La asociación Los Pueblos Más Bonitos de España suma ya 94 localidades que destacan por “el cuidado de su patrimonio artístico y cultural, la armonía del municipio, la limpieza y conservación de las fachadas, así como el cuidado de zonas verdes
Ubicada en el estratégico centro de Lanzarote, al abrigo de los piratas y defendida por el castillo de Santa Bárbara, la villa de Teguise perdió el título de capital de la isla a mediados del siglo XIX a favor de una ciudad con puerto, Arrecife. Un pueblo austero y bello, de plazas, callejones y casas blancas y antiguas.Christian Horz (getty images)Betancuria fue, desde su fundación en 1404 por dos caballeros normandos, la capital de la isla de Fuerteventura, rango perdido en el siglo XIX a favor de la actual Puerto del Rosario. Por sus estrechas calles empedradas se reparten nobles casonas. Destaca la iglesia de Santa María, antigua catedral, reconstruida en el siglo XVI tras el ataque de piratas berberiscos.Ross Helen (getty images)Ubicada a seis kilómetros del mar, Pollença es una localidad que se desvela a sí misma con calma, sin sobresaltos. Su luz inequívocamente mediterránea inspiró a pintores como Dionís Bennàssar o Anglada-Camarasa, y su festival en el claustro de Sant Domingo atrae cada verano desde 1962 a grandes figuras internacionales de la música clásica.Balate Dorin (getty images)Desde el Camí de Ronda, el paseo interior del cordón de murallas de Alcúdia, se tienen las mejores vistas de este municipio mallorquín cuyas raíces se pueden rastrear en las cercanas ruinas de la ciudad romana de Pollentia. Intramuros, destacan la iglesia de Sant Jaume, adosada a la muralla medieval, y los numerosos ejemplos de ‘casals’, antiguas casas señoriales.A J Withey (getty images)Erigida sobre el promontorio rocoso que dio origen a Castellar Viejo (cerca se levanta Castellar Nuevo, un pueblo de colonización nacido en 1968), la fortaleza árabe construida en el siglo XIII para proteger el reino de taifas de Algeciras brinda espectaculares vistas del parque natural de Los Alcornocales y del estrecho de Gibraltar. A sus pies, un bonito caserío blanco punteado de macetas con geranios.Bernal Revert (alamy)Más de 700 años antes de que se inventasen las redes sociales, a los reyes ya les gustaba contar sus viajes y gestas. Los del rey Jaime I de Aragón están recogidos en el 'Llibre dels Feyts' (Libro de los hechos del rey Jaime), un relato en primera persona de los lugares que visitó durante las conquistas de Mallorca y Valencia. Como la villa fortificada de Culla, en el Alto Maestrazgo (Castellón). En su término municipal se sitúa Aldearoqueta, una aldea abandonada, con casas de piedra, barro cocido y madera convertidas en alojamientos rurales.Vicenfoto (getty images)Es uno de los pueblos imprescindibles, y por ello de los más visitados, de la sierra de Gata. Quien pasea por sus calles se adentra en una villa que mantiene su trazado medieval con estrechos pasadizos, corredores y bodegas subterráneas. También conserva su arquitectura serrana popular con casas hechas de pizarra, madera y adobe. Su casco antiguo es bien de interés cultural desde mediados de la década de 1990, y una de las joyas de este pueblo es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI), con un precioso pórtico en arco con diez columnas y un bello artesonado mudéjar en su sacristía.Tomás Guardia Bencomo (getty images)De origen castellano, perteneció al Reino de Portugal desde el Tratado de Alcañices de 1297 y hasta 1801, por lo que la tradición lusa aquí es palpable en su arquitectura y gastronomía. Atalayas, baluartes, restos de las cuatro murallas que tuvo, la ciudadela, la Puerta del Calvario, el castillo, la Torre del Homenaje, la iglesia de Santa María de la Magdalena (un icono manuelista), la Casa de Misercordia y sus azulejos… son algunos de los atractivos de Olivenza. Situada en la margen izquierda del río Guadiana, también merece una visita el puente de Ajuda, a 16 kilómetros del núcleo urbano: una construcción del siglo XVI, hoy en ruinas, que conectaba el municipio español con la portuguesa Elvas.Eduardo Estéllez (getty images)Esta pequeña aldea de apenas 50 habitantes está situada en el municipio de Camaleño, encaramado en un llano a unos 500 metros sobre el nivel del mar y rodeada de bosques. Y además, tiene unas impresionantes vistas del macizo de Ándara —parte de los Picos de Europa— como telón de fondo. Declarado de interés histórico y cultural, Mogrovejo conserva un importante conjunto de casas populares lebaniegas —algunas con balconadas de forja, de los siglos XVI-XVIII— y edificios singulares como su torre medieval, de finales del siglo XIII.Witold Skrypczak (alamy)Los arrieros maragatos construyeron este precioso pueblo de calles empedradas, fachadas de arcilla roja y puertas de vivos colores que atraviesa el Camino de Santiago a su paso por la provincia de León. En las afueras del pueblo se conservan los restos de un castro romano. Castrillo de los Polvazares es también conocido por su famoso cocido maragato.Lucas Vallecillos (alamy)A esta villa se la conoce como la Corte de Pinares, y en ella destacan la Casa de los Ramos —un edificio de 1778 que es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura pinariega—, el palacio de don Pedro de Neyla —del siglo XVII—, el lavadero del siglo XV a orillas del río Remonicio y el puente romano sobre el Duero —la mayor parte del año sumergido por las aguas del embalse de la Cuerda del Pozo—. Más allá de Vinuesa, entre sus atractivos destaca que por el norte se encuentran las sierras de Urbión y de la Cebollera, donde está la Laguna Negra, de origen glaciar y a 1.800 metros de altitud.Tomás Guardia Bencomo (ALAMY)Situada al sureste de la provincia de Soria, justo en el límite de la provincia de Zaragoza, Monteagudo fue una villa amurallada de la que quedan algunos restos como la Puerta de la Villa o del Arco. También conserva parte de su recinto medieval además de su castillo y su parroquia gótica, ambos del siglo XV. Su embalse es uno de los mayores humedales de la comunidad autónoma, y también es una importante zona de paso de aves migratorias, por lo que es un destino habitual entre los amantes de la ornitología.Josep Curto (ALAMY)Camilo José Cela retrató la villa ducal de Pastrana en su ‘Viaje a la Alcarria’ (1948). Entre sus atractivos turísticos destaca el palacio Ducal en la plaza de la Hora (donde se celebra cada marzo la Feria Apícola de Castilla-La Mancha, la más antigua de España) y la Colegiata de la Asunción (en la plaza del Ayuntamiento), del siglo XIV y cuyo interior acoge el Museo Parroquial que muestra tapices góticos de Alfonso V de Portugal así como también la cripta y la tumba de la princesa de Éboli (del siglo XVII). Situado al sur de la provincia de Guadalajara, este pueblo conserva gran parte de su trazado medieval y también merece una visita por los conventos carmelitas fundados por Teresa de Jesús en el siglo XVI.getty imagesSituado en la parte más alta del pueblo, el castillo es el monumento más representativo de Atienza. Construido entre los siglos XI y XII sobre los restos de la antigua ciudad celtíbera de Thytia, fue utilizado más tarde por los musulmanes, quienes edificaron una fuerte alcazaba. Hoy se conserva sobre un promontorio rocoso natural la torre de vigía y restos de muralla, además de dos aljibes. Desde la terraza de la torre se obtiene una bonita vista de la villa que se despliega a los pies del castillo siguiendo la ladera de un cerro.Tomka (getty images)Situada en la parroquia gallega de Portor, entre los 'concellos' de Negreira y Ames, esta aldea se encuentra en el tramo del Camino de Santiago entre Compostela y Fisterra. Recibe su nombre del gran puente de piedra de cinco arcos, construido en el siglo XIII sobre otro romano anterior. El río Tambre en su camino hacia el Atlántico, el pazo de Baladrón y sus casas con fachadas cubiertas por enredaderas le dan un punto misterioso a la par que belleza. Es el primer pueblo de A Coruña en ser incluido en el listado de la asociación de Los pueblos más bonitos de España.Chencho Mendoza Photography (getty images)
