Los 10 barrios más tentadores del mundo (y el primero está en Barcelona)

El barrio más 'cool' del mundo en 2020 según 'Time Out' carece de trasiego turístico. Sin grandes monumentos, restaurantes de referencia o rutilantes museos, sorprende cómo la Esquerra de l’Eixample, en Barcelona, lidera el 'ranking' de la revista de las 40 zonas urbanas más atractivas del planeta, por delante del Downtown de Los Ángeles y Sham Shui Po, distrito histórico de Hong Kong. Pero en tiempos de pandemia, el sabor local y el espíritu de comunidad que se respira en este barrio —como demostraron las Hidrogel Sessions, bailes vecinales que animaron los balcones de sus edificios residenciales, algunos del siglo XIX, durante el confinamiento— explican la elección. Trufado de espacios de regeneración urbana, como la creativa Fàbrica Lehmann, el huerto del Espai Germanetes o la Casa Golferichs, la zona invita a disfrutar de la apacible vida barcelonesa, por ejemplo, echando la tarde en el parque Joan Miró (en la foto). Barcelona coge así el testigo de Arroios, el barrio lisboeta que encabezó la lista el año pasado.M. Cristofori (getty)

Lugar de concentraciones multitudinarias durante este último año, como el homenaje al desaparecido Kobe Bryant en la plaza L.A. Live —donde está el Staples Center, la cancha de los Lakers— o las protestas del movimiento Black Lives Matter, el Downtown de Los Ángeles ha recobrado fuerza como centro neurálgico de la megalópolis. Otrora anodino centro financiero, de rascacielos y poco más, reúne ahora buenos motivos para pasearlo: la voluptuosidad arquitectónica del Walt Disney Concert Hall, diseñado por Frank Gehry; el ecléctico Grand Central Market; un tranvía de 1901 (Angels Flight) cuyo escueto recorrido —apenas 91 metros— renació gracias al éxito de la película 'La La Land', o el edificio The Broad (en la foto), proyectado por el estudio Diller Scofidio + Renfro, que acoge un museo de arte contemporáneo.Aaron P. / Bauer-Griffin (getty)

La lista de los mejores barrios del mundo para vivir, disfrutar de la cultura y comer, además de por su personalidad y atmósfera, este año hace especial hincapié en las acciones para crear comunidad. Una lista que nace como resultado de las respuestas de unas 40.000 personas a una encuesta de la publicación y la elección de la red de periodistas que tiene 'Time Out' por todo el mundo.
Los fines de semana, este antiguo distrito de la gran urbe asiática, ubicado en la península de Kwoloon, cambia de registro. Sus negocios textiles ceden protagonismo a la oleada de hongkoneses ávidos de sus mercadillos callejeros y sus tentaciones gastronómicas: tan exquisitas como asequibles. Por ejemplo, el maravilloso 'dim sum' de Tim Ho Wan, local recomendado en la guía Michelin, cuyo plato estrella son los bollitos de carne de cerdo horneado a la barbacoa, a cinco euros.CHUNYIP WONG (getty)

Barrio natal de personalidades como el actor Chris Rock o el mismísimo Michael Jordan, las residenciales calles de Bed-Stuy, de arboledas y fachadas de estilo victoriano, conforman, al sur de Williamsburg, uno de los grandes focos de la comunidad afroamericana en Nueva York junto a Harlem. Y proyectos solidarios como Bed-Stuy Strong, red de ayuda intravecinal para amortiguar los estragos de la covid entre los más necesitados, han vuelto a poner de manifiesto su histórico espíritu comunitario. Aunque cerrado temporalmente por la pandemia, en esta zona se encuentra el MoCADA (museo de las artes contemporáneas de la diáspora africana), así como el delicioso pollo frito de Peaches Hothouse (415 Tompkins Ave).alamy

Las historias de solidaridad vecinal y de espíritu comunitario han tenido mucho peso a la hora de seleccionar, por parte de los editores de 'Time Out', sus barrios preferidos de 2020. Por eso, Yarraville, suburbio de Melbourne, la urbe por excelencia de Australia, se ha colocado en el quinto puesto de su lista: sirvan como ejemplo los carteles con mensajes optimistas para elevar la moral de sus habitantes durante lo peor del confinamiento que un vecino colocó en los parques de la zona. Una vez recuperado el pulso, Yarraville exhibe su apetecible equilibrio entre barrio residencial y lugar para el ocio, en el que brilla su emblemático Sun Theatre, cine de estilo ‘art déco’, o restaurantes de todo tipo, como el Mabu Mabu, regentado por aborígenes australianos.Philip Game (alamy)

Al igual que ocurrió antes con Kreuzberg o Neukölln, el barrio berlinés hacia donde giran ahora todas las miradas es Wedding, que pese a su alta tasa de desempleo está inmerso en un lento pero imparable proceso de aburguesamiento. Esta transformación ya se refleja en lugares como el restaurante Ernst, con estrella Michelin y comida kilómetro cero en la que viticultores y agricultores de la región tienen su mejor escaparate. 'Time Out' destaca en la elección de este barrio del noroeste de la capital alemana a "una comunidad multicultural y multigeneracional que se mantiene fiel a los comercios locales, desde pequeñas tiendas de comestibles hasta puestos de comida callejera". Los editores de la revista tampoco obvian los años de campañas activistas respecto a los nombres de las calles de Afrikanisches Viertel (el barrio africano), que ahora están a punto de perder las referencias a la época colonial. Y para celebrarlo, dos pistas más para el paladar del urbanita más refinado: el italiano Sotto, apto para veganos, y el taiwanés de comida casera Cozymazu.mauritius images GmbH (alamy)

Tres estilos de tres épocas diferentes confluyen en <a href="https://elviajero.elpais.com/elviajero/2020/07/23/actualidad/1595507528_236800.html" target="_blank">la megalópolis de Shanghái</a>: la China tradicional, la arquitectura de vanguardia que dibuja su impresionante 'skyline' y la huella occidental que ha dejado su pasado colonial. De esto último se nutre este tranquilo barrio del distrito de Jing’an que hasta hace casi cien años formaba parte de la antigua concesión internacional, una zona gobernada por extranjeros (estadounidenses, franceses y británicos) hasta 1941. Quizá por ello proliferan cafés, bares y restaurantes de acento foráneo, como la pizzería al estilo neoyorquino Homeslice o el restaurante latinoamericano Azul, que en breve tendrán nueva ubicación en un antiguo mercado industrial de materiales de construcción. Entre sus casitas bajas, además de tiendas tradicionales de 'noodles', cada vez es más fácil encontrar negocios modernos como el minimalista bar SOiF, donde las colas para degustar la mejor selección de vinos internacionales y embutidos son una constante los fines de semana.

Tres estilos de tres épocas diferentes confluyen en la megalópolis de Shanghái: la China tradicional, la arquitectura de vanguardia que dibuja su impresionante 'skyline' y la huella occidental que ha dejado su pasado colonial. De esto último se nutre este tranquilo barrio del distrito de Jing’an que hasta hace casi cien años formaba parte de la antigua concesión internacional, una zona gobernada por extranjeros (estadounidenses, franceses y británicos) hasta 1941. Quizá por ello proliferan cafés, bares y restaurantes de acento foráneo, como la pizzería al estilo neoyorquino Homeslice o el restaurante latinoamericano Azul, que en breve tendrán nueva ubicación en un antiguo mercado industrial de materiales de construcción. Entre sus casitas bajas, además de tiendas tradicionales de 'noodles', cada vez es más fácil encontrar negocios modernos como el minimalista bar SOiF, donde las colas para degustar la mejor selección de vinos internacionales y embutidos son una constante los fines de semana.VCG (getty images)

Aunque haga frontera con la necrópolis de <a href="https://elviajero.elpais.com/elviajero/2018/09/20/actualidad/1537438727_806506.html" target="_blank">Glasgow</a>, uno de los cementerios victorianos más bonitos de Escocia, la vida late con fuerza en el barrio obrero de Dennistoun, dentro del efervescente distrito del East End, cuajado de salas de conciertos, fábricas de cervezas artesanales y mercados de segunda mano. 'Time Out' destaca el rejuvenecimiento demográfico de este vecindario de clase trabajadora, próximo a <a href="https://www.strath.ac.uk/" target="_blank">la Universidad de Strathclyde</a>. “Sus encantadoras viviendas de arenisca siguen siendo asequibles para la mayoría”, se congratula esta publicación con revistas en 328 ciudades de 58 países, que recuerda iniciativas como Zero Waste Market para distribuir alimentos básicos a los más necesitados durante el duro confinamiento que dejó sin exposiciones a la Market Gallery, gestionada por los propios artistas, y sin música en directo al <a href="https://www.drygate.com/" target="_blank">Drygate Brewery</a>, un encantador local con aires industriales donde sirven la mejor cerveza de la zona; afortunadamente, ha vuelto a abrir sus puertas. El sentimiento de pertenencia a la comunidad es fuerte en Dennistoun, con lugares como el Food Forest de Alexandra Park, donde los vecinos se reúnen para plantar y cultivar en aras de un futuro más sostenible.

Aunque haga frontera con la necrópolis de Glasgow, uno de los cementerios victorianos más bonitos de Escocia, la vida late con fuerza en el barrio obrero de Dennistoun, dentro del efervescente distrito del East End, cuajado de salas de conciertos, fábricas de cervezas artesanales y mercados de segunda mano. 'Time Out' destaca el rejuvenecimiento demográfico de este vecindario de clase trabajadora, próximo a la Universidad de Strathclyde. “Sus encantadoras viviendas de arenisca siguen siendo asequibles para la mayoría”, se congratula esta publicación con revistas en 328 ciudades de 58 países, que recuerda iniciativas como Zero Waste Market para distribuir alimentos básicos a los más necesitados durante el duro confinamiento que dejó sin exposiciones a la Market Gallery, gestionada por los propios artistas, y sin música en directo al Drygate Brewery, un encantador local con aires industriales donde sirven la mejor cerveza de la zona; afortunadamente, ha vuelto a abrir sus puertas. El sentimiento de pertenencia a la comunidad es fuerte en Dennistoun, con lugares como el Food Forest de Alexandra Park, donde los vecinos se reúnen para plantar y cultivar en aras de un futuro más sostenible.gerard ferry (alamy)

Lo primero y más importante es no confundir este barrio con el vecino Marais, más turístico y mucho menos 'cool' según 'Time Out'. Flanqueado por las estaciones de metro de Rambuteau, Temple y Saint-Sébastien Froissart, la zona atrae a los amantes de la comida con un toque de sofisticación gracias a restaurantes como Enfants Du Marché. También acuden muchos jóvenes atraídos por la pujanza de galerías de arte como Suzanne Tarasieve, Thaddaeus Ropac o Le Carreau du Temple, enorme espacio multidisciplinar (en la foto) pensado para la creación, la difusión y la reflexión. Visitas que encajan con la compra de algún objeto asequible en la tienda conceptual Merci, que parece que nunca pasa de moda. Y cuando cae la noche, el cóctel reina en locales como Little Red Door, Bisou y Candelaria.Photononstop (alamy)

La atmósfera bohemia y variopinta que se respira en Marrickville, al oeste de la ciudad australiana, le ha valido el reconocimiento entre los 10 barrios más 'cool' del mundo. Un "auténtico crisol de tendencias", asegura la publicación, que se traduce en un enorme catálogo de ofertas culturales y de ocio. Desde restaurantes con platos originarios de cualquier continente hasta el mejor café de Australia, mil y una variedades de cervezas artesanales y, sobre todo, una vibrante escena artística, con festivales de cultura alternativa y de música (cancelados este 2020 por culpa de la covid-19). En la foto, uno de los grafitis realizados durante el Perfect Match, una iniciativa municipal que cada año anima a los vecinos a dejar decorar sus fachadas con las útimas creaciones de artistas callejeros.Mark Kolbe (getty images)