Un lugar para oxigenarse junto al macizo del Montgó

Cada vez resultan más difíciles de recordar los nombres de hotel. A ver quién tiene memoria que retenga estos vocablos: denia-marriott-la-sella-golf-resort-&-spa, un complejo del grupo internacional Marriott en las afueras de Dénia. Sin embargo, su elección cumple las reglas del marketing digital, que tiene muy en cuenta el tráfico de palabras clave en las campañas de posicionamiento en buscadores. Lo importante no es que las recuerde usted, lector, sino la plataforma que utiliza para escoger el alojamiento para sus vacaciones.

La oxigenación personal exigida este año da ventaja a un campo de golf de 27 hoyos como el de la Marina Alta alicantina, diseñado en 1986 por José María Olazábal. A su regazo surgía también un complejo de aires regionalistas en cuatro plantas que alberga 178 habitaciones hilvanadas en terrazas y balcones abiertos a una gran piscina con el green al fondo. La ausencia de otras urbanizaciones en las proximidades asegura un ambiente tranquilo y muchas zonas verdes, bien cuidadas, frente a los ventanales. Algunos de ellos muestran el perfil kárstico, totémico, del macizo del Montgó.

No estamos en un hotel de lujo, pero interpreta muy bien lo que esperamos de un lugar apartado del bullicio costero y repleto de espacios para disfrutar del verano. Mil metros cuadrados de instalaciones termales (baños terapéuticos, salas de hidroterapia, jacuzzis, una piscina interior con duchas sensoriales y otra exterior de hidromasaje), así como servicios de masaje, manicura, exfoliaciones o peluquería. O distintos salones para esparcirse, tomar algo o departir (con mascarillas).

El bufé desayuno se sirve con asistencia en el Montgó Restaurant, aunque en estos tiempos de pandemia es sugerible tomarlo en la habitación. Otros dos restaurantes de buen tono completan la oferta culinaria, La Nao Lounge, especializado en cocina mediterránea, y el Segaria Thai Fusion, donde degustar una cena oriental. Abierto los jueves, viernes y sábados.

Una de las principales cualidades del complejo es el talante personal de su director, Jérome Gateau, omnipresente en todas las instalaciones y comprometido personalmente en la despedida de sus clientes. Todos ellos se llevarán a casa el recuerdo de estas vacaciones por delante del trabalenguas impronunciable del lugar en que las pasaron.