Marlaska: “No quise decir más porque tengo respeto profesional por la carrera de Pérez de los Cobos”

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido el protagonista de una tensa sesión de control al Gobierno en el Congreso. Portavoces del PP, Vox y Ciudadanos exigieron su dimisión inmediata y le acusaron de mentir sobre los motivos del cese del jefe de la Guardia Civil en la Comunidad de Madrid, Diego Pérez de los Cobos. “Déspota”, “aprendiz de esbirro”, “soberbio” o “mentiroso” fueron algunos de los calificativos que se escucharon contra Grande-Marlaska, que negó haber cometido ninguna ilegalidad. El ministro enmarcó el cese de Pérez de los Cobos en una fase de remodelación del cuerpo y en la pérdida de confianza. Y añadió, tras relacionar el martes la salida del coronel con una filtración de un informe a la prensa: “No quise decir más porque tengo respeto profesional por la carrera de Pérez de los Cobos”.

La crisis abierta tras el cese de Pérez de los Cobos no ha dejado de crecer desde que el ministro desvinculara en un primer momento su salida del informe sobre el 8-M elaborado en su comandancia y que acabó publicado en la prensa. Un documento reservado sobre el cese que salió a la luz este martes apunta, sin embargo, a que la pérdida de confianza en el coronel fue por “no informar sobre investigaciones” en curso. El documento, adelantado por El Confidencial, llevó a Marlaska, en un giro de sus explicaciones, a vincular públicamente en el Senado el cese con la “filtración” a la prensa del informe sobre la manifestación. “Usted fulminó a un hombre honesto por no someterse a usted. Usted es un ministro acabado”, le dijo la diputada del PP, Ana Belén Vázquez Blanco, que, como Vox y Cidadanos, acusan al ministro de destituir al coronel por negarse a revelarle el contenido del informe.

“Ni este ministro ni ninguno del Gobierno pidió ningún informe a la Guardia Civil”, volvió a sostener este miércoles Grande-Marlaska, que trata ahora de poner el foco de la destitución en la “filtración” del informe a la prensa —“una filtración es un delito”— y en su respeto profesional por el coronel para no ahondar en más razones. “¿Saben lo que hacen ustedes cuando pierden la confianza? Les echan y no les dicen ni adiós. Nosotros les decimos la razón y nunca denostamos su carrera profesional, que tiene todo nuestro reconocimiento”, añadió.

Las peticiones de dimisión del ministro han salpicado toda la jornada de este miércoles en el Congreso. Del pleno para la sexta prórroga del estado de alarma a la sesión de control, en la que incluso preguntas que no estaban destinadas a Grande-Marlaska han acabado pidiendo su salida del Gobierno. El líder del PP, Pablo Casado, que había registrado una pregunta al presidente Pedro Sánchez sobre la destrucción de empleo, usó su turno para responsabilizar a Sánchez de la crisis en la Guardia Civil: “Desde los tiempos de la cloaca de Luis Roldán no habíamos visto esto. Usted es el máximo responsable”.

El presidente eludió responder en ese momento, amparado en el reglamento de la Cámara que pide ceñirse a las preguntas registradas con antelación, pero horas antes, durante el pleno, sí dio su respaldo al ministro para responder a las acusaciones de Casado. “Lo que ocurre es que el ministro del Interior que está destapando toda esa mal llamada policía patriótica es el ministro Grande-Marlaska. Y por eso le atacan”, aseguró.

La crisis desatada por el cese de Pérez de los Cobos ha elevado en los últimos días el malestar en la Guardia Civil y entre las asociaciones de jueces, que ven en la actitud del ministro un “ataque a la separación de poderes”. La polémica ha contribuido a elevar el tono ya de por sí tenso en el Congreso. La popular Ana Beltrán, que según el orden del día debía hacer una pregunta al ministro de Justicia, se dirigió también a Grande-Marlaska: “Váyase y no cierre la puerta, porque detrás suyo irá todo el Gobierno”.