La Policía envía 20 artificieros a Qatar para participar en la seguridad del Mundial de fútbol

El Ministerio del Interior desplegará en Qatar a 26 agentes de la Policía Nacional para participar en el dispositivo de seguridad de la Copa Mundial de Fútbol que se inicia el próximo 20 de noviembre en este país del golfo Pérsico y en la que participa la selección española. El grueso del operativo lo integran 20 especialistas en desactivación de artefactos explosivos e intervención ante la presencia de riesgos nucleares, radiológicos, biológicos y químicos (conocidos por las siglas Tedax-NRBQ) que colaborarán con las fuerzas de seguridad catarí “en materias de su competencia”, detallan fuentes policiales. Los otros seis agentes son miembros de la Oficina Nacional de Deporte, especializados en la prevención de la violencia en eventos deportivos y que se integrarán, junto a policías de otros países, en el Centro de Coordinación de Seguridad del torneo o actuarán como spotters (vigilantes), término utilizado en el argot policial para referirse a los agentes que se infiltran entre el público para detectar a los hinchas peligrosos y evitar altercados.

La intervención de estos agentes se intensificará cuando juegue el equipo español, que comienza su participación en el torneo el 23 de noviembre ante Costa Rica. Entonces colaborarán en garantizar tanto la seguridad de los jugadores como de los aficionados españoles que acudan al estadio o a las denominadas fanzones, zonas habilitadas por la organización para que se concentren los seguidores de los equipos antes y después de los partidos. Las autoridades de Doha correrán con los gastos de desplazamiento, alojamiento y manutención de los policías españoles, añaden estas fuentes.

Interior ha descartado, finalmente, desplegar agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), de las Unidades de Intervención Policial (UIP, los conocidos popularmente como antidisturbios) y de la unidad canina, cuya participación en el operativo se había barajado, señalan las mismas fuentes. De hecho, en noviembre del año pasado, 15 antidisturbios, junto a ocho geos, un miembro de la Oficina Nacional del Deporte y otro de la División de Cooperación Internacional, se desplazaron a Qatar para participar junto a policías de otros 12 países en los ejercicios conjuntos de seguridad preparatorios del Mundial bautizados como Watan I.

Después de aquella experiencia, Qatar planteó a España el envío de un centenar de integrantes de la UIP, pero Interior declinó el ofrecimiento por la exigencia de las autoridades del emirato de que estos agentes vistieran determinadas prendas facilitadas por la organización encima de sus uniformes oficiales. Finalmente, esa parte de la seguridad, que incluye la seguridad de los ocho estadios en los que se disputarán los partidos y los hoteles donde se hospedarán las 32 selecciones que participan en el torneo, correrá en buena parte a cargo de policías turcos tras la firma de un protocolo de colaboración entre las autoridades de Doha y las de Ankara.

Los 20 artificieros de la Policía Nacional que finalmente se desplazarán lo harán sin los equipos de desactivación de explosivos que utilizan en España. Para hacer su trabajo, en Qatar tendrán a su disposición los que facilitan las autoridades del país del Golfo, según confirman fuentes policiales. Algunos miembros de la Unidad han viajado previamente a Qatar ―donde han participado en un segundo ejercicio de seguridad, Watan II― y han elaborado informes en los que aseguran que estos equipos técnicos son similares a los que cuentan en España, “tanto en su composición como en nivel de calidad”. “Se trata de material de reciente adquisición, en cantidad suficiente para dotar a 64 equipos de trabajo a la vez, y con niveles de homologación y certificación similar al de uso en la Policía Nacional”, se recoge en un informe policial del pasado 25 de octubre.

La participación de España en el dispositivo de seguridad del Mundial de Qatar se viene fraguando desde mayo de 2019, cuando la Policía Nacional y el Comité Supremo de Entrega y Legado del emirato, de quien depende el Ministerio del Interior catarí para la organización de la seguridad del torneo, firmaron un acuerdo de cooperación. Fruto de aquel, la Policía española ha adiestrado desde entonces a más de 100 mandos y 1.000 agentes cataríes en diferentes aspectos de la seguridad en grandes eventos deportivos como el control de masas o la gestión de situaciones de crisis. Para ello, especialistas de la Policía Nacional han impartido a las fuerzas de seguridad del emirato cursos sobre seguridad y prevención de la violencia en espectáculos multitudinarios, así como en la búsqueda y desactivación de artefactos explosivos, entre otros.

Además, en este tiempo agentes del país del Golfo se han desplazado a España para participar como observadores en los despliegues organizados para partidos catalogados de alto riesgo de la última temporada, como un duelo entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, y otro entre el Real Madrid y el Barcelona. “La policía española tiene un gran prestigio internacional en dar seguridad en la celebración de grandes eventos deportivos”, resaltan las fuentes consultadas.

Dentro de este adiestramiento, los policías cataríes también han estado presentes en la preparación y desarrollo de la seguridad de dos partidos de la Champions celebrados en la capital española la pasada temporada: el Real Madrid-Manchester City y el Atlético de Madrid-Liverpool. Por último, pudieron asistir a los operativos organizados con motivo de las finales de la temporada pasada de la Copa del Rey entre el Betis y el Valencia, y la de la Europa League disputada entre el Eintracht Frankfurt alemán y el Glasgow Rangers escocés, celebradas ambas en Sevilla con un mes de diferencia. Todos ellos concluyeron sin incidentes reseñables.

En estas visitas, los policías cataríes participaron tanto en la fase previa del dispositivo, en la que pudieron aprender de la coordinación tanto de las unidades policiales participantes como de estas con los servicios de emergencia y seguridad privada, como en el desarrollo del mismo durante el partido, observando la actuación de los spotters; y en la fase final, incluido el desalojo del estadio, detallan fuentes policiales.