.

También se comunicó la orden de cierre a la sala Koala, en la misma zona y que, según ha podido saber EL PAÍS, no tenía actividad cuando acudió el inspector. Si la discoteca trata de abrir sus puertas, será precintada. El último local inspeccionado se encuentra en la pedanía murciana de Gea y Truyols, a unos 25 kilómetros del casco urbano y con en torno a un millar de habitantes. En este caso, según ha podido saber EL PAÍS, la orden de cese del local se emitió por raciones higiénico-sanitarias.

Está previsto que las inspecciones continúen a lo largo de los próximos días, aunque el Ayuntamiento no ha indicado cuántos locales hay con ese tipo de medidas vigentes. Según explicó la vicealcaldesa, Rebeca Pérez, la casuística es muy diversa y afecta a todo tipo de negocios, no solo al ocio nocturno. Por eso, se ha hecho un “cribado” para empezar por las inspecciones que se consideran más urgentes: las de locales con aforo elevado y ubicados en zonas de gran concentración de locales de ocio.

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Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

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