Sonrisa en equipo

Apenas tuvieron una semana para poner en marcha el hotel. Revisar los conductos, el funcionamiento del edificio. Consolidar su estructura, reconocer las plantas, airear los espacios, inspeccionar todas las instalaciones. Decorarlo, amueblarlo, vestirlo y procurarse del menaje necesario para la apertura del comedor y la cocina. Había que aprovechar el fin de semana de las motos (el Campeonato Mundial de Motociclismo, que se celebraba el 10 de noviembre de 2013 en Cheste) para el reflotamiento del antiguo Novotel, frente al Palacio de Congresos de Valencia, en el mismo rascacielos compartido desde hace una década con los hoteles Ibis y Eurostars. Un propósito nada fácil que el equipo de la cadena Confortel logró culminar con éxito.

Será por el impulso anímico de pertenecer a una institución con responsabilidad social, como la ONCE; será porque el ambiente de trabajo en el grupo hotelero que dirige José Ángel Preciados se halla entre los más valorados de las cadenas españolas; o será por la conjunción de ambas circunstancias, el caso es que conceptos esenciales en la industria de la hospitalidad como la eficiencia, la amabilidad, el agasajo y el valor de una sonrisa se han asentado en este lugar en un tiempo récord. El viajero lo nota ya en la recepción. Presteza en el trámite y, ¡hale hop!, derechito a la habitación. Sin incordios y con wifi gratis.

Lujos, los mínimos. Aquí no hay playa, sino a unos seis kilómetros, en la otra punta de la ciudad. 150 dormitorios funcionales, decorados en tonos neutros, repletos de detalles útiles tal que una mesa de trabajo, un sofá dúo, espejo de cuerpo entero, minibar transparente y un cabecero con mesitas de noche incorporadas en el que se encaja un canapé de matrimonio, sin blanduras por el momento. Una docena de habitaciones cumplen con el certificado Aenor de accesibilidad universal. Y todo esto por menos de 50 euros la noche.

Valencia no deja a nadie aterido, por lo que a los primeros sones de primavera es muy aconsejable comer en la terraza exterior, sobre una plataforma de madera que se prolonga hacia la piscina. La oferta gastronómica no mata, pero no hiere. A un precio igualmente ajustado. Para los más gourmets, el grupo Confortel dispone de otro complejo con dos hoteles en la Ciudad de las Artes y las Ciencias que culmina el restaurante panorámico Vertical, regentado por la familia de Loles Salvador, conocida por su éxito al frente de La Sucursal (una estrella Michelin).

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