Seis terrazas de Barcelona

Una de las mejores formas de aprovechar el buen tiempo en Barcelona es lanzarse a la calle y, especialmente, a las terrazas de la ciudad. Las hay para todos los gustos y presupuestos –opulentas, artísticas, populares, intimistas–, pero todas sirven igualmente para disfrutar del sol mediterráneo a ritmo pausado. Estas son seis excelentes sugerencias.

01 Antic Teatre

La terraza de este espacio creativo del barrio de Sant Pere es un clásico de la ciudad. Como un baobab de El Principito, la preciosa higuera que preside el patio del Antic Teatre (Verdaguer i Callís 1; +34 93 315 23 54) da sombra y cobijo a quienes se acercan a disfrutar de su ambiente bohemio y del aislamiento que proporciona; el trajín del casco antiguo de Barcelona queda fuera. Como indica su nombre, el espacio aledaño dispone de una nutrida programación escénica que invita a combinar cultura y ocio.

02 Terrassa de les Indianes

Ocupada por el restaurante 1881, la azotea del Museu d'Història de Catalunya (Plaça de Pau Vila ; +34 93 221 00 50) puede presumir de una de las mejores terrazas de la ciudad. Su decoración, a medio camino entre el minimalismo y los aires ibicencos, invita a disfrutar de los atardeceres del puerto de Barcelona. Sirven cócteles, tapas y buena música. Si hay hambre, el lujoso restaurante sirve sabrosos arroces y pescados a la brasa.

03 Coctelería Torre Rosa

A veces, los mejores secretos se encuentran escondidos en los barrios, lejos de la pomposidad del centro histórico. Es el caso de la coctelería Torre Rosa (Francesc Tàrrega; +34 93 340 88 54), situada en una recoleta mansión de principios del siglo XX, en el barrio de Congrés-Indians. Su terraza es un pequeño oasis de palmeras y pinos y está abierta todo el año. En su cuidada carta destacan los combinados de vermú, ginebra y cava.

04 Delacrem

Si lo que apetece es un helado en mayúsculas, los sorbetes y los cremosos de Delacrem (Enric Granados 15-17; +34 93 004 10 93) son soberbios. Y qué mejor que saborearlo, en cornete o en tarrina, en su pequeña terraza. Hay que cazar las mesas al vuelo y, después, disfrutar del paisaje urbano: la zona peatonal de la pudiente calle Enric Granados con familias jóvenes que pasean a sus niños y sus perritos de raza.

05 Morrysom

A veces, no se trata tanto del continente como del contenido. Lo saben bien los clientes del Morrysom (Girona 162; +34 93 458 40 17), que esperan pacientemente su turno para sentarse en la sencilla terraza de este bar de tapas con solera. Las raciones de bravas, ensaladillas, rebozados o alitas de pollo invitan a repetir y el menú es de buena relación calidad/precio. Los hacendosos camareros sirven las mesas con prestancia y, de cuando en cuando, dejando escapar algún chascarrillo.

06 Café d’Estiu Marés

Y para acabar, qué mejor que pasar la tarde en una terraza a pocos metros de la catedral de Barcelona, junto a un patio gótico que ya en la época medieval era un jardín, disfrutando del sonido del agua y el frescor de las plantas y el color subido de las buganvillas. Sí, es cierto, el Café d’Estiu (Plaza San Iu 5; +34 93 310 30 14), terraza del Museo Frederic Marés, sale en muchas guías turistas, pero eso no le resta ni un ápice de encanto: sigue siendo un lugar tan evocador como bucólico.

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