España y el Reino Unido buscan “sortear los últimos escollos” sobre Gibraltar
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y su homólogo británico, James Cleverly, se conjuran para cerrar cuanto antes un acuerdo sobre la relación de la colonia británica con la UE
España y el Reino Unido están más cerca que nunca de alcanzar un acuerdo sobre las relaciones de Gibraltar con la UE tras el Brexit, pero aún quedan “puntos por perfilar, escollos por sortear y flecos por pulir”, en palabras del secretario del Foreign Office, James Cleverly. El ministro de Asuntos Exteriores británico y su homólogo español, José Manuel Albares, han comparecido ante los periodistas al término de la reunión que han mantenido este miércoles en Madrid y ambos han hecho gala de su “espíritu constructivo” y su voluntad de alcanzar cuanto antes un acuerdo, pero han evitado fijar un plazo. “Si fuera fácil, ya lo habríamos hecho”, se ha excusado Cleverly.
Aunque no han querido entrar en detalles, el jefe de la diplomacia británica ha reconocido que uno de los puntos espinosos sigue siendo la presencia de policías y guardias civiles españoles en el puerto y aeropuerto del Peñón. Albares ha subrayado que, si Gibraltar quiere incorporarse a Schengen —el espacio europeo sin fronteras del que forman parte 24 países de la UE más Suiza y Noruega, y al que el 1 de enero se incorporará Croacia— los controles debe realizarlos España, que actúa como garante de que se aplican sus normas de admisión. Pero ha añadido que se mantiene vigente el compromiso, alcanzado en diciembre de 2020, de que, durante los cuatro primeros años de aplicación del acuerdo, los agentes españoles sean asistidos en esa tarea por Frontex, la agencia europea de fronteras. Cleverly ha subrayado que nada de lo que se negocia pone en tela de juicio las respectivas posiciones sobre la soberanía del Peñón.
Albares ha defendido la propuesta que la Comisión Europea ha presentado al Reino Unido, una propuesta a su juicio “global y equilibrada” que incluye la desaparición de la Verja, la libre circulación de personas y mercancías, el uso conjunto del aeropuerto construido sobre el istmo, la equiparación de las pensiones de los españoles que han trabajado en la colonia británica con las de los llanitos, como se conoce popularmente a los gibraltareños, o el refuerzo de los estándares medioambientales. El ministro español se ha mostrado dispuesto a firmarla “mañana mismo”, pero su colega británico ha reconocido que todavía tiene pegas. “Si fuera aceptable, ya la habría aceptado”, ha dicho.
El Reino Unido y la Comisión Europea han mantenido una docena de rondas negociadoras para acordar el marco de relaciones entre Gibraltar y la UE tras la consumación del Brexit. Madrid y Londres ya llegaron a un principio de acuerdo en las navidades de 2020, que se plasmó en el llamado Pacto de Nochebuena, pero este debía desarrollarse en un tratado vinculante entre el Reino Unido y la Unión que se empezó a negociar en octubre de 2021, hace algo más de un año.
La salida del Reino Unido —y, por tanto, también de Gibraltar— de la UE, se consumó el 1 de febrero de 2020. Sin embargo, la relación del Peñón con su entorno se ha mantenido sin cambios, como si todavía formara parte de la Unión. La Comisión Europea ha hecho la vista gorda, sin instalar los controles que corresponden a una frontera exterior, a la espera de que las negociaciones en curso concluyeran con un acuerdo que permitiera demoler definitivamente la Verja. Albares ha reconocido que esta situación no puede mantenerse indefinidamente, pero se ha excusado alegando que en ninguno de los asuntos relacionados con el Brexit se han cumplido los plazos.
El que han mantenido en Madrid es el tercer encuentro entre ambos ministros. Albares y Cleverly se reunieron el pasado 8 de octubre en Oxford (Reino Unido), a donde acudió el primero para participar en las tertulias hispanobritánicas, y el 29 de noviembre en Bucarest (Rumania), con motivo de la cita ministerial de la OTAN. El 10 de noviembre, Albares viajó a Bruselas para entrevistarse con el comisario de Relaciones Interinstitucionales, Maroš Šefčovič, responsable de la negociación, a quien le dijo que veía voluntad británica para avanzar rápidamente hacia un acuerdo.
La cita con Cleverly no figuraba en la agenda oficial de Albares —que por la noche viaja a México para participar en la reunión de la Comisión Binacional entre los dos países, acompañado por los titulares de Comercio, Cultura, Universidades y Educación— y se ha anunciado esta misma mañana.
Albares convocó el pasado día 25 en la sede de su ministerio a los alcaldes del Campo de Gibraltar para trasladarles su optimismo sobre la posibilidad de cerrar antes de fin de año un acuerdo con el Reino Unido que suponga la “eliminación física de la Verja” y siente las bases de un “espacio de prosperidad compartida” entre la colonia británica y su entorno. En una entrevista con EL PAÍS el 26 de noviembre, el ministro subrayó que, “si hay una extensión [a Gibraltar] de Schengen [el espacio europeo sin fronteras] es necesario que la policía española, que es la responsable ante Schengen, sea la que ejerza esos controles”; y que, “si se quiere que haya un área de prosperidad compartida, debe haber un uso conjunto del aeropuerto”.
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