Feijóo, a Casado: “Tienes que renunciar ya, la dimisión de Egea es insuficiente”
El presidente del PP intentó convencer al líder gallego de aguantar hasta el congreso de julio a la espera de una posible imputación de Ayuso
El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, le transmitió el domingo claramente a Pablo Casado en una conversación telefónica cuál es en su opinión la única salida y decisión que puede tomar ante la gravedad de la crisis que ha roto el PP: su dimisión inmediata, según tres fuentes directas conocedoras de la charla. “Tienes que renunciar ya”, le espetó. Al barón popular ya no le basta con la cabeza que Casado le ofreció de su número dos, Teodoro García Egea, el secretario general del partido, al que apuntan todos los sectores de la formación conservadora como el gran culpable directo de esta situación por cómo ha manejado sin ninguna mano izquierda este conflicto interno. Feijóo ha compartido en estos días esa opinión con otros dirigentes territoriales con mando en plaza en el PP, como la propia Isabel Díaz Ayuso, Juan Manuel Moreno o Alfonso Fernández Mañueco. Casado les pidió a cambio del cese de Egea que le dejasen continuar como presidente del PP hasta el congreso de julio, con la esperanza de que en ese tiempo se produjera una hipotética imputación judicial de Ayuso. A los dirigentes territoriales esa “solución transitoria” no les llega y apuestan por un congreso extraordinario que encumbre a Feijóo en semanas.
El propio presidente gallego confirmó este lunes en un acto público en Galicia que el domingo mantuvo una conversación telefónica con el líder nacional del partido. Y reveló, además, que le dio su opinión sobre lo que está pasando en el PP y lo que debería suceder ahora “de forma clara, leal y nítida”. Todo el mensaje de Feijóo sonó a mucho más que un aviso, y añadió en relación a cómo se tomó su opinión Casado: “Él sabe lo que pienso y le corresponde tomar esa última decisión. Es el presidente del partido y le corresponde asumir su responsabilidad”. Pero para el dirigente gallego, el gran referente electoral del partido tras haber ganado en Galicia cuatro elecciones consecutivas y con mayoría absoluta, cualquier salida pasa ya por “una solución urgente” y por “decisiones que no son fáciles”.
“Casado sabe lo que tiene que hacer”, remachan tres fuentes de la dirección de la formación conservadora conocedoras de la charla entre ambos. “Feijóo le dijo claramente que tenía que dimitir ya, Casado le ofreció la cabeza de Teodoro García Egea, pero esa salida a los barones ya no les basta”, inciden las mismas fuentes. “Casado no puede continuar”, sentenció el político gallego, según esos dirigentes populares del entorno de Feijóo.
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Casado intentó convencerlo, y también lo hizo con otros barones, de que todavía podía realizar algunos cambios relevantes en su equipo, pero ese argumento tampoco surtió efecto. Feijóo le respondió, según las mismas fuentes, que “el problema no es solo con el secretario general; el problema es que todo el equipo no funciona”.
El actual líder nacional del PP intentó en la conversación con Feijóo que el presidente gallego aceptase una especie de salida transitoria: primero con el cese de su número dos y secretario general y luego con el compromiso de poder aguantar en su cargo hasta el congreso ordinario del partido, previsto y programado para julio. Casado llegó a indicar ahí al presidente de la Xunta que “querría estar aún de presidente cuando imputen judicialmente a Isabel Díaz Ayuso por el escándalo del contrato de su hermano”, apuntan fuentes del PP que han conocido parte del contenido de esa conversación. Estas destacan que a Casado y a García Egea “les obsesiona ahora demostrar que ellos tenían razón en las acusaciones de corrupción sobre la presidenta madrileña y su entorno, que no se han equivocado, incluso aunque en el camino puedan matar al propio PP”.
“Esto ya no va de si Ayuso tiene o no razón. Egea y Casado se han equivocado de plano al convertirse en los investigadores de la corrupción cuando lo que les debía haber ocupado es ser los abogados defensores del PP”, indica un dirigente nacional del partido que ha podido contactar durante el fin de semana con varios de los barones y presidentes territoriales. En esas charlas a varias bandas han participado tanto Feijóo como Isabel Díaz Ayuso, el andaluz Juan Manuel Moreno o el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, inmerso precisamente ahora en una compleja negociación política para mantenerse al frente de esa comunidad tras el resultado que obtuvo el PP en las elecciones del 13-F.
Ni el presidente gallego ni los otros mandatarios autonómicos de la formación que exigen ya determinaciones urgentes, ni siquiera la madrileña Ayuso, han expresado pública y abiertamente que el único camino que queda ahora por concretar es cómo y cuándo se convoca el congreso extraordinario para definir el nuevo liderazgo. Nadie defiende la tesis de aguantar en estas condiciones precarias hasta el cónclave ordinario de julio. Feijóo no quiso hablar este lunes de esas citas o propuestas orgánicas ni de su papel en esa solución. “No ha tomado la decisión, le estamos presionando, pero las posibilidades están otra vez al 50% sobre si se atreve a presentarse y arriesgar su cómoda situación actual”, comentan fuentes de la cúpula popular próximas al dirigente gallego. Lo único que comentó al respecto fue: “Yo no vengo a hablar de mí, sino del PP y de España”. Los barones consultados, sin embargo, sí están pensando ya en la fecha de ese congreso extraordinario y en cómo debería formarse la gestora transitoria que tendría que organizar neutralmente el evento.
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