Portugalete, la villa marinera con 700 años de historia
Son muchos los motivos para visitar una de las ciudades más antiguas del País Vasco, que cuenta (entre otros tesoros) con dos Patrimonios de la Humanidad en sus calles y una parada inexcusable del Camino de Santiago. Solo el Puente Colgante merece un buen rato de evocación. Pero hay más
Cumplir 700 años no está al alcance de cualquiera. Eso es exactamente lo que ocurre este 11 de junio en la localidad de Portugalete (Bizkaia). La villa marinera celebra ese día el aniversario redondo de su fundación oficial, otorgada en 1322 a través de la Carta Puebla por Doña María Díaz de Haro, señora de Vizcaya. Basta con recorrer sus calles para admirar el impresionante legado artístico y cultural que ha atesorado desde aquel hecho histórico.
Ubicada en la margen izquierda de la ría de Bilbao, Portugalete atrae cada año a casi 130.000 viajeros, dispuestos a ver de cerca dos de sus joyas, ambas declaradas Patrimonios de la Humanidad por la Unesco.
Una es el Camino de Santiago, ya que el municipio se encuentra en pleno Camino del Norte o de la Costa. Muy unido al mar Cantábrico, este trazado de la ruta jacobea arranca en Irún, transcurre en paralelo al litoral y es el tercero más transitado por los peregrinos (en 2021 lo recorrieron más de 19.000), por lo que se convierte en una interesante alternativa al Camino Francés, más masificado.
Su paisaje verde y su relieve no demasiado exigente ya atraía a peregrinos desde el siglo XV. Ahora, en pleno siglo XXI, miles de viajeros de todo el mundo acuden, atraviesan o pernoctan en esta villa en su trayecto a Santiago de Compostela.
El pasado año hicieron noche en la localidad 3.000 peregrinos de 62 países de los cinco continentes. Durante cuatro meses (de junio a septiembre), el Albergue Municipal de Peregrinos acoge cada día a 30 personas en las renovadas instalaciones del polideportivo Zubi Alde, que incluyen desde salas de lectura con Wi-Fi a espacios para aparcar bicicletas y zonas comunes multiusos con mesas, sillas, microondas, nevera y secadora.
Icono del pasado industrial
Pero la gran seña de identidad de Portugalete es, sin duda, el Puente Colgante de Bizkaia, que une los dos márgenes de la ría. Declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2006, es uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura del hierro de la Revolución Industrial europea. Se trata del primer puente transbordador construido en el mundo con estructura metálica.
Diseñado por el ingeniero Alberto de Palacio, se inauguró en 1893 para acercar las dos orillas de la ría sin interferir el tráfico fluvial. El año pasado, 90.000 personas visitaron su pasarela peatonal y turística accesible, desde la que se puede contemplar una extraordinaria panorámica suspendidos a 45 metros de altura.
Este puente representa al máximo el carácter industrial de la conocida como Villa Jarrillera –el nombre recuerda a las jarrillas de barro en las que se servía el vino txakolí– , que también se refleja en otros rincones como el Muelle de Hierro, la antigua estación de ferrocarril de La Canilla (que hoy alberga la Oficina Municipal de Turismo) y Rialia-Museo de la Industria, que muestra la importancia que supuso la industrialización de la ría del Nervión en el siglo XIX para la comarca.
Su ubicación costera, su balneario y la playa (ambos desaparecidos) convirtieron a Portugalete en lugar de veraneo de la alta burguesía bilbaína e inglesa en aquella época. Esa huella se mantiene en los numerosos palacios y casas señoriales que se suceden por la villa.
Portugalete es, además, el único municipio de la margen izquierda de la ría que cuenta con un casco antiguo de piedra. Sus calles adoquinadas son estrechas y empinadas, y están repletas de edificios de interés, muchos de ellos de origen medieval, como la basílica gótico-renacentista de Santa María (declarada Bien de Interés Cultural) o la emblemática Torre Salazar (antigua prisión desde el siglo XIV y hoy museo y restaurante).
El convento de Santa Clara, la plaza de la Ranchería, el edificio del Ayuntamiento y el parque del Doctor Areilza son otras paradas obligatorias, sin olvidar la gastronomía, elevada a la categoría de arte en algunos de sus restaurantes. Para reponer fuerzas durante la visita, nada mejor que probar alguno de sus deliciosos pintxos (el de gildas es casi obligatorio). En el paseo turístico se van los ojos a las magnéticas barras de los locales más concurridos. Cuesta elegir el primer avituallamiento. Y el segundo.
Hoy, 700 años después de su fundación, Portugalete se mantiene como centro neurálgico, foco comercial y de ocio de Bizkaia. Algo que se refleja en su amplia oferta cultural a lo largo de todo el año, con una agenda repleta de música, teatro, danza, talleres, espectáculos, exposiciones y fiestas tradicionales. Sobresale el Festival Internacional de Folklore, que se celebra desde hace más de 40 años el 25 de julio, día de Santiago; las fiestas patronales en honor a San Roque, del 14 al 17 de agosto. Pero no hay que esperar tanto: en apenas tres semanas se celebra la festividad marinera de la Virgen de la Guía, el 1 de julio. Cómo no, en el casco antiguo.
Tres días de música, espectáculos y mercado medieval
En la ciudad ya lo llaman "el fin de semana de los siete siglos". Durante tres días (del 10 al 12 de junio), Portugalete regresa la Edad Media gracias a un programa de festejos que conmemora su fundación. Hasta el domingo, en los aledaños de la Basílica, la plaza de la Ranchería y el paseo de La Canilla se celebra un mercado medieval con demostraciones de oficios, representaciones teatrales, torneos, exposiciones y animaciones.
El viernes por la tarde (20.00 horas) tiene lugar la Batalla de Bandos, un espectáculo con música de tambores y danza que simula una batalla entre dos familias de banderizos enfrentadas. Durante el recorrido, las familias se encontrarán en dos puntos de la villa donde recrearán desafíos mediante el ruido de tambores y danza. El día concluirá en la explanada de Rialia, con un concierto del grupo La Pegatina.
El sábado, a las 11.00, es el día grande de la efeméride. Arranca con la recepción a Doña María Díaz de Haro, en la que participan más de 500 vecinos –a modo de dantzaris, coralistas, txistularis, tambores– y se vuelve a hacer la entrega de la Carta Puebla. El evento puede seguirse a través de pantallas gigantes instaladas en la explanada de Rialia. Una hora después, María Díaz de Haro llega por la ría acompañada de su séquito y a las 12.15 horas es recibida por las autoridades. A las 12.30, se celebra un pasacalles con tambores, picas, estandartes, los gigantes de Portugalete, danzantes y trikitilaris. A las 12.45, el séquito desemboca en la explanada de Rialia, donde Doña María Díaz de Haro, junto al alcalde de Portugalete, Mikel Torres, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, saludan a los vecinos. Actuaciones de danza y música, circo y un impresionante espectáculo visual y de fuegos artificiales completan la jornada, en la que también se iluminarán durante varias horas los edificios más emblemáticos del casco antiguo.
Por último, el domingo a las 13.00 horas actúa la banda municipal de música de Portugalete. A las 19.00, es el turno de Dantza Plaza con Aiko Taldea y a las 22.00, cierra sus puertas el mercado medieval.