Rabat comienza el jueves a repatriar a cerca de 9.000 marroquíes bloqueados en España

Los marroquíes bloqueados en España desde hace tres meses a causa de la pandemia comenzarán a ser repatriados a partir del jueves, según informó el martes ante una comisión parlamentaria el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita. El número de marroquíes en España ronda los 9.000, entre los que hay 7.000 temporeras de la fresa cuyos contratos vencen durante junio y julio. Este será el primer paso de una gran operación que pretende resolver la situación de los cerca de 30.000 ciudadanos impedidos de volver a sus casas, según fuentes diplomáticas marroquíes.

El ministro de Exteriores indicó que las repatriaciones comenzarán por los marroquíes bloqueados en Algeciras y en el sur de España que podrán ser repatriados en barcos y seguirán después con los ciudadanos que se encuentran en Cataluña y Madrid. Más tarde se extenderán a los bloqueados en Turquía, Francia, los países del Golfo y África. El regreso en avión se efectuará mediante vuelos de la compañía estatal Royal Air Maroc desde los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Bilbao y Málaga, según informaron varios medios locales. Solo podrán acogerse a estas repatriaciones quienes dispongan de un visado de corta duración.

Marruecos decidió cerrar sus fronteras el 13 de marzo para proteger a sus 35 millones de habitantes contra el coronavirus. En el exterior del país quedaron más de 30.000 marroquíes a los que se les cerró las puertas. Las redes sociales se han hecho eco durante estos tres meses de miles de quejas de ciudadanos que expresaban su desesperación porque salieron de viaje por un corto periodo de tiempo y se fueron quedando sin recursos económicos a medida que se prolongaba el cierre de fronteras. Cientos de ellos llegaron a escribir una carta pública dirigida al rey Mohamed VI en busca de ayuda.

Rabat autorizó las primeras repatriaciones el pasado 15 de mayo desde Melilla. Una semana después, siguieron otras tantas desde Ceuta. Y días más tarde, desde Argelia. En total, 1.103 personas han sido repatriadas hasta el momento. Todos han pasado una cuarentena de al menos nueve días en hoteles de Marruecos.

Fatima Ghandour es una de las 7.000 temporeras de Huelva que sueñan ya con volver a casa. Ghandour, viuda de 48 años, tiene un hijo de 31 años, pero su nieto de seis y, sobre todo, su madre enferma de cáncer, la necesitan. Hace semanas. La mujer, que ya ha trabajado en nueve campañas de la fresa, había pedido a sus patrones marcharse antes de lo previsto, preocupada por el estado de salud de su madre. La pandemia truncó el viaje y este martes, aún sin noticias de su repatriación, lloraba agitada. “Necesito volver lo antes posible. Estoy muy unida a mi madre. Hoy la operaban y tengo mucho miedo de que le pase algo y no pueda verla”, cuenta por teléfono gracias a la traducción de una mediadora.

Cerca de 3.000 temporeras se irán quedando sin trabajo durante la primera quincena de junio; y otras 4.000 deben hacerlo entre la segunda quincena y julio. Sus permisos de estancia en España están prorrogados y viven en los alojamientos que les facilitaron los empresarios durante la campaña. Ante la incertidumbre de cuándo permitiría Marruecos su retorno se contemplaba que trabajasen en otras campañas de frutales, pero al menos el 70% de ellas, según los empresarios de la fresa, querían volver con sus familias. “Estoy muy estresada con este tema. Echo mucho de menos a mi hijo de 17 años y a mi familia y no me encuentro bien encerrada en otro país”, mantiene Nezha Bidar, de 37 años.

El sitio digital Le360, que suele disponer de excelentes fuentes oficiales, indicó que estas repatriaciones son posibles gracias a la mejora de la situación epidemiológica en Marruecos. En realidad, el sistema sanitario del país no se ha visto desbordado en ningún momento. En la actualidad hay 210 muertes y 8.437 contagios por coronavirus. El mismo medio indicó que la repatriación y posterior cuarentena tienen un coste para el Estado marroquí de entre 2.000 y 3.000 euros por cada ciudadano.