Fiesta renacentista en Logroño

Un mercado renacentista, trajes de época y hasta una moneda propia, el revellín, para adquirir artículos de todo tipo. Logroño celebra un año más las fiestas de San Bernabé, que recrean el asedio francés en 1521, de la que sus habitantes salieron victoriosos, y propone un lúdico viaje en el tiempo hasta la España del siglo XVI.

Para ello, 200 voluntarios se encargan día a día de que el casco histórico de la ciudad retome el aspecto de la época, mediante campamentos castrenses de franceses y logroñeses que, a través de duelos, desfiles y entrenamientos, harán honor a la ciudad. Además, no faltarán los tradicionales pasacalles.

Un acto central de las fiestas, que se celebran este año del 7 al 13 de junio, es la recreación del asedio de las tropas del rey francés Francisco I sobre la ciudad. Los visitantes pueden vivir in situ un momento histórico al que no le falta detalle alguno, ya que incluso el Ayuntamiento ha acuñado una moneda propia que sustituirá al euro toda esta semana en las calles de Logroño: el revellín, en cuya cara aparece Carlos I de España y el escudo de la ciudad en la cruz.

Dioramas y barajas de coleccionista

El mercado era núcleo de la vida cotidiana durante la época que ahora se rememora, y los visitantes podrán ahora revivirlo en pleno casco histórico, de 11 a 14.30 horas y desde las 17 horas hasta medianoche. Entre los puestos, se recuperan tradiciones y costumbres pasadas, con vendedores que comercian con productos artesanales, danzas orientales, música renacentista, malabares y pregoneros que interactúan con los paseantes para transportarles hasta el siglo XVI.

Los más pequeños pueden disfrutar de los diversos talleres que se llevan a cabo, como el tiro con arco o los títeres. Además, algunas actividades remiten al presente Año Internacional de la Astronomía, mientras que otras recuperan tradiciones artesanas como modelar barro o la decoración de calabazas.

La gastronomía también protagonista en San Bernabé, con numerosos platos tradicionales que pueden degustarse en los diferentes restaurantes de la ciudad, amén del excelente asado de ternera que se sirve en la plaza de la ciudad el día del santo: 11 de junio.

Una fecha que no pasa desapercibida para los habitantes de Logroño y foráneos , pues la Cofradía del Pez reparte peces, pan y vino para rememorar la resistencia de los ciudadanos frente al asedio de las tropas francesas del Señor Asparrot. La Concentración de Gigantes y Cabezudos de diferentes puntos de España, pondrá el broche final a unas fiestas llenas de historia, buena gastronomía y diversión para todas las edades y gustos.

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