Edmundo Bal ofreció a Arrimadas que ambos dejasen la portavocía del Congreso a cambio de retirar su candidatura
El diputado propuso como representante en la Cámara baja a la parlamentaria María Muñoz, pero la presidenta de Ciudadanos rechazó una oferta que su entorno califica de “chantaje”
Hubo dos llamadas. Una, de unos 10 minutos, y otra, más tarde, de otros 20. Inés Arrimadas y Edmundo Bal hablaron en la tarde de este domingo para atajar la crisis interna que mantiene enfrentados a la presidenta y al portavoz de Cs por el liderazgo del partido. El lunes pasado, Arrimadas exigió a Bal que retirase su candidatura a las primarias del próximo 9 y 10 de enero y pactar juntos una lista de unidad como condición expresa para no presentarse frente a él. Un órdago al que respondió Bal, durante la conversación telefónica, con otro requisito: ambos tienen que cesar de sus cargos como portavoces en el Congreso. Pero la presidenta se negó, coinciden fuentes de la dirección y del entorno del diputado. Bal propuso el nombre de la parlamentaria María Muñoz como alternativa para el puesto de portavoz de Ciudadanos en la Cámara baja, añaden las mismas fuentes.
El enfrentamiento entre ambos dirigentes se había ido agravando en los últimos días por las acusaciones cruzadas en los medios de comunicación y por los movimientos en el seno del partido para recabar apoyos. Sin embargo, los dirigentes hablaron este domingo para reconducir una pugna que mantiene dividida a una formación ya de por sí lastrada por los desastres en las urnas. Según el entorno de Bal, el diputado ofreció dimitir de todos sus cargos orgánicos en Cs: portavoz nacional, portavoz adjunto en el Congreso, vicesecretario general y portavoz del comité ejecutivo. A cambio, Arrimadas también tenía que dejar su portavocía en la Cámara baja. Solo así se bajaría de la carrera a las primarias. “Dijo que era innegociable”, afirman fuentes del entorno de Bal, que cuenta en la Cámara baja con el apoyo de todos los diputados, salvo Guillermo Díaz.
Chantaje
Fuentes de la dirección tachan la oferta de “chantaje”. El nombre propuesto como recambio para la portavocía del Congreso fue el de la diputada María Muñoz, según todas las partes en cuestión. Muñoz es a su vez una de las ocho dirigentes del conocido como G-8, el equipo que ha pilotado la refundación de Cs durante los últimos seis meses, y está del lado del portavoz en la bronca interna. “[Bal] tiene una actitud muy negativa. Lo único que quiere es echar a Inés y hacerse con el control”, añaden las mismas fuentes.
La falta de entendimiento aboca a un enfrentamiento entre ambos dirigentes en las primarias del 9 y 10 de enero. El último día para presentar candidaturas es el próximo 29 de diciembre, pero las partes quieren dejar cerrada una u otra solución antes de Nochebuena. La lista de unidad alternativa no está totalmente descartada, pero en este momento parece prácticamente imposible. En ese caso, además, ambos dirigentes tampoco descartan concurrir a las primarias para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, que previsiblemente se celebrarán en junio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.