Míchel: "En Ibiza me confundieron con un actor porno"
El ex futbolista del Real Madrid recomienda la isla balear para disfrutarla de forma tranquila, pero sin pausa
José Miguel González Martín del Campo, más conocido como Míchel, disfruta de sus vacaciones desde hace 25 años en Ibiza. De la isla le fascina "la gastronomía, los paisajes y la diversidad cultural. Ibiza nunca se vuelve algo rutinario".
Para el ex jugador del Real Madrid y actual entrenador del Getafe C. F., la isla balear se ha convertido casi en un segundo hogar sin que por ello deje de conocer "algo nuevo cada vez que voy". Él tampoco deja de sentirse nuevo allí, sobre todo, cuando le confunden "con un actor porno... ¿sería por la cara?", se pregunta sin revelar a qué estrella del cine más fresco puede recordar su cara. "Yo creo que fue porque iba con vaqueros y camisa", filosofa el hombre que le tocó los genitales a Valderrama.
Este ex jugador de la selección española destaca del archipiélago que "tiene todo lo que necesito en mi vida cotidiana y, además, es un destino que a pesar de sus aparentes dimensiones, encierra una gran variedad de culturas en todos los órdenes, a nivel social, gastronómico y de ambientes para todos los gustos". En su caso en particular, Míchel se decanta por la Ibiza más tranquila en la que se le puede ver degustando la gastronomía del lugar en restaurantes como La Masía del Sordo, en la Carretera de San Miguel. De este lugar, adora el plato de nido de patata y huevo, "aunque mejor si hay escalopines de lenguado con muselina de cava", explica mientras se le hace la boca agua.
También le gusta la comida oriental. Recomienda, el "Negu situado en el puerto". Para la sobremesa, playa: "sin ruido y con una luz que te hace sentir que son las cinco de la tarde. Lo mejor para relajarse y luego darse un baño en esas aguas cristalinas que te rehabilitan... el ánimo".
Para saborear bien la combinación ibicenca de culturas, el que formara parte de la conocida Quinta del Buitre, recomienda olvidarse del vehículo y visitar el interior de la isla: "Una parte sorprendente y no tan conocida". Aunque, todo ello sin dejar de lado algunos tópicos que triunfan en Ibiza como "tomar un mojito viendo la puesta del sol en Nassau o ir al bar lounge y Chill out del restaurante Sa Punta".
El deportista, además, sugiere a los más románticos ir a cenar a la Cala d'Hort, a 12 kilómetros al oeste de Eivissa, para contemplar Es Vedrá, un islote cercano lleno de leyendas e historias "a la luz de la luna".
No todo es perfecto en el archipiélago balear. Míchel señala que el problema "reside en aquellos turistas que no entienden la libertad desde el respeto y con cierto grado de responsabilidad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.