En busca de wifi gratis en Beirut

En Beirut, Younes Café (calle Abdel Aziz, Hamra) es el Internet Coffee por excelencia. Tal ha sido su fama que el local original, abierto en Hamra, el barrio más cosmopolita de la capital libanesa, atestado de tiendas, estudiantes, 'marujas' y ejecutivos, ya cuenta franquicias por toda la ciudad.

Al entrar, lo primero es asegurarse de que hay disponible un enchufe libre para el ordenador. No es tarea fácil. No hay servicio de camareros fuera, así que es necesario entrar en el pequeño establecimiento para pedir. Un capuccino es una opción realmente deliciosa: en Younes producen su propio café. Y, voilá, ahí está la recompensa, un pequeño papelito con un nombre de usuario y una contraseña para unirse, durante las dos horas siguientes, a la legión de internautas que abarrota cada día el local.

Si se quiere encontrar a alguien en Beirut, probablemente esté en Ta Marbuta (plaza Hamra), uno de los locales de moda de la ciudad. Es tan fácil verse en seguida rodeado de jóvenes libaneses que conversan sobre los últimos acontecimientos en la vida política del país, como tropezarse con un residente extranjero que lee tranquilamente uno de los libros seleccionados de sus estanterías.

Mirando alrededor, se observa la omnipresencia de un brebaje verde en cada mesa. La limonada con hierbabuena es la estrella de la casa, un remedio refrescante para las sofocantes tardes beirutíes. Una recomendación: es mejor no ir muy tarde para poder encontrar un lugar donde aparcar el portátil.

Urbanista (calle Gouraud, Gemmayzeh) es a Beirut, lo que Starbucks al mundo entero; café chic. Dados los precios nada razonables, lo mejor aquí es invertir en alguna extravaganza de su amplia carta de bebidas calientes: con canela, con vainilla, con lavanda, almendras o avellanas.

El lugar lo merece, al menos para alguna ocasión. Con una terraza que parece un jardín, un espacio central queriendo imitar el ambiente de biblioteca universitaria y sofás en los que sentarse a desayunar o almorzar, uno se siente como en casa. Y los propietarios han sabido aprovechar el tirón y convertir el establecimiento en todo un place-to-be, donde, además, se puede ir de compras y salir con un bolso Satchel bajo el brazo. La mejor opción: conectarse rodeado de una buena ensalada de su bufé frío.

Radio Beirut (calle Armenia, Mar Mikhail) es un internet coffee, un pub y, sí, una radio. Los propietarios emiten online su programación musical: desde flamenco hasta música indi (que no indie), pasando claro por el rock o el reagge. Los fines de semana por la noche, el local acoge conciertos de grupos locales o dj's llegados de cualquier punto de Oriente Medio.

Por las mañanas o las tardes, se puede disfrutar tranquilamente en una de sus dos terrazas de un expresso o un té económico hasta que el sol comience a caer. Es el momento de poner por delante una enorme pinta y dejar a un lado la omnipresente Almaza, la cerveza nacional. Todo esto, sin despegar los ojos de la pantalla, salvo que algunos de los incondicionales del local inicie una conversación sobre música, streaming o arquitectura conceptual.

Es hora del último vistazo al correo electrónico con algo de cenar en la mesa. De Prague (calle Makdis, Hamra) es el sitio perfecto para acabar desconectando, literalmente: a partir de las 21.00 horas el local apaga el router y enciende las velas para que la gente se relaje. El día ha terminado y es el momento de descansar con una copa en la mano que acompañe la música mientras se presta atención a las obras que cuelgan en las paredes en uno de los lugares más in de Hamra. Cada mes cambian la colección de fotografías o pinturas de artistas locales.

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