Laya ofrece vacunar contra la covid al personal del servicio exterior cuando venga a España

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha ofrecido este miércoles a los sindicatos del servicio exterior que todos los empleados públicos destinados en el extranjero que viajen a España, con motivo de vacaciones o permisos, se puedan vacunar durante su estancia en el país, según asistentes a la reunión.

La oferta se produce tres días después de la muerte por covid-19 de Pablo Noreña García, secretario de la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Embajada de España en la India, un país donde la pandemia ha adquirido dimensiones de hecatombe. El pasado día 16 también falleció Lilian Torres, auxiliar administrativa del Consulado de España en Quito (Ecuador), aunque en este caso, a diferencia del anterior, era una empleada local con nacionalidad ecuatoriana.

A la reunión han asistido representantes de Comisiones Obreras, CSIF, Fedeca-ADE, SISEX y UGT, los sindicatos más representativos del sector exterior, que emplea a casi 7.000 trabajadores entre diplomáticos y personal funcionario y laboral de embajadas, consulados, oficinas de cooperación o sedes del Instituto Cervantes. Aunque había otros temas en el orden del día (era la primera reunión que mantenía la ministra con los sindicatos desde que tomó posesión), la vacunación es el que ha despertado mayor interés, después de que los sindicatos firmasen una carta en la que pedían un plan de vacunación específico para el personal del servicio exterior y sus familias “con carácter inmediato”.

La UGT ha valorado “muy positivamente” el resultado de la reunión, en la que la ministra “ha repetido hasta en cuatro ocasiones” su compromiso de vacunar al personal del servicio exterior que se desplace a España, “aunque ha señalado igualmente que [el asunto] debe tratarse en la comisión [interministerial] que trata la estrategia nacional de vacunación”.

Por su parte, la CSIF considera que la medida es “bienvenida, aunque insuficiente”, ya que su aplicación estaría todavía pendiente de un acuerdo con Sanidad (ya que supone adelantar algunos tramos de edad a los que aún no les toca vacunarse) y tampoco da respuesta a los empleados públicos que no puedan trasladarse a España y quedarían a expensas de la inmunización por los sistemas sanitarios locales.

Además, los sindicatos reclaman que todo el personal que vaya a salir destinado al extranjero se vacune antes de partir y que se elabore un listado de países vulnerables a la covid o con un sistema sanitario más precario para que se dé prioridad en la vacunación al personal allí destinado.

González Laya ya explicó que su departamento había acordado con más de 50 países la vacunación de su personal en condiciones de reciprocidad, de forma que España vacunaría a los funcionarios de dichos países y estos a los españoles, siempre según los planes nacionales de vacunación y sin una prioridad específica. No obstante, la ministra de Exteriores admitió que en algunos países como Haití, que “no ha recibido ninguna vacuna”, o Afganistán o Malí, donde impera la inseguridad, esta fórmula no era posible.

Una portavoz de Exteriores se limitó a señalar que la ministra ha expuesto a los sindicatos que “hay una solución que se está elaborando con Sanidad y, cuando esté concretada y definida, se les trasladará”.