15 retretes sorprendentes

Todos los viajeros saben que se pueden conocer muchas cosas de un lugar a través de sus baños. Viajando por el mundo, uno se encuentra con lavabos de todo tipo: espectaculares y barrocas letrinas, aseos palaciegos, lavabos estrafalarios en ubicaciones imposibles, tronos de porcelana con fantásticas vistas, eco-inodoros de madera o piedra en entornos salvajes, o inodoros asombrosos que provocan una sonrisa. Más allá del aspecto práctico, los váteres del mundo revelan mucho de las costumbres, cultura y tradiciones de los países donde los encontramos. Todos los que aquí aparecen confirman un hecho: se puede responder con belleza y originalidad a la llamada de la naturaleza.

1. Un baño en pleno Monte Shuksan (Washington, EE UU)

Los váteres del campo base del glaciar Sulphide, en el monte Shuksan, ofrecen magníficas vistas del monte Baker los días despejados, pero cuando llega el frío es un sitio bastante ventoso. Los picos se alzan en el parque nacional de North Cascades, en Whatcom County, a solo 19 kilómetros de la frontera con Canadá.

2. La isla lavabo (cerca de Placencia, Belice)

Esta paradisíaca y minúscula isla del mar del Caribe, próxima a Placencia, Belice, tiene lavabo propio. Desde su trono, el rey o reina de los naúfragos puede vigilar sus cominios isleños. Eso sí, hay buen trecho hasta la tienda más próxima cuando se termina el papel higiénico.

3. Confort Toilettes en Chott el Djerid (Túnez)

Chott el Djerid, un gran lago salado del sur de Túnez, fue el escenario de la niñez de Luke Skywalker en la primera película de Star Wars. El hogar subterráneo de los Lars fue destruido, pero el imperio Galáctico no consiguió derribar la nueva esperanza que representan estos aseos-confort junto a la carretera.

4. Letrina en Enontekiö (Finlandia)

Este retrete exterior ártico tiene vistas al páramo de Salmivaara. Da servicio a un refugio del extremo oeste del lago Saarjärvi, en la ruta Nordkalottleden, que serpentea a través de Enontekiö, en la Laponia finlandesa. La ruta, una épica odisea de 800 kilómetros que conecta Finlandia, Noruega y Suecia, es la más septentrional de Europa.

5. Retrete exterior en Columbia Británica (Canadá)

A pesar de su ubicación ultraremota en la costa de Haida Gwaii (antaño conocida como las islas de la Reina Carlota), en Columbia Británica, Canadá, este impresionante retrete exterior cuenta con una cisterna que funciona con la luna y elimina los desechos dos veces al día.

6. Antiguos aseos públicos en Cartago (Túnez)

Antes de que los romanos la destruyeran en el año 146 a.C., Cartago era una de las ciudades más desarrolladas del mundo. En su época de máximo esplendor la capital del imperio cartaginés estaba habitada por 400.000 residentes, y contaba con edificios de varias plantas, una sofisticada red de alcantarillas y decenas de aseos públicos, como los de la imagen, hallados cerca de la actual Túnez.

7. Ecováter, Encounter Bay, Australia

Pintado de verde para que quede integrado en el entorno costero de la agreste Waitpinga Beach, en Encounter Bay, Australia, este lavabo ecológico da servicio a amantes de la playa que buscan en este rincón la soledad, buenas olas y las zonas de pesca en la costa de la península de Fleurieu.

8. Él y Ella, en la playa de Jericoacoara (Brasil)

Desde que The Washington Post afirmó que la de Jericoacoara era una de las mejores playas del mundo, la que fuera una de las joyas ocultas de la costa este de Brasil se ha convertido en un destino de viajeros que buscan lagunas turquesas, arena bajo el sol, aguas tranquilas y dunas inmensas. Incluso hubo que construir unos lavabos con hojas de palmera.

9. Aseos de Redwoods, en Rotorua (Nueva Zelanda)

Gracias a la actividad geotermal alrededor de Rotorua, en Nueva Zelanda, en la llamada ciudad del sulfuro predomina un olor a huevos podridos perpetuo. Pero los aseos públicos del bosque de Redwoods son una monada. Diseñados por el artista maorí Kereama Teapa, cada uno de ellos está dedicado a un ave nativa amenazada o extinta de la isla Norte.

10. Aseo del desierto, en Siloli (Bolivia)

Ni florituras, ni privacidad, ni cobijo. Este aseo al aire libre en el árido desierto de Siloli, en Bolivia, solo tiene una ventaja, y es que nunca hay cola. El Siloli, una continuación del desierto de Atacama, en el vecino Chile, es famoso por sus formaciones rocosas esculpidas por el viento, como el Árbol de piedra.

11. Aseo de la cabaña, en Segantini (Suiza)

Giovanni Segantini, pintor de origen austriaco del siglo XIX, pasó los últimos años de su vida en una cabaña alpina conocida hoy como Cabaña Segantini, desde donde captaba los tonos de los picos suizos con su paleta de colores. La cabaña, a 2731 m de altura, es hoy un lodge, en el cual los usuarios del icónico lavabo gozan de vistas increíbles de la Engadina.

12. Lavabo del Sony Center de Berlín (Alemania)

En el Sony Center de Berlín, diseñado por Helmut Jahn, todo es ultramoderno, incluido el lavabo de caballeros. El centro, terminado en el año 2000, ocupa un interesante enclave histórico que fue arrasado durante la II Guerra Mundial. Cuando se alzó el Muro de Berlín, que lo atravesaba, en época de la Guerra Fría, se convirtió en tierra de nadie.

13. Retrete Exterior en el Chena Hot Springs Resort (Alaska, EEUU)

Si Papá Noël tuviera un retrete exterior, seguro que se parecería a este. Se halla en la orilla de un arroyo que serpentea por el Chena Hot Springs Resort de Fairbanks, en Alaska; aunque es de uso exclusivo para los empleados del recinto. El resort también alberga el Ice Museum, que expone tallas heladas, incluidas efigies de caballeros de justas a tamaño real y un lavabo de hielo (que no funciona).

14. Aseos Art Deco en Miami Beach (Miami, EE UU)

Los aseos Art Deco de Miami Beach emergen como un submarino en busca de aire. South Beach y su distrito Art Deco es sinónimo del estilo arquitectónico del siglo XX. Muchos de sus edificios han sido catalogados por el Registro Nacional de Lugares Históricos de Estados Unidos.

15. Prototipo de lavabo espacial

No, terrícola, no se trata de una máquina para interrogar alienígenas. Es un inodoro espacial. Evacuar sin gravedad es complicado. Un sistema de succión ayuda a que los desechos viajen en la dirección adecuada. Pero si un astronauta falla, corre el riesgo de liberar un meteorito peligroso; por suerte, en el espacio nadie le oirá gritar.

“Váteres”, publicado por Lonely Planet, recoge casi un centenar de originales váteres de todo el mundo. www.lonelyplanet.es