Ruta bombón para niños (y dentistas)
Recorrido azucarado para perderse con pequeños (y no tan pequeños) en escaparates repletos de originales gominolas. 'Chuches' ecológicas, pasteles de cuento y chocolates de medio mundo. Última parada... ¡el dentista!
Hay unas cuantas palabras mágicas (por infalibles) para arrancarle una sonrisa a cualquier niño, es cuestión de probar cuál es la que más se ajusta a cada caso: golosina, galleta, caramelo, chocolate, helado, magdalena... Y así comienza un rastreo nacional de lo más goloso por tiendas, pastelerías y espacios gourmet donde las tentaciones no están reñidas con la alimentación saludable. Los padres y madres ya no tienen excusa... y, además, ellos son los primeros en caer.
Buscando a Hansel y Gretel
Bajo el lema de "Bueno para tus niños, bueno para su mundo", Baby Deli ofrece una solución integral para grandes y pequeños en Madrid, Valencia y Bilbao (www.babydelistore.com). La carta cuidada con mimo de su cafetería se complementa con la variedad de productos ecológicos, biodegradables y de comercio justo que se encuentran en su tienda. Y además, en su taller Pequeños cocineros podrán hacer ellos mismos su propio menú: casitas de verduras y batidos de frutas de animales.
El cumpleaños es un día sin normas ni restricciones, y mucho menos respecto a comer caramelos. La Fiesta de Olivia (San Cristófol 12, Barcelona; www.lafiestadeolivia.com) lo sabe y mete las fiestas de cumple en una caja. Para que no falte de nada (catering, snacks, gominolas, piñata, mantelitos, vasos, todo lo que puedas imaginar...) a la hora de montar los primeros eventos sociales de los más pequeños.
Desde Suecia nos llegan gominolas delicatessen que parecen haber llenado los paladares más exigentes de colores, texturas y sabores indescriptibles. Se ha convertido en una moda importar chuches de un país donde cada habitante podría degustar una golosina diferente los 365 días del año. Resulta realmente complejo elegir entre las variedades de primera calidad que ofrecen Sött&Salt (Goya 113, Madrid; www.sottsalt.com), Oomuombo (www.oomuombo.com) y Prö-valo (Atocha 16, Madrid; www.provalo.es), para regalarse un picoteo dulces a lo largo de todo el día.
Hasta ahora las chuches no precisaban de receta médica, pero en Happy Pills (www.happypills.es) tienen el remedio para cualquier mal: los días grises, las llaves que se pierden, los domingos con o sin fútbol... Sí, cualquier excusa es buena para llenar tu botiquín (olvídense de bolsas, cajas y demás formatos tradicionales). La medicina se lleva en originales pastilleros.
El té, con Alicia
A media tarde hacemos una parada en Cup&Cake (Enric Granados 145, Barcelona; www.cupcakesbarcelona.com), un local luminoso y con decoración vintage de Barcelona donde nos cuesta escoger entre un Red velvet (frambuesa, cacao y cobertura de queso) o un apetitoso pan casero de melón con queso y nueces.
En pleno centro madrileño, Happy Day (Espíritu Santo 9 y Cuchilleros 14, Madrid; www.happydaybakery.es) nos abre las puertas de una clásica bakery americana, con mariposas dibujadas en las paredes, dos exclusivas mesitas con vistas a la calle, dulces de colores y hasta una puestecito de los clásicos hot dogs neoyorkinos.
Charlie y la fábrica de chocolate
No podría faltar en nuestro itinerario una etapa dedicada al cacao en sus múltiples variedades, aunque con este tiempo lo que más apetezca sea tomarlo calentito. La filosofía de Cacao Sampaka (www.cacaosampaka.com), con tiendas en Madrid, Barcelona, Bilbao, Málaga y Valencia, es popularizar el chocolate cuidando al máximo la calidad de su producto estrella y minimizando el envoltorio. Una auténtica boutique del buen gusto donde podrás comprar delicatessen casi de adultos: bombones, tabletas, cremas, mermeladas... o simplemente darte un capricho en su cafetería.
Alma de cacao (www.almadecacao.com) y Ocumare (Ferrer del Río 7 esq. Ardemans 25, Madrid; www.ocumarechoc.com) son auténticos templos dedicados al placer del chocolate. La elaboración artesanal y su presentación casi de lujo son sus premisas. Las cremas para untar del primero y la tarta Sacher del segundo, han conseguido enamorar a sus clientes, independientemente de su edad.
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