Detenidos dos presuntos cabecillas de la red que vendió falsos certificados de vacunación a famosos

La Policía Nacional detuvo este miércoles, en el transcurso de una nueva fase de la Operación Jenner, a cuatro personas como presuntos integrantes de la trama desarticulada parcialmente a comienzos de este año por vender miles de certificados falsos de vacunación contra la covid a famosos, deportistas, empresarios y delincuentes. Entre los arrestados ahora figuran dos de los presuntos cabecillas, detallan fuentes cercanas a la investigación.

Con ellos, ya son 15 los detenidos como miembros de una red que tenía a 2.200 personas como clientes. Entre estos se encuentran la actriz Verónica Echegui, el cantante Omar Montes (que tras salir a la luz su nombre negó haber utilizado los servicios de la trama), la narcotraficante Ana María Cameno, conocida como La Reina de la Coca, o un antiguo alunicero apodado Moli.

Uno de los presuntos cabecillas ahora arrestado trabajaba de auxiliar de enfermería en el Hospital La Paz, de Madrid. El segundo es Alejandro C. C. —con antecedentes por robo con violencia y agresión sexual—, encargado de captar clientes entre delincuentes. Los otros dos detenidos son una enfermera del mismo hospital y la novia del auxiliar de enfermería, que supuestamente se encargaba de cobrar el dinero a través de aplicaciones informáticas de pagos instantáneos.

Las pesquisas han revelado que fueron los dos trabajadores sanitarios arrestados ayer los que, tras robar las claves de dos enfermeras de su hospital ajenas a la trama, entraron presuntamente en el sistema informático de Sanidad para inscribir de modo fraudulento a los clientes de la trama en el registro oficial de vacunados. De este modo, pudieron obtener el llamado pasaporte covid (documento que se pueden llevar en el móvil en forma de código QR con el que acreditar que se tiene la pauta de vacunación completa y, por tanto, cierta inmunidad) pese a no cumplir los requisitos. Los detenidos, junto a los otros 11 arrestados en anteriores fases del operativo policial, están acusados de delitos contra la salud pública, intromisión informática, falsedad en documento oficial y organización criminal. Los 2.200 clientes son investigados por falsedad documental y contra la salud pública.

La Operación Jenner se inició a comienzos de este año, al detectarse en Francia la existencia de un grupo que ofertaba códigos QR fraudulentos de pasaportes covid. Este grupo operaba en chats de Telegram (una aplicación de mensajería instantánea) frecuentados por negacionistas de la pandemia. Las pesquisas de la Policía Nacional sobre la rama española de aquel grupo desembocaron en la detención de dos personas, una mujer en Sitges (Barcelona), que se encargaba del cobro a los clientes, y un hombre en Madrid. Pero también permitió a los agentes detectar un segundo grupo, mucho más organizado, asentado en España y sin nexos con el anterior, señalan fuentes cercanas a la investigación. Era este grupo al que pertenecían los ahora detenidos.

Según la investigación, esta organización había creado dos tipos de redes clientelares. A los de la primera red les cobraba alrededor de 200 euros a cambio de un certificado falso de prueba PCR con resultado negativo. A los de la segunda, con mayor poder adquisitivo, se les ofertaba incluir sus nombres en el registro de vacunación para que constasen a todos los efectos como que habían recibido las dosis. Eso les permitía obtener el pasaporte covid. Por ello, se les cobraba 1.000 euros. En febrero ya fue detenida otra de las presuntas cabecillas de la trama, Irene M. S., señalada como la responsable de captar la mayor parte de los clientes famosos.

La venta de certificados de vacunación falsos empezó a llamar la atención de las autoridades europeas antes del pasado verano, cuando la UE acordó, con vistas a la campaña estival, poner en marcha los llamados pasaportes covid. En agosto, ya en plena campaña vacacional, el observatorio de la empresa israelí estimaba que había unos 2.500 grupos activos de Telegram en toda Europa en los que se ofrecían certificados falsos, con una media de unos 100.000 seguidores por grupo y con algunos que superaban los 450.000 individuos. En España, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) alertó en septiembre de que estaban detectando estafas relacionadas con la venta de documentos falsos.