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“Mi mote era ‘Bujías’ o ‘Neveras”

El exdiputado popular Bosch Tejedor confiesa que cobró de Gürtel, que participó en la trama y se suma así a Correa, Crespo y un empresario

El exdiputado de la Asamblea regional Alfonso Bosch Tejedor, imputado en la trama Gürtel, a la salida de la Audiencia Nacional.
El exdiputado de la Asamblea regional Alfonso Bosch Tejedor, imputado en la trama Gürtel, a la salida de la Audiencia Nacional.Álvaro García

Continúa la cascada de confesiones en el caso Gürtel. Alfonso Bosch Tejedor, exdiputado del PP en la Asamblea de Madrid, ha enviado un nuevo escrito a la Audiencia Nacional donde admite su integración en la trama encabezada por Francisco Correa y Arturo González Panero, exalcalde de Boadilla del Monte (Madrid), para conceder adjudicaciones públicas en dicha localidad a cambio de mordidas. A lo largo de un documento de seis páginas, al que tuvo acceso EL PAÍS, el exparlamentario popular describe con detalles los mecanismos ilegales diseñados y reconoce los hechos: “Participé con el fin de conseguir el beneficio económico a favor del entramado empresarial y societario”.

El escrito de Bosch llega después de que hicieran lo mismo otros tres implicados en la investigación sobre los tejemanejes en Boadilla. El primero fue el propio Francisco Correa, que escribió de puño y letra una confesión reciente que envió a la Fiscalía. A él se sumó el empresario José Luis Martínez Parra, vicepresidente de la constructora Teconsa, que reconoció que el líder de Gürtel medió para conseguirle adjudicaciones en administraciones gobernadas por el PP. Y, después, dio el paso Pablo Crespo, ex secretario de Organización del PP gallego y número dos de Correa.

Estos movimientos se producen ante la cercanía del juicio por la segunda etapa de Gürtel, que está previsto que comience el próximo septiembre y donde los cuatro se encuentran procesados junto a otras 22 personas. En esa vista oral también se sentará en el banquillo el PP como persona jurídica, condenado ya en 2018 como partícipe a título lucrativo por la primer parte de la trama de corrupción, conocida como Época I y que provocó la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy.

“Palcos y entradas vip”

Bosch, que ocupó el puesto de gerente en la empresa municipal de suelo de Boadilla, acepta los 12 delitos que le atribuye la Fiscalía Anticorrupción: entre ellos, asociación ilícita, cohecho pasivo, prevaricación en la adjudicación de obras, fraude y malversación. Además, el exdiputado desgrana todos los pasos que dio la trama para implantarse en el municipio y cómo funcionaba para “vulnerar las normas de contratación”: “Correa, aprovechándose de la relación de amistad que mantenía con varios miembros del PP, se introdujo en Boadilla, donde mantenía ya una estrecha relación con importantes cargos de la localidad”.

“Aprovechando además sus invitaciones en palcos o entradas vip a conocidos eventos deportivos y públicos, consiguió así hacerse con la amistad de Arturo González Panero, estableciendo juntos un modo de actuar”, relata en la confesión: “Inicialmente, [el exalcalde] detallaba a Correa una operación y este valoraba la posibilidad de participar en las distintas operaciones en función del posible rédito resultante, poniendo entonces en marcha la operativa”. “Correa se encargaba de negociar y captar a posibles empresas interesadas ofreciéndoles la adjudicación del concurso a cambio de una comisión que después se repartía de acuerdo con su criterio”.

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El Bujías o El Neveras

Bosch también relata los motes que utilizaban dentro de la trama y que quedaron reflejados en “archivos contables”. González Panero era “Albondiguilla” o “Albon”; Correa, “Don Vito”; y Pablo Crespo, “Grecian”. A César Tomás Martín Morales, antiguo jefe de la empresa municipal del suelo de Boadilla, le denominaban “Santo”. Y “en mi caso”, dice el exdiputado regional del PP, era “Bujías” o “Neveras”: “Derivado de mi primer apellido, Bosch, que coincide con la marca de tales elementos”.

“Por esa causa, en la investigación llevada a cabo, no se pudo determinar el origen de un ingreso en la caja de Correa con la denominación ‘neveras’ y que corresponde al ingreso que realizaron en su cuenta por una comisión que me correspondía”, detalla el antiguo parlamentario popular.

Una “relación” desde 1995

La relación entre Bosch y la trama duró años, como él mismo admite: “Se inicia con anterioridad a 1995, al formar parte del equipo de colaboradores de la organización territorial del PP nacional y participar en las campañas electorales que, desde entonces y hasta 2009, se convocaron en España. Y al resultar el grupo de Correa contratado para la organización de la inmensa mayoría de esas campañas electorales, ya fueran de carácter nacional, autonómico, local o europeo, así como actos internacionales de carácter político”.

De hecho, prosigue el expopular, el líder de Gürtel le pagó en 2001 una estancia en el hotel Reconquista de Oviedo con motivo de un viaje que tuvo que hacer a Asturias. Entonces solo era concejal de El Escorial (Madrid). Posteriormente, en el verano de 2005, le “invitó” junto a Tomás Martín a “un fin de semana en su casa de Ibiza, asumiendo Correa y su agencia de viajes todos los gastos”.

Las mordidas y el sistema ideado

Bosch relata que le nombraron en 2003 gerente de la empresa municipal de suelo de Boadilla por “recomendación previa” de Correa y del que fuera jefe de gabinete del presidente del Gobierno de España, Antonio Cámara. Para entonces la trama ya se encontraba totalmente implantada en el Ayuntamiento, según cuenta, antes de asegurar que desconocía parte de la estructura financiera y empresarial de la red de corrupción. Eso sí, confiesa que sabía que Crespo dirigía las operaciones: “A [él] era a quien todos los empleados del grupo debían reportar su trabajo y las órdenes dadas por él mismo, trasladando luego este los aspectos más importantes a Correa”. Crespo “controlaba y supervisaba la gestión diaria”.

Sin reparos, el exparlamentario del PP describe cómo recibió mordidas: “Tan solo en una ocasión, al objeto de repartir la primera comisión de la empresa Teconsa por mi participación en la adjudicación de la construcción de viviendas, me reuní con Correa en su vivienda de la Finca, en Pozuelo (Madrid), lugar donde al parecer se pudo grabar un vídeo del que luego tuve conocimiento pero nunca vi, en el que aparecía Correa haciendo el reparto de dichas comisiones”.

“Mediante este escrito, expreso de manera rotunda mi profundo pesar por mi participación en los citados actos y mi arrepentimiento por dicho proceder, mostrando mi asunción de los mismos y pidiendo perdón por el daño causado con mis actos”, concluye Bosch.

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