El cierre del 61% de las camas del Hospital Militar evidencia el verano de servicios mínimos que afrontan los centros hospitalarios andaluces
Los sindicatos denuncian la falta de contrataciones que contempla el Plan de Vacaciones o la reducción de servicios para ajustarse al presupuesto destinado a personal establecidos por la Junta
Los centros hospitalarios de Andalucía afrontan el verano en una situación de servicios mínimos. Es el diagnóstico en el que coinciden los sindicatos del sector ante la presentación del plan de vacaciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), al que se suman los planes de ajuste que se han reclamado a los gerentes de los hospitales públicos para paliar la falta de presupuesto para cubrir los gastos de personal, en una reunión mantenida con ellos hace unas semanas en Antequera (Málaga). Son medidas que en su conjunto implican una reducción de servicios que incluyen el cierre de camas, la disminución de las sustituciones en la plantilla y, en algunos casos, la eliminación de las consultas de continuidad por las tardes, con la consiguiente suspensión de operaciones quirúrgicas y el incremento de una lista de espera cuya duración es de las más altas de España, advierten las organizaciones de trabajadores.
“Todos los años hay una disminución del personal por las vacaciones de la plantilla que es muy difícil suplir por la falta de médicos en las bolsas, pero este año a ese recorte más o menos habitual se ha sumado un recorte presupuestario que va a llevarnos a un segundo semestre que se presenta desastroso teniendo en cuenta las listas de espera de las que partimos”, advierte Rafael Ojeda, presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA). UGT, por su parte, ha pedido una reunión de la mesa sectorial para que el SAS explique el plan de vacaciones, la desviación presupuestaria y el futuro de los 12.000 profesionales contratados durante la pandemia y que se mantienen con contratos eventuales. “No se puede alardear de que contamos con la mayor dotación presupuestaria en Salud, pero que a la vez se estén ordenando planes de ahorro”, señala Antonio Macías, secretario de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia, de la organización.
El antiguo Hospital Militar (hoy Doctor Muñoz Cariñanos), presentado por el Gobierno popular de la Junta como un ejemplo de su compromiso por la sanidad pública, e inaugurado por el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, hasta en cuatro ocasiones, es un ejemplo de esos recortes estivales, que, en este caso se traduce en un desmantelamiento casi absoluto de sus servicios. De las nueve plantas que se abrieron definitivamente en marzo —durante la última reinauguración, el pasado 20 de marzo― solo estará operativa la quinta, que acoge a los pacientes de medicina interna, pero de las 180 camas solo estarán disponibles 21. También se cerrarán los 10 quirófanos, las siete unidades de endoscopia—-también estrenadas hace dos meses y equipadas con la última tecnología―; en la planta destinada a pacientes con problemas respiratorios, donde había 28 camas (20 para respiratorio y ocho para UCRI) se dejan solo cuatro y cuatro, respectivamente y de las 10 camas para UCI que se estaban utilizando (de 25 disponibles) solo van a usarse seis. Durante el verano, además solo se mantendrán como están las alas de salud mental y de enfermos medulares, que se han reubicado allí de manera definitiva. “Este verano cerrará en este centro el 61,1% de sus camas (143), por lo que estarán operativas el 38,9% (91 camas)”, ha alertado el sindicato Csif, que junto con UGT, CC OO y el SAE se concentrarán este viernes para denunciar lo que ha denominado como “cierre del Hospital Militar”. Csif ha alertado de que esta decisión provocará “la masificación de las Urgencias en Sevilla”
“Debido al déficit económico para la contratación de verano se ha decidido el cierre de la mayoría de las camas de nuestro hospital”. Esta es la explicación que se ha trasladado desde la subdirección médica del Hospital Militar a los trabajadores, según han informado a este diario fuentes de UGT y que corroboran varios médicos consultados, que no quieren identificarse por miedo a represalias. “Los profesionales de las plantas cerradas tendrán que desplazarse a los otros hospitales del Virgen del Rocío desde el 1 de julio al 30 de septiembre. Se os garantizan las vacaciones tal y como las habéis solicitado y en estos días os irán llamando para decir a qué hospital tenéis que ir”, añade el mensaje al que ha tenido acceso este diario. “Esto no lo había visto en mi vida. Ya está costando autorizar ingresos y se están dando muchas altas de pacientes en previsión del cierre”, señala otra médico del Muñoz Cariñanos, que pide no dar su nombre.
En el Hospital Militar estaban trabajando 600 profesionales, de los que una treintena son médicos y un millar enfermeras que van rotando en función de las necesidades del Virgen del Rocío, el centro al que está adscrito el Militar, y los otros establecimientos hospitalarios dependientes de aquel. Muchos forman parte del contingente de los 12.000 profesionales covid cuyo contrato finaliza el 30 de junio y que temen por su futuro cuando pase el verano.
La Consejería de Salud se ha insistido en que el Militar forma parte del Virgen del Rocío —una puntualización que nunca se hizo cuando Moreno iba a inaugurar quirófanos, recuerdan desde los sindicatos― y que “su organización y gestión debe valorarse en su conjunto, puesto que la adecuación del recurso se realiza en función de la presión hospitalaria de todo el complejo y no de los centros hospitalarios de forma independiente”, según se señala en un comunicado. Salud también subraya que el volumen de contrataciones para este verano es superior en un 0.12% al del año pasado (entonces se firmaron 35.682), entre las que se incluyen las de los 12.000 sanitarios. “Lo que ha hecho el SAS es utilizar a esos profesionales eventuales para hacer sustituciones de verano, cuando están ya ocupando puestos estructurales”, advierte Macías. “Nuestra percepción es que los porcentajes para sustitución de las plantillas van a ser mayores, hay provincias en las que apenas van a poderse realizar y otros años se echaba mano de los médicos residentes recién especializados, pero este año no se van a sustituir con ellos”, añade Ojeda.
El Sindicato de Enfermería, Satse, ha alertado de que en Jaén las reducciones en la contratación de personal para el período estiva es de un 30% en la mayoría de centros sanitarios de la provincia y que en el Complejo Hospitalario de Jaén se traducen un 50% menos, informa Ginés Donaire. En el Reina Sofía de Córdoba, desde UGT se advierte de que las sustituciones previstas para el personal de urgencias solo alcanza al 30%. En el área de gestión del Nordeste de Granda, una zona de difícil cobertura, los contratos se han reducido al 30%. “Si ya hay problemas para captar profesionales y ahora se precarizan de esa manera sus condiciones, ¿quién va a querer ir allí?”, se pregunta Macías.
Elininación de las consultas de la tarde
En la reunión mantenida Antequera entre la dirección del SAS y los gerentes de los hospitales públicos andaluces, se les advirtió de que la prioridad era ahorrar, según confirman distintas fuentes sindicales consultadas. Al responsable del hospital Puerta del Mar de Cádiz se le pidió un plan de choque para ahorrar siete millones de euros, explica un facultativo del centro que prefiere no dar su nombre y que fuentes cercanas a la gerencia considera habitual para cuadrar los presupuestos. A mediados de este mes los jefes de servicio, por orden de la dirección, remitieron a los profesionales a su cargo mensajes indicando que “como norma general no se deben programar las continuidades asistenciales a partir del mes de julio”. “Esto supone anular las operaciones quirúrgicas y las consultas médicas y un ahorro de salarios, pero también de gasto de material que se debería utilizar para esas actividades de la tarde”, explica el facultativo consultado. No hay cálculos de cuántos pacientes podrían verse afectados, pero el médico saca su cuenta particular: “Si se hacen unas 80 intervenciones semanales y hay unas 80 camas, salen a 2.560 usuarios cada mes”.
La Consejería de Salud insiste en su comunicado en que el número de camas hospitalarias se adecuará a la ocupación hospitalaria y a la programación quirúrgica prevista en cada hospital. Las camas disponibles para este periodo estival (aproximadamente 13.350) se consideran suficientes para la actividad esperada. También se asegura que la disponibilidad de los quirófanos se sitiado en un nivel similar al de los veranos de 2021 y 2022, representando el 83% de la disponibilidad habitual durante el resto del año. Una portavoz de ese Departamento también indica que en la reunión de Antequera se les trasladó a todos los gerentes que debían ajustarse al capítulo 1 (el de gastos de personal) y se les advirtió de que no podrían contratar a más plantilla.
“La pésima gestión presupuestaria llevada a cabo por el actual equipo de la consejería de Salud comienza a afectar también a la atención hospitalaria. La actividad de tarde de los centros hospitalarios, retribuida en concepto de continuidad asistencial, está siendo suspendida de manera generalizada por falta de fondos, y estamos en junio. Esto afectará a las retribuciones de los facultativos y, lo que es peor, agravará unas listas de espera ya desbordadas”, señala el SMA en un comunicado emitido este mismo jueves.
Los andaluces son los que más tiempo tienen que esperar para tener una cita con el especialista (107 días de promedio), de acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, y la comunidad es es la segunda con un mayor número de pacientes que aguardan una operación, 136.613, el 18% del total del país, que aguarda unos 110 días de media. Cuando el malestar por la situación de la atención primaria parecía haber amainado tras el acuerdo alcanzado entre la Junta y todos los sindicatos, salvo el SMA, el plan de vacaciones vuelve a enturbiar los ánimos de los profesionales sanitarios.
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