Ciudadanos pacta con el PSOE para apuntalar el Ayuntamiento de Burgos

El Ayuntamiento de Burgos, que gobernaba el PSOE con 11 concejales en minoría tras ganar las elecciones municipales en mayo de 2019, contará con los cinco ediles que obtuvo Ciudadanos en aquellos comicios, de los 27 en liza. Los intentos del PP (siete representantes) y Vox (dos) para convencer a la formación que ahora lidera Inés Arrimadas no bastaron para configurar un tripartito de derechas en el Consistorio burgalés. La ausencia de mayoría requería que el equipo que lidera el alcalde, Daniel de la Rosa, tenía que negociar cada uno de los acuerdos que se planteaban en la ciudad. El habitual apoyo de Cs a las distintas iniciativas se ha confirmado tras este pacto.

El candidato de Ciudadanos para la alcaldía burgalesa, Vicente Marañón, pasará a ocupar la vicealcaldía y ejercerá como coportavoz del equipo de Gobierno. Un portavoz oficial del partido a escala nacional asegura que la alianza cuenta con el respaldo de la dirección, mientras que el sector de Ciudadanos de Castilla y León, a quien remiten asimismo sus compañeros de la alcaldía de Burgos, ha declinado hacer valoraciones sobre lo ocurrido. Este acercamiento llega en un periodo en el que el PSOE, en su dimensión nacional, trata de que Ciudadanos dé su apoyo a los Presupuestos.

El alcalde burgalés reconoce que durante estos meses han necesitado “malabarismos” para llegar a acuerdos, con Ciudadanos como socio habitual para que salieran las cuentas. El primer edil valora la “estabilidad” que implica el pacto tras mucho tiempo de maduración. De la Rosa alaba que la formación que ahora dirige Inés Arrimadas haya ejecutado un “cambio total” que les permite actuar de forma más “responsable e inteligente, Albert Rivera [expresidente del partido] se equivocó flagrantemente, pudo haber sido vicepresidente del Gobierno”. La anterior directiva nacional, con Rivera al frente, forzó el pacto de Gobierno autonómico con el PP, al dar su apoyo a Mañueco pese a que Francisco Igea, hoy vicepresidente autonómico, había insistido en la “regeneración” y se había inclinado hacia el lado del PSOE. Esta entente, en cambio, no llegó a efectuarse en Burgos.

El electorado, confía, respetará y apoyará que en estas circunstancias excepcionales se dejen de lado las ideologías y se trabaje conjuntamente. “Lo que pesa es la gestión, la utilidad”, sostiene, y relata que sus nuevos compañeros en el Ayuntamiento administrarán áreas como la de cultura, comercio, licencias y obras o promoción de Burgos. De la Rosa también reivindica el papel de Podemos, cuyos dos representantes han respaldado varios de los proyectos socialistas, y pide que la alianza con Ciudadanos no cambie la actitud que ha manifestado esta formación.

Pintadas fascistas en la sede socialista de Burgos

La sede socialista de Burgos, por otro lado, ha aparecido esta mañana con pintadas fascistas, esvásticas y frases como “Juden raus”, que significa "judíos fuera” y se empleó en la Alemania nazi. También se han escrito frases como “traidores”. Las filas del PSOE local y autonómico han condenado este ataque. La secretaria general del partido en Burgos y diputada en el Congreso, Esther Peña, ha tachado lo ocurrido como “ataque intolerable, dentro de esta crispación y campaña que hay contra la democracia” y ha reclamado “calma”. La vicesecretaria general de la formación, Adriana Lastra, ha publicado en su cuenta de Twitter que “cada ataque viene precedido y alimentado por el discurso de odio de la extrema derecha”. El líder socialista regional, Luis Tudanca, también se ha pronunciado en esta red social: “Siempre en pie, siempre con la cara descubierta contra el fascismo, les seguiremos haciendo frente democráticamente”.