15 fotos15 pistas imprescindibles en Israel y PalestinaDesde flotar en el Mar Muerto a un día de playa en Tel Aviv, un recorrido que mezcla historia, desiertos, paisajes y arquitectura 29 oct 2015 - 09:23CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceEl Mar Muerto es el punto más bajo del planeta, un lugar diferente a todos, con una historia muy antigua y una extraña belleza. Los riscos del desierto de Judea, partidos por cañones secos, se alzan sobre las aguas azul cobalto del Mar Muerto, bordeadas de blancos depósitos salinos, rojizos acantilados y mechones de vegetación verde oscuro. En el oasis de Ein Gedi hay manantiales perennes que riegan una vegetación tan frondosa que ha hecho pensar que aquí estuvieron los jardines del Edén.David RaymerEn la ciudad de Tel Aviv, hace poco más de un siglo sus playas eran solo dunas de arena. Ahora es una ciudad en expansión, llena de bares, restaurantes y tiendas, y las playas son todavía el punto neurálgico: bañistas que se broncean, nadan, hacen surf, navegan y juegan al matkot (paletas de playa).Stefano AmantiniDesde la altísima fortaleza de Nimrod, Etzba HaGalil (el Dedo de Galilea), baluarte de las Cruzadas, se extiende como un mapa topográfico. Se pueden seguir los wadis de las reservas naturales de Banias (en la foto) y Yehudiya de camino al río Jordán y al mar de Galilea. Los suelos de basalto del Golán son ideales para cultivar uva, y algunos de los mejores vinos artesanales de la región surgen de estas cepas.Yadid LevyHay una forma diferente de visitar el Muro de las Lamentaciones: hacer un circuito por los túneles excavados por arqueólogos al nivel original que tuvo la calle. Un pasaje de 488 metros que recorre la continuación norte del muro.G. Photo/M. IvarssonLa auténtica experiencia sagrada llega con la visita a la iglesia del Santo Sepulcro, construida donde se produjo la crucifixión y sepultura de Cristo: el lugar más sagrado para muchos cristianos, llegados desde todos los rincones del mundo, a pesar de que su aspecto no es especialmente suntuoso.Frederic SoltanHaifa es el mejor puerto natural de la costa israelí y un importante centro cultural y artístico. Su principal atracción son los Jardines Bahaíes, una inspirada franja verde salpicada de flores que llega hasta las faldas del monte Carmelo. Vistas imponentes y meticuloso trabajo de jardinería en sus 19 bancales. Además, en Haifa, hay que visitar el museo Naval, la cueva de Elías y el monasterio carmelita de Stella Maris, en la foto.Richard CumminsLos romanos acababan de destruir Jerusalén cuando un millar de judíos zelotes se refugiaron en una remota meseta en el desierto de Judea con vistas al Mar Muerto. Hoy, la ciudadela de Masada (en la foto) es un símbolo de resistencia y heroísmo para el pueblo israelí.Blaine Harrington IIISafed está en la Alta Galilea, encaramada en lo alto de una montaña. Desde el siglo XVI es el epicentro de la Cábala y conserva ese espíritu en los callejones y antiguos templos del barrio de las Sinagogas, así como en el vecino barrio de los Artistas, donde diversas galerías ofrecen objetos ceremoniales creativos y alegres.Hanan IsacharUnas ruinas romanas alucinantes permiten imaginar cómo era la vida urbana hace dos milenios. El parque nacional de Cesarea es una visita arqueológica imprescindible: fue una de las grandes ciudades de la Antigüedad y llegó a rivalizar con puertos como Alejandría y Cartago.Stefano AmantiniMarco Polo pasó por Acre hace unos 800 años y la ciudad ha cambiado muy poco desde entonces. Es la gran joya de Israel, una localidad amurallada junto al mar donde las olas rompen contra viejas torres y pequeños barcos pesqueros alineados en el puerto. Los callejones, mezquitas y caravasares con arcadas de la ciudad vieja nos hacen pensar en la era otomana y en la época de las Cruzadas.Massimo BorchOtra experiencia religiosa: comer 'hummus' en Tierra Santa. Receta popular entre israelíes, palestinos, beduinos y drusos, aquí se toma caliente, cremoso y se sirve con toda clase de hierbas. En la moderna Tel Aviv, en Jaffa o incluso en Nazaret (en la foto), convertida en la estrella culinaria de Israel gracias a una nueva generación de restaurantes, se puede disfrutar de esta cocina que mezcla sabores de Europa y Oriente Próximo en evocadoras mansiones de su casco antiguo.Massimo BorchiLos arquitectos judíos que huyeron de Alemania en la década de 1930 trajeron hasta Tel Aviv el nuevo y radical estilo de la Bauhaus (o Internacional). Su legado, unas 4.000 estructuras de líneas claras, con balcones curvados y ventanas termómetro que iluminan las escaleras, constituye el mayor conjunto de este estilo en el mundo, motivo por el cual la fue declarada patrimonio mundial en el 2003.bauhaus-center.comEn el paisaje lunar del desierto del Néguev destaca el Makhtesh Ramon, un enorme tajo asimétrico fruto de 200 millones de años de erosión que por su espectacularidad y similitud al original se conoce como el Gran Cañón de Israel.Hans P. SzyszkaLas calles que rodean la iglesia de la Natividad (patrimonio mundial desde el 2012) y la plaza del Pesebre, en Belén, presentan edificios y callejones que poco han cambiado desde que los primeros peregrinos llegaron hasta ella hace dos milenios. Pero esta ciudad no es solo pasado. El muro que la separa de Jerusalén se ha convertido en un lienzo para artistas callejeros, desde palestinos del lugar hasta el mismísimo Bansky, cuya obra sigue ahí una década después.Adam Reynolds