¿Cuál es la mejor sartén de acero al carbono? Pruebo tres y elijo la mejor

La mejor sartén de acero al carbono

La ganadora es la sartén de Merken & Storck por venir pre-curada, tener un tamaño adecuado, ser cómoda de utilizar y estar hecha completamente del mismo material, por lo que se puede meter al horno.

Tener más de una sartén en casa es un requerimiento esencial, seas un cocinillas o no. La cuestión es que hay muchos tipos de sartenes y no siempre se sabe cuál comprar, las ventajas o desventajas o la razón de las diferencias de precios. Un tipo de sartén que es poco conocido (para quienes no sean cocineros profesionales, que los usan mucho y con razón) son los de acero al carbono. Este utensilio tiene unas características especiales que lo hacen muy útil y sano, bastante cómodo y resistente. Así que en EL PAÍS Escaparate hemos decidido probar tres modelos para concluir cuál es el mejor.

¿Qué es el acero al carbono?

Las sartenes elaboradas con acero al carbono están compuestas por una aleación de ambos metales, lo que las hace más reactivas y mejores conductoras de calor (más que las de hierro forjado, idealizadas por la cocina profesional). Esto implica que se calientan y adaptan a cambios de temperatura con mucha rapidez.

Una de las “desventajas” que pueden tener este tipo de utensilios, al igual que las de hierro, es que deben ser “curadas” para mejorar su poder antiadherente. El proceso es simple: la sartén debe ponerse en el fuego con un poco de aceite, que se reparte en toda la superficie con papel de cocina, y dejarse calentar hasta que emita humo. Luego se deja enfriar, se lava a mano y se repite el proceso. La sartén se irá poniendo más negra con el uso, eso es normal y bueno. Mientras más calor reciba mejor funcionará.

Esto produce una capa de grasa, que el material absorbe, y que hace que estos sartenes sean altamente antiadherentes... no pierden la capa que se genera ni con repetidos lavados.

¿Cuál es la diferencia entre un sartén de acero inoxidable y uno de acero al carbono?

Ambos tipos de sartenes están hechas de acero (dos tipos) y son muy buena inversión:

• Los tres modelos que probamos ya son antiadherentes sin necesidad de ser curados, pero en cuanto se curan mejoran sustancialmente. La grasa que absorbe el material en el proceso hace que se requiera muchísima menos para cocinar, lo que los convierte en una opción más saludable que los de acero inoxidable.
• En comparación con los de acero inoxidable, los que probamos conducen mejor el calor gracias a su aleación y son más resistentes y duraderos. Además, mantienen su superficie caliente por más tiempo, lo que permite mantener caliente lo que se cocine.
• Otra ventaja de su resistencia al calor y solidez es que no se deforman incluso expuestas con regularidad a altas temperaturas. No se puede decir lo mismo de las sartenes de acero inoxidable.
• Ambos tipos de sartenes evitan la corrosión y son muy versátiles.
• Las de acero al carbono son más ligeras que las de hierro, por ejemplo, pero siguen siendo algo más pesadas que las de acero inoxidable.
• Las sartenes de acero al carbono solo se pueden lavar a mano. Las de acero inoxidable aguantan el lavavajillas.
• En el caso de las sartenes de acero al carbono hay que tener más cuidado al retirarlas del fuego, ya que mantienen el calor por más tiempo. Nunca se deben enjuagar mientras estén calientes.

Para evaluar las tres sartenes en casa las utilizamos varias veces (todas funcionan con todo tipo de cocinas, la mía es vitrocerámica) y las curamos con dos tandas de aplicación de aceite. Tomamos en cuenta su capacidad antiadherente, la comodidad con la que se pueden manejar durante el uso, si hay algún utensilio que pueda dañarlas, lo adecuado del tamaño, la facilidad de lavado y mantenimiento y la calidad de sus materiales.

Sartén de acero al carbono de Merten & Storck

Por qué la recomendamos: pre-curada, esta sartén se tiene solo que lavar a mano y utilizar sin problema. Como todas las demás de la comparativa, a mayor uso más antiadherente. Al estar elaborada toda en metal puede utilizarse en horno, lo que es siempre muy práctico para terminar una carne o un pollo que se ha dorado o caramelizado primero en el fuego. Su mango está bien remachado, por lo que no preocupa el peso que se le añada. Funciona con todo tipo de cocinas. Al ser completamente negra, el oscurecimiento por la curación y uso no se notan.

Sus puntos débiles: es más pequeña que la anterior, solo 20 centímetros, y es más cara (es de una marca más reconocida). Tampoco se puede lavar en lavavajillas y el mango también se calienta, por lo que hay que tener cuidado.

Sartén de acero al carbono de BK

Por qué la recomendamos: también de 20 centímetros, esta sartén es completamente metálica y admite horno. Es bastante ligera, solo pesa 454 gramos, y ya viene pre-curada y está protegida con una ligera capa de silicona, que hay que retirar con un lavado antes de utilizar. Como en el caso de todas las que probamos, mejora con el uso y el tiempo y es ideal para cocinar a alta temperatura. Admite todo tipo de cocinas e instrumentos metálicos sin problema.

Sus puntos débiles: es pequeña y bastante pesada para su tamaño. Al ser un poco más gruesa que las otras que probamos, tarda un poco más en enfriarse. El mango, al ser del mismo material, se calienta por lo que hay que tener cuidado.

Sartén de acero al carbono de Beka Nomad

Por qué la recomendamos: esta sartén tiene un tamaño medio muy práctico, 24 centímetros de diámetro y tiene un mango de madera de acacia bonito y resistente. Ya tiene una capa antiadherente, pero debe curarse antes de usarla (con una vez vale) y luego el uso repetido solo la mejora. Mientras más negra se ponga la superficie de la sartén mejor funcionará y reaccionará al calor. Se puede utilizar con muy altas temperaturas sin ningún problema y admite utensilios de metal sin riesgo a dañar la superficie.

Sus puntos débiles: al curarla emite bastante humo, aunque esta es una desventaja que solo se da en ese momento. Solo se pueden lavar a mano, aunque esto se repite con todas. Puede que haya gente que no vea estético el hecho de que se ponga negra, incluso con el primer uso (aunque esto sucede con este tipo de sartenes), ya que al ser de color gris se le nota mucho más el uso y el cambio de color. Por su asa de madera no admite uso en el horno y es bastante pesada, unos 970 gramos.

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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 30 de septiembre de 2024.

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