Semana de tiempo estable, seco y soleado tras el diciembre más cálido desde que hay registros

Cuando se cumplen dos años de la borrasca Filomena, las previsiones no pueden ser más opuestas. Tras el paso de un frente que dejó lluvias el fin de semana, el tiempo anticiclónico, es decir, estable, seco y soleado, se impondrá esta semana en la mayor parte de España, con algunas nieblas y temperaturas algo altas de día, sobre todo en el área mediterránea, donde podrán superar los 20°/22°. Al estar los cielos despejados, las mínimas ―que el sábado y el domingo han estado muy altas, entre 7° y 11° por encima de lo normal― bajarán, lo que supone el regreso de las heladas al interior del norte y centro peninsulares. No obstante, el paso de frentes “dará lugar a precipitaciones en el noroeste de la Península y también habrá lluvias en el norte de Canarias”, apunta el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.

Aunque muchos medios de comunicación se empeñen, por segundo año consecutivo, en agitar el fantasma de la repetición de la gran nevada y en dar pábulo al bulo de las cabañuelas, lo cierto es que Filomena II ni está ni se la espera. No hay previsión de que se avecine en las próximas semanas ningún gran episodio de nevadas de magnitud en España tras una Navidad sin nieve y muy cálida. Según Aemet, las pasadas fiestas están “entre las tres más cálidas en España desde 1950, ligeramente por detrás de las de 1995-1996 y las de 2021-2022, ambas empatadas en la cabeza de la clasificación”.

Fueron especialmente templados los días de Nochebuena-Navidad y Nochevieja-Año Nuevo, con 5°/6° por encima de lo normal. La causa de estas temperaturas anómalamente altas en España y en Europa era la “presencia de altas presiones en el Mediterráneo central y bajas presiones al oeste de las islas británicas, que propició la llegada de una masa de aire muy cálido de origen subtropical”. Todo el mes, en realidad, ha sido extremadamente cálido, tanto que se ha convertido en el peor desde que hay registros unificados, 1961. La temperatura media fue de 9,5°, 2,9° por encima de la media. Fue además húmedo, el cuarto diciembre más húmedo de este siglo.

Y para las próximas dos semanas, el periodo que alcanza la ciencia, no hay tampoco nada comparable en el radar. “Filomena fue un episodio absolutamente extremo, sin precedentes en general en los últimos 50 años y en Madrid, en el último siglo”, contextualiza Del Campo. “¿Se espera un temporal que cubra con medio metro de nieve buena parte del centro y del este de la Península? No, esta semana lo que vamos a tener es tiempo anticiclónico y suave, con las temperaturas diurnas algo altas para la época en el Mediterráneo y el sur”, subraya el portavoz de Aemet. La semana que viene, aumenta la incertidumbre. “Algunos miembros del modelo del centro europeo de predicción a medio aplazan apuntan a una entrada de aire frío a principios de la próxima semana, pero otros tanto no la ven”, apunta Del Campo. En todo caso, serían temperaturas más bajas y algunas nevadas en el norte, lo que no constituye para nada una Filomena”.

Así, este lunes habrá mala mar en las costas gallegas y cantábricas, donde las olas pueden alcanzar los seis metros porque el viento soplará con fuerza en zonas litorales y puntos de alta montaña. El temporal marítimo irá remitiendo la madrugada del martes. También habrá lluvias en zonas montañosas de Andalucía y puntos del extremo norte peninsular. Las temperaturas en general bajarán, aunque en el extremo sureste estarán entre 5° y 10° por encima de los valores normales.

El martes amanecerá con heladas en los Pirineos, la meseta Norte y páramos de la zona centro, ya que las temperaturas mínimas seguirán bajando. Al contrario, las máximas subirán, sobre todo en el Cantábrico, donde soplará el viento del sur. En esa zona y también en el tercio sur peninsular se superarán los 18° o 20° en las horas centrales del día. El cielo estará poco nuboso, aunque habrá bancos de niebla en zonas bajas de la mitad sur y en montañas del norte. En Galicia, la llegada de un frente dará lugar a precipitaciones y en Canarias también es posible algún chubasco en el norte de las islas de mayor relieve.

El tiempo anticiclónico seguirá el miércoles, aunque el paso de un frente afectará al noroeste peninsular. Dejará lluvias en Galicia, las comunidades cantábricas y Pirineos, que se podrán extender de forma más débil y dispersa a Castilla y León, Navarra, La Rioja, norte del sistema Ibérico y entorno del Central. La cota de nieve estará en torno a unos 1.500 metros, aunque “no se esperan nevadas especialmente intensas”. Tras el paso del frente irán cesando las precipitaciones. También podrá llover en el norte de las islas Canarias. En el resto del país seguirán los cielos poco nubosos o con intervalos de nubes, pero sin lluvias. Las mínimas subirán y las máximas bajarán como consecuencia de la mayor nubosidad.

El jueves y el viernes, más de lo mismo: tiempo anticiclónico en todo el país. Las heladas se extenderán por zonas de la meseta Norte y paramos del centro, donde se podrá bajar a -2° o -4°. Helará con más intensidad en el entorno de los Pirineos. Se formarán bancos de niebla en zonas bajas del interior, algunas de persistentes, que dejarán un ambiente frío durante todo el día. Mientras, en puntos del Cantábrico y, especialmente, del Mediterráneo se podrán superar los 18° a 20° de máxima. En Canarias, el tiempo estará algo más revuelto: lloverá en el norte de las islas más montañosas y soplarán vientos alisios intensos.

El fin de semana se atisba la llegada de nuevos sistemas frontales al noroeste, con lluvias en Galicia y comunidades cantábricas, mientras que los cielos estarán más despejados en el resto del país. Las temperaturas subirán, por lo que remitirán las heladas. Se esperan más de 20° en el Cantábrico y entre 20° y 22° en las regiones mediterráneas.