La mayor biblioteca de los Países Bajos

En la era pre-Internet, ir a la biblioteca era una actividad un tanto gris que no me atraía en absoluto. Ahora, sin nada que estudiar y viviendo en Ámsterdam, he encontrado una en la que me podría pasar las horas muertas. Se trata de la Biblioteca Pública de Ámsterdam, Openbare Bibliotheek u OBA, situada al lado de la estación central de trenes.

La entrada ya engancha, de hecho parece más el acceso a un museo de arte moderno que a una biblioteca. Los paneles blancos que iluminan las escaleras indican con letras negras que es lo que uno puede encontrar en cada planta: material audiovisual, novelas, libros de viajes, ciencias… De todos modos, lo mejor del edificio es la distribución y las facilidades. El subterráneo, dedicado a los niños, tiene construcciones de poca altura a modo de torreones para que los más pequeños se entretengan a la vez que buscan sus libros favoritos. En la planta baja, junto a la sección de revistas y periódicos, hay una cafetería en la que se puede tomar un tentempié mientras se lee, y el restaurante de la octava planta, al que se pueden acceder igualmente con libros, además de ser bueno y barato tiene una terraza que ofrece una panorámica de Ámsterdam alucinante.

A pesar de los más de cuatro años de existencia todavía se mantiene en buena forma. Diseño, modernidad, funcionalidad y, lo más importante: luz. Ademas de las típicas mesas de estudio, sillas y sillones están dispuestos estratégicamente junto a los ventanales, agrupados en islas o en círculos para facilitar las charlas y debates. El arquitecto Jo Coenen pensó que ayudaría a la concentración del estudio el poder, de vez en cuando, levantar los ojos y observar esta bella ciudad desde lo alto. De hecho, desde aquí se pueden divisar los edificios del Museo Marítimo y el NEMO (museo tecnológico para niños), una vista panorámica de la vieja Ámsterdam y de esta parte nueva de la capital holandesa llamada Oosterdokseiland, en la que han ubicado sus oficinas centrales grandes empresas como Vodafone o Tom Tom, y en la que también se sitúa el nuevo Conservatorio de Música.

Éste es uno de los edificios, junto con el nuevo Palacio de la Música, el Museo del Cine y la Terminal de Pasajeros de barcos, que están dando a Ámsterdam una nueva y moderna visión arquitectónica, que se desmarca las tradicionales casas de ladrillo rojo de tres plantas.

Sus 28.000 metros cuadrados la convierten en la mayor biblioteca de los Países Bajos, cuenta con sistema automatizado de préstamo de libros, CD’s, DVD’s y juegos, wifi, más de 1.000 puestos de estudio y alrededor de 500 ordenadores de uso gratuito con conexión a internet... ¿Qué más se puede pedir? ¡Ah, sí! Justo al lado hay un Starbucks y un simpático bar llamado Hannekes Boom.

OBA, abre todos los días de 10 a 22, incluyendo la cafetería, el restaurante de la octava planta, el teatro, la terraza y la sala de exposiciones.

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