Fin de semana de bajada de temperaturas y de lluvia antes del reventón de calor

Este fin de semana se producirá una breve tregua en el cielo y en los termómetros que será el preludio de un episodio cálido muy potente y muy inusual para finales de abril. La causa del cambio de tiempo es el paso de un frente atlántico, que bajará las temperaturas de forma notable, pero transitoria, y que dejará lluvias y chubascos dispersos en amplias zonas del país este viernes y el sábado. “No se va a tratar en general de acumulados de agua importantes, aunque en el entorno de los Pirineos puede haber chubascos acompañados de tormenta localmente fuertes. En el resto, poca agua, en el mejor de los casos entre 5 y 10 litros por metro cuadrado, y de aquí a final de mes, escasas precipitaciones”, matiza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Tras el frente, se impondrá de nuevo un ambiente seco y con temperaturas muy altas para la época, con la diferencia de que lo que hasta ahora eran valores más propios de junio, ahora lo serán de julio.

Con la llegada del frente, este viernes lloverá en Galicia, Asturias, el oeste de Castilla y León y el norte de Extremadura. En el resto del interior aumentarán las nubes, con posibles chubascos tormentosos dispersos por la tarde, que será, en general, cálida. El sábado, el frente terminará de atravesar la Península con chubascos tormentosos que, localmente, podrán ser fuertes en puntos del norte de Navarra y, sobre todo, en el entorno del Pirineo aragonés y catalán. En el resto, chaparrones dispersos, especialmente en la primera mitad del día y con tendencia a disminuir por la tarde.

Las temperaturas bajarán 5° en general ―en el norte y el este más, de 6° a 8°―, por lo que se esperan valores normales para abril tras muchos días calurosos. Las máximas se quedarán entre 18° y 25°, algo más altas en puntos del tercio sur, con lo que el ambiente no será frío, tan solo normal. A partir del domingo, volverán las altas presiones, que garantizarán un tiempo estable. La estabilidad se traducirá en cielos poco nubosos en casi toda España, aunque aún podría llover en el extremo norte y caer algún chaparrón vespertino en zonas de montaña del resto. Aunque la madrugada del domingo al lunes será más fresca que las de días previos, las temperaturas iniciarán ya el domingo una escalada progresiva y generalizada que se prolongará a lo largo de los siguientes días, tanto de día como de noche.

Así, en el grueso del país, brillará el sol con fuerza, a lo que se sumará la llegada de una masa de aire muy cálido procedente de latitudes bajas. Ambos ingredientes provocarán “un episodio cálido muy inusual para la época por su intensidad”. La temperatura media, entre las máximas y las mínimas, estará la semana que viene entre 6° y 10° por encima de lo normal en la mayor parte de España. “Será una semana más típica de la segunda quincena de junio que de finales de abril e incluso en algunas zonas, de principios de julio. En el noreste de la Península, el centro y el sur se pasará ampliamente de los 30° e incluso podrían superarse los 35° en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir en la segunda mitad de la semana”, avanza Del Campo.

Ya desde el lunes, las temperaturas estarán por encima de lo habitual en muchos puntos del país, pero “la situación más anómala se extenderá de martes a al menos jueves o viernes”. Aunque todavía faltan días y pueden variar estos pronósticos, “podríamos estar ante uno de los episodios cálidos más intensos registrados en el mes de abril en nuestro país desde que hay datos”, advierte el portavoz de Aemet.

El lunes se superarán los 25° en amplias zonas del centro, sur y este de la Península, e incluso los 30°/32° en los valles del Guadiana y del Guadalquivir. El martes no es descartable que ciudades como Córdoba o Sevilla ronden los 34°/35°, con más de 30° de nuevo en amplias zonas del centro y del sur peninsular. El miércoles, en principio, seguirán subiendo las temperaturas, sobre todo en el norte. Podrán superarse los 30° en puntos del sur de Galicia, la meseta Norte y la cuenca del Ebro, los 32° en amplias zonas de la meseta Sur y los 34°/35° en los valles del Guadiana y del Guadalquivir. “Las temperaturas diurnas serán propias de comienzos del mes de julio, de pleno verano”, contextualiza Del Campo.

¿Hasta cuándo va a durar? De momento, es difícil de precisar: “Con los pronósticos actualmente disponibles, es posible que la situación continúe durante el jueves y el viernes, con temperaturas más o menos similares o incluso algo más altas el jueves”. Según la web de Aemet, ese día hará 39° en Córdoba y Sevilla, 38° en Badajoz, 36° en Granada y Jaén, y 35° en Albacete, Ciudad Real, Toledo y Zaragoza.

La cara b de este episodio es un agravamiento de la sequía. La próxima semana será muy seca: apenas se esperan lluvias escasas durante la primera mitad y acotadas al extremo norte. “Cada vez es más probable que el mes acabe siendo el abril más seco de la serie histórica, es decir, desde al menos 1961, ya que hasta el día 18 tan solo hemos recogido cinco litros por metro cuadrado. Y durante este viernes y el sábado no esperamos grandes cantidades”, concluye Del Campo.