Las 10 mejores inmersiones de Filipinas
Diez paraísos para bucear en busca de especies emblemáticas o barcos hundidos
Filipinas es uno de los mejores países del mundo para la práctica del submarinismo o esnórquel. Con 7.107 islas de aguas tropicales plagadas de arrecifes de coral, atesora una biodiversidad marina que convierte en única cada inmersión. Se puede desde bucear acompañado con grandes ballenas, tiburones o mantas hasta pasearse por los restos de decenas de barcos hundidos de la Segunda Guerra Mundial.
El archipiélago figura además como uno de los sitios más económicos para la práctica del submarinismo (1.000 pesos o 18 euros por inmersión) y se pueden encontrar paquetes turísticos muy económicos debido a la inmensa variedad de ofertas.
Isla de Apo
Muy cerca de la isla de Negros, este es uno de los espacios más atractivos para bucear del archipiélago. Bastan 30 minutos en barco para llegar a la paradisíaca Isla de Apo, donde se halla uno de las mejores reservas marinas de las Visayas. En sus aguas se pueden encontrar gigantes corales repletos de erizos, estrellas y pepinos de mar, que conforman un excelente ejemplo de la inmensa diversidad de estos ecosistemas marinos. Rodeando esta pequeña isla volcánica, se encuentran multitud de lugares a pocos metros de la costa donde sumergirse con bombona o esnórquel.
Coron
Otro destino paradisíaco de sol y playa donde descansar y relajarse después de una madrugadora jornada de submarinismo. En la proximidad de sus costas descansan una docena de barcos japoneses hundidos, la mayoría por torpedos o proyectiles aéreos norteamericanos. Uno de los más populares es el carguero japonés Olympia Maru, de casi 100 metros de largo, en cuyo viejo casco se pueden avistar peces globo o escorpión, así como culebras marinas o tortugas gigantes. Los restos del naufragio se sitúan cerca de la costa y a 25 metros de profundidad, por lo que son fácilmente accesibles para principiantes. Presenta una buena visibilidad y se puede entrar en algunas bodegas interiores.
Tubbataha
Unos de los mejores sitios del mundo para el buceo por la inmensa claridad de sus aguas debido a su aislamiento. La isla de Tubbataha, situada al sur de Palawan, es hoy en día un santuario marino excepcional y Patrimonio mundial. El enclave esta protegido por el gobierno filipino todo el año y solamente se permite el acceso a los submarinistas desde marzo hasta junio. Estas restricciones para garantizar su conservación tienen sus inconvenientes: a veces hay que reservar con un año de antelación dado el limitado número de plazas ofertadas. Para llegar hasta allí se necesitan unas 12 horas de barco desde Puerto Princesa y los precios se elevan a los 1.600 euros por 5 días de estancia. Entre sus lagunas y atolones no está permitida la construcción de hoteles y se ha de pernoctar dentro del barco. La única edificación que se ha permitido es una pequeña estación donde se alojan los guardias que protegen los atolones para su conservación.
Bahía de Subic
Aunque no tiene la belleza marina de otros enclaves, el atractivo de esta bahía es su proximidad a Manila y la presencia de un gran número de barcos de guerra españoles, estadounidenses y japoneses hundidos frente a sus costas durante las feroces batallas de la II Hispano-americana y de la Segunda Guerra Mundial. Es una bahía muy protegida de las inclemencias del mar abierto por lo que las condiciones de visibilidad suelen ser excelentes. La gran estrella es el USS New York, hundido en las inmediaciones del puerto, ya que todavía conserva intactas en su cubierta cuatro torretas cargadas con cañones de guerra. Además descansan en sus aguas muchas reliquias históricas, como las de uno de los naufragios con más historia: el pecio del barco español San Quentin, hundido durante la guerra de 1898. También destacan en sus fondos marinos los restos de un avión de combate japonés de la II Guerra Mundial y un avión supersónico F4 que sirvió en la guerra de Vietnam.
Malapascua
Llamada así por los españoles tras quedarse varados un 25 de diciembre debido al mal tiempo, el acceso a la isla de Malapascua es ciertamente complicado, pues carece de aeropuerto cercano. Para llegar se hay que volar a Cebú, viajar durante seis horas en un incómodo y lento autobús, y pasar otros 30 minutos subidos a una pequeña barca hasta la isla. Los submarinistas acuden a este idílico lugar por ser uno de los pocos sitios del mundo donde se puede contemplar regularmente el famoso tiburón zorro, con su enorme cola puntiaguda. Para ello hay que realizar una inmersión nocturna (en torno a las 4 de la madrugada) junto a decenas de submarinistas.
Puerto Galera
La mayoría de las compañías de buceo se encuentran en la playa de Sabang de Puerto Galera (en la isla de Mindoro). Este espacio posee un hermoso puerto natural rodeado de rocas y barreras de coral, que fue un día antiguo asentamiento de los galeones españoles. Sus aguas dan refugio a unas 3.000 especies de peces y hay una amplia variedad de inmersiones tanto para principiantes como para buceadores avanzados.
Anilao (Batangas)
Tiene mucho que ver con el surgimiento del interés por el submarinismo en Filipinas, sobre todo de los miles de manileños que cada fin de semana se dirigen a sus costas (está a dos horas en coche desde la capital). Anilao se ha convertido en un escenario perfecto para los aficionados de la fotografía submarina que quieren captar el colorido de los jardines de coral, especialmente alrededor de la popular isla Sombrero. Son frecuentes también las inmersiones nocturnas para observar la actividad de ciertas especies como los pulpos o las liebres de mar.
Bohol
En esta provincia, y más concretamente en la isla de Panglao, se encuentra la mayoría de resorts que se dedican al submarinismo. Desde la popular playa de Anilao se puede visitar, en barco, la isla de Balicasag, donde hay un santuario marino protegido en el que se realizan inmersiones controladas.
Donsol
El principal atractivo de este lugar para los submarinistas es la posibilidad de sumergirse con ballenas. Estos enormes mamíferos acuden a esta región atraídos por el plancton de sus costas y suelen acercarse sin miedo a los submarinistas, quienes pueden nadar con ellas sin riego alguno.
Isla Pescador
Desde la famosa localidad de Moalboal, en la isla de Cebú, parten los barcos con aficionados deseosos de sumergirse en la isla Pescador, cuyas profundidas están llenas de tortugas y culebras marinas. Bajo estas aguas también se puede avistar en ocasiones el gran tiburón ballena y, de forma menos frecuente, el tiburón martillo.
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