25 fotos25 experiencias alucinantes en CaliforniaDe Hollywood Boulevard, en Los Ángeles, al atardecer en el Valle de la Muerte, una ruta apasionante por el Estado doradoLonely Planet18 may 2017 - 01:09CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceHay que cruzar el emblemático puente de San Francisco (goldengatebridge.org) y disfrutar de las vistas 360º de los escarpados cabos de Marín, los rascacielos del centro y la isla de Alcatraz. No muy lejos, podremos perdernos por el Golden Gate Park (sfrecpark.org), lleno de secretos (como el prado con bisontes) y, cuando se cierra al tráfico rodado los fines de semana, un auténtico paraíso para peatones y ciclistas.Matt Mawson (getty)Estos árboles gigantes crecen en gran parte de la costa californiana; desde Big Sur hacia el norte hasta la frontera con Oregón. Es posible pasar junto a ellos con el automóvil e incluso atravesar bosques de estos viejos reclamos turísticos, pero la experiencia no puede compararse a la de caminar y meditar bajo los ejemplares del Muir Woods National Monument (nps.gob/muwo), del parque estatal Humboldt Redwoods (humboldtreedwoods.org) o de los Redwood National & State Parks. Las viejas secuoyas del parque Muir son las más cercanas a San Francisco, a solo 19 kilómetros al norte del Golden Gate.Juan Silva (getty)Sonoma es una región vitivinícola auténtica y singular, donde se pueden probar los nuevos vinos directamente de la barrica en un cobertizo con tejado de zinc. Por ejemplo, de un zinfandel de vendimia tardía con una ración de helado de chocolate blanco regado con aceite de oliva ecológico. En Sonoma las convenciones no sirven. Todo tiene un estilo sencillo que vive a otro ritmo: sus lugareños lo llaman 'Slow-noma' y la ciudad de Sonoma es la base perfecta para explorar el Wine Country lleno de rincones de interés históricos del sigo XIX.George Rose (getty)Donde crecían naranjos y nogales Walt Disney construyó en 1955 su reino mágico. Hoy, Disneyland (disneyland.com) y el cercano Disney California Adventure son las atracciones turísticas más visitadas del sur de California. En los parques temáticos de Anaheim, los personajes de los dibujos animados desfilan por Main Street USA y los fuegos artificiales estallan sobre el castillo de la Bella Durmiente en las noches de verano. Para los niños y los jóvenes de espíritu, este podría ser “el lugar más feliz de la Tierra”, que abre 356 días al año.Jorge Villalba (getty)El conservacionista John Muir lo definió como el "gran templo" y en el parque nacional de Yosemite (yosemite.ca.us/forum) todo es enorme: los escarpados riscos, las cúpulas de granito, los viejos bosques de secuoyas o valles esculpidos por glaciares. Las mejores vistas las ofrece Glacier Point (en la foto) durante las noches de luna llena. La joya del parque es el valle de Yosemite, con praderas de 11 kilómetros de largo, dividido por el río Merced y jalonados por impresionantes macizos graníticos, como El Capitán (2.307 metros), uno de los monolitos más grandes del mundo, o el Half Dome (2.695 metros) y su redondeada silueta.getty (getty)Lo mejor para evitar el tráfico de Los Ángeles es ir a la playa. La soleada Santa Mónica es garantía de felicidad: aprender a hacer surf, subir a una noria que funciona con energía solar o bailar bajo las estrellas en un viejo muelle tras una puesta de sol espectacular. Después, es posible unirse al desfile de adeptos a la new range, culturistas, punks góticos y percusionistas hippies de la cercana playa de Venice, donde todos sacan su lado más friki. Esta bohemia localidad de playa ha sido siempre refugio de artistas y espíritus libres. Y perfecta para ir en bicicleta.Marc Dozier (getty)Lo más sorprendente del valle de la Muerte (nps.gov/deva) es lo lleno de vida que está. Las laderas se cubren de flores silvestres cada primavera. Los aventureros pueden adentrarse en cañones angostos, subir a cráteres volcánicos o explorar antiguas ciudades mineras del Salvaje Oeste. Todo es un espectáculo natural: sibilnates dunas de arena, rocas que se mueven por el suelo del desierto y oasis de palmeras. Aquí se baten récords de calor (57ºC), está el punto más bajo del país (Badwater, 86 metros bajo el nivel del mar) y es el parque nacional más extenso, tras los de Alaska (13.500 kilómetros cuadrados).Eric Lo (getty)Cuando los sandieguinos no están en la playa, acuden al Balboa Park (balboapark.org) a divertirse. La ciudad ofrece más de una docena de museos de arte, cultura y ciencia, arquitectura de reminiscencias españolas y misiones de paseo por El Prado. Hay animales exóticos y se puede montar en el teleférico Skyfari (en la foto) dentro dell famoso zoo de San Diego (sandiegozoo.org) y se puede asistir a un espectáculo en el Old Globe Theater (theoldglobe.org).tobiasjo (getty)Los estudios de cine y televisión se han trasladado a otros lugares, pero Hollywood y su Paseo de la Fama (walkoffame.com) aún atraen a millones de visitantes cada año. Este otro barrio conflictivo de Los Ángeles resurge a base de hoteles modernos, cines restaurados y ostentosos bares y clubes. Es inevitable hacerse una foto de recuerdo ante el Grauman’s Chinese Theatre (tclchinessetheatres.com) o en el interior del Babylon Court del Hollywood & Highland, con el mítico letrero de Hollywood al fondo.Sean Pavone (getty)Por la carretera de la costa entre San Diego y Sonoma se pueden seguir los pasos de los primeros conquistadores y sacerdotes católicos españoles. El franciscano Junípero Serra fundó muchas de las 21 primeras misiones de California a finales del S.XVIII, como la de San Juan Capistrano (en la foto; misionsjc.com), fielmente restaurada con sus jardines, arcadas de piedra y capillas decoradas con frescos.Danita Delimont (getty)Ningún otro montón de rocas de California aviva tanto la imaginación como el monte Shasta (en la foto). Se dividsa a más de 150 kilómetros de distancia desde muchas zonas del norte del estado y en el sur del vecino Oregón. Los nativos californianos creían que era el hogar de un gran espíritu de los cielos y un explorador de finales del siglo XIX afirmó que en sus túneles habitaban supervivientes de un continente perdido. Tanto para los peregrinos new rage, que sienten un vórtice de energía, como para los montañistas, este monte es mágico (www.fs.fed.us/r5/shastatrinity).gettyEn el condado de Orange, Laguna Beach (lagunabeachinfo.com) destaca por su sofisticada mezcla de dinero, cultura y belleza natural. Su pasado bohemio aún se asoma en las galerías de arte del centro, los artesanales bungalós ocultos entre grandes mansiones y los anuales Festival of Arts y Pagean of the Masters.Ron Thomas (getty)El pueblo pesquero de Monterey evoca la crudeza de las novelas realistas de John Steinbeck. Hay que hacer un crucero para observar las ballenas de la reserva marina, que también nadan en el acuario ecológico y familiar de Cannery Row (en la foto). Para un ambiente marítimo más auténtico hay que ir al faro más antiguo de la costa oeste, en el Pacific Grove, o pasear por el centro de Montery entre jardines y edificios de adobe, vestigios del paso de los españoles, los mexicanos y los primeros americanos.Craig Lovell (getty)Para retroceder en el tiempo basta con cruzar el curvo puente de la bahía de San Diego (o coger el ferri) hasta la costeña Coronado, una ciudad turística anclada en una época más refinada donde revivir el ambiente de la alta sociedad de finales del siglo XIX en el suntuoso Hotel Del (en la foto; hoteldel.com), antiguo alojamiento de reyes y presidentes, donde Marilyn Monroe retozaba en 'Con faldas y a lo loco'. Luego se puede bordear en bicicleta playas níveas hasta la de Silver Stran parar a tomar un helado o un algodón de azúcar.Chiara Salvadori (getty)La rocosa costa de Big Sur es un lugar enigmático, con fuentes termales casi ocultas y playas de arena color rojizo donde abundan las piedras de jade. Mayo es la mejor época para las cascadas, así como después del verano, cuando las multitudes ya se han marchado y todavía brilla el sol. En el cielo quizá aparezca el amenazado cóndor de California sobrevolando los acantilados y cuando el sol se va solo hay luna y estrellas. Desde los años cincuenta, cuando se instalaron allí artistas y escritores como Henry Miller, es un refugio para creadores, hippies y místicos de la 'new age'.Paul Giamou (getty)En las montañas de Sierra Nevada, a orillas del segundo lago más profundo de Estados Unidos, se encuentra este campamento base permanente. En verano, sus aguas azules invitan a bañarse, navegar en piragua o bucear con tubo. Los aficionados a la bicicleta de montaña pueden descender por caminos de una sola vía y los excursionistas recorrer las sendas entre bosques. Por la noche podemos descansar en una casita frente al agua y mirar las llamas de la chimenea. En invierno, las estaciones de esquí son perfectas para los fanáticos del esquí nórdico, los descensos o el snowboard.Aaron McCoy (getty)A esta ciudad se la conoce como la 'Riviera americana'. Es una ciudad idílica: palmeras mecidas por el viento, playas blancas, barcos que se balancean en el puerto; aunque suene a cliché turístico, es verdad. Santa Bárbara (santabarbaramission.org), la reina de las misiones de California, es realmente bonita: con sus edificios encalados de adobe y tejados rojos, reconstruidos fielmente en su estilo colonial español tras el devastador terremoto de 1925. La ciudad se puede visitar en un día o en un fin de semana vinícola.Stephanie Hager (getty)Seamos o no aficionados, resulta imposible negar la influencia del surf en todos los aspectos de la vida californiana, desde la moda a la jerga callejera. Con las encrespadas olas que barren esta costa no hace falta tomar el avión a Hawai. Los 'pro' surfean en las romplientes de Malibú, Huntington Beach (también conocida como Surf City USA), la Jolla y Santa Bárbara, mientras que los neófitos aprenden en campamentos 'surfaris' que hay entre el norte de San Diego y Santa Cruz.MING CHE LO (getty)"Go west, young man!" ("Al Oeste, joven") pudo ser el grito de guerra de decenas de miles de inmigrantes que llegaron a esta región durante la fiebre del oro, hacia 1848. Estas áridas estribaciones de la Sierra Nevada son un pozo de historia. La Highway 49 serpentea por pueblos aletargados y minas abandonadas. Un lugar perfecto para conocer el pasado de los buscadores de oro es Columbia, un pueblo muy bien conservado que se fundó en 1850 sobre la joya de las minas de oro del sur.Richard Cummins (getty)Rutas con sugestivos nombres como Coast Starlight y Pacific Surfliner invitan a recorrer el sur de California en tren. Desde San Luis Obispo se contemplan las playas remotas desde los vagones panorámicos de Amtrak, que en poco tiempo llega a Santa Bárbara. Más adelante, Carpintería y Ventura son ideales para darse un baño, antes de llegar a la estación de La Unión, en Los Ángeles (en la foto). Más hacia el sur está la histórica misión San Juan Capistrano y los pueblos costeros del condado del Norte. Y para acabar, el 'downtown' de San Diego.Steve Lewis (getty)En el extremo sur de la cordillera volcánica de las Cascades, el parque nacional de Lassen (nps.gov/lavo), con su extraño paisaje de lodos burbujeantes, fumarolas, coloridosconos de ceniza y lagos en cráteres, no recibe tantos turistas como otras reservas más famosas, pero merece la pena: picos para conquistar, aguas azules en las que remar, bosques donde acampar y sendas con suelos de madera que recorren el fabuloso Bumpass Hell (en la foto).Feargus Cooney (getty)Palm Springs es un centro turístico chic en medio del desierto de Mojave; un oasis tachonado de estrellas desde los días del 'Rat Pack' de Frank Sinatra y compañía. Para imitar a las celebridades del espectáculo y los bohemios modernos hay que descansar junto a la piscina de un hotel de los años cincuenta, visitar galerías de arte, comprar en tiendas vintage y tomar cócteles hasta que se haga de día. También se puede caminar por barrancos desiertos, subir al teleférico o escalar en los montes San Jacinto.Philippe RENAULT (agefotostock)Estas islas, que parecen un puñado de perlas tiradas frente a la costa, llevan habitadas miles de años, desde que las tribus chumash fundaron aldeas sobre sus remotas rocas. Además, acogen una rica vida marina, como arrecifes de coral y elefantes marinos. El parque nacional de Channel Islands (nps.gov/chis) es un paraíso natural ideal para practicar kayak y buceo con tubo, mientras que la mediterránea isla de Santa Catalina (en la foto) y los hoteles de su puerto son perfectos para una escapada estilosa.Matthew Micah Wright (getty)Un pueblo perfecto de la costa norte, con bed and breakfast rodeados de rosaledas y cercas blancas de madera al estilo de Nueva Inglaterra. Un lugar ideal para dar un paseo entre zarzamoras y acantilados. En verano, los vientos empapados de bruma llevan ráfagas de lavanda y jazmín a las características torres de agua del pueblo. El batir de las olas y las playas con maderas a la deriva recuerdan la fuerza del mar. Fundado en el siglo XIX, Mendocino (mendoparks.org) es ahora territorio de bohemios cuyas religiones incitan a amar el arte y la naturaleza.Mark MillerEste parque es un buen resumen del norte de California. En Point Reyes (nps.gov/pore) se puede atravesar la falla de San Andrés, llegar hasta un faro que parece alzarse en el fin del mundo y ver las ballenas migratorias con binoculares. También observar las gracias chillonas de una colonia de elefantes marinos en la Chimney Rock, caminar entre manadas de alces y conducir hasta playas barridas por el viento en las que el horizonte parece no tener fin.Gunter Marx (getty)